¿Lección aprendida? Ampuero asume vocería sobre decisión final ante pacto migratorio
Luego que fuera el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien dio a conocer que Chile no adheriría al pacto de Marrakech, lo que desató críticas y para algunos en La Moneda fue considerado como "un error", el canciller confirmó hoy que Chile se abstendrá ante la ONU.
Con más de 40 minutos de retraso de la pauta que se había convocado, el canciller Roberto Ampuero confirmó hoy en la mañana que Chile se abstendrá ante el Pacto para la Migración de la ONU.
La puesta en escena fue en el Ministerio de Relaciones Exteriores, instancia donde Ampuero, solo y con un papel en mano, dio a conocer la postura definitiva de nuestro país: leyendo una declaración -que será la misma que expondría hoy el representante de Chile ante la ONU como "explicación de voto"- fundamentó tres principales razones para no adherir al pacto, entre ellas, que se incentiva la migración irregular y que la política migratoria es un "asunto interno".
Pese a que fue el ministro Ampuero quien dio a conocer la noticia, al rato después el Mandatario Sebastián Piñera reforzó la postura chilena. En un punto de prensa, el Mandatario señaló que "como Presidente de Chile me siento muy tranquilo, porque sé que he cumplido con mi deber: proteger los legítimos intereses de todos mis compatriotas".
Ampuero conversó la determinación de Chile -aseguran en la Cancillería- el domingo pasado con el jefe de Estado. En ese diálogo, según las mismas fuentes, también se zanjó que la noticia sería dada a conocer por el secretario de Estado.
En Palacio dicen que este diseño no fue al azar, ya que recalcan que es una materia que tiene que ver con acuerdos internacionales y la política de exterior del país, por lo que -añaden las mismas fuentes- a quien le correspondía dar a conocer la decisión final era al canciller.
La escena contrasta con la forma en que se dio a conocer hace un par de semanas la decisión de no adherir al acuerdo de Marrakech. En esa oportunidad fue el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien argumentó la postura chilena, señalando, entre cosas, que la migración "no es un derecho humano". Y, por esos días, además, se conoció que hubo diferencias internas entre Interior y algunos en Cancillería respecto a cuál debía ser la postura chilena frente al pacto.
Los dichos de Ubilla fueron mal evaluados en el gobierno, debido a que la migración está consagrada como un derecho humano en la declaración de DD.HH. de la ONU. Incluso, Ampuero públicamente mostró una postura contraria a la de Ubilla en la materia y, a los días, Piñera señaló que "los derechos humanos son universales (…), incluyendo todo tipo de migrantes".
Además, la situación generó una fuerte ofensiva de la oposición, desde donde acusaron al titular de Relaciones Exteriores de "quedar debilitado".
En este contexto, fuentes de Palacio dicen que la puesta en escena de hoy responde a que hay "una lección aprendida" respecto a que es el canciller quien tiene que liderar las vocerías en materia internacional y que fue "un error" que en primera instancia lo hiciera Ubilla.
De hecho, la materia fue conversada el jueves pasado en el comité de coordinación comunicacional que lidera la ministra vocera de gobierno, Cecilia Pérez, junto a dirigentes de Chile Vamos. Según los asistentes, en esa reunión se planteó que lo conveniente es que el pacto migratorio sea encabezado por Ampuero. De todas formas, desde La Moneda recalcan que Ubilla seguirá liderando el proyecto de ley de migraciones que se tramita en el Congreso.
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