Longueira, a un mes de lanzarse: Sus gestiones para reconquistar la UDI versus el ruido por el Caso Guzmán
Le han caído críticas gremialistas que lo acusan de "interferir" y "avalar la impunidad" por traer de vuelta la idea de que salgan libres los asesinos del fundador de la UDI. La familia de éste y la fundación homónima también tomaron distancia. Pero la gente del exlíder dice que la frase que dijo ayer en C13 se ha usado de forma torcida. Mientras, el exsenador ha seguido conversado con dirigentes regionales de base, con la Juventud del partido, y sus leales aseguran que ya tiene avanzados fichajes para armar una lista para intentar volver a mandar en el colectivo.
De todo lo que ha hecho en las últimas semanas para intentar recuperar terreno en su partido -estando éste por el “Rechazo” y él por el “Apruebo”- en la bitácora de Pablo Longueira se cuenta un encuentro por zoom que tuvo la noche del jueves pasado con la Juventud UDI y varias sesiones telemáticas con dirigentes de base en regiones como Antofagasta, El Maule y otras.
Pero hasta esta mañana se veía difícil que también lo haga con la Fundación Jaime Guzmán -como sí lo hizo Joaquín Lavín- después de que ayer en Canal 13 dijera que “me gustaría ver de qué forma también, incluso, los que asesinaron a Jaime Guzmán también obtengan la libertad. Creo que hay que saber cerrar las heridas en un país, con altura, con grandeza, sin venganza, con humanismo”.
Los suyos dicen que la frase ha sido “sacada de contexto" y que se ha prestado para que algunos crean que él está trabajando para eso, cosa que dicen no es así. Pero a un mes desde que “reapareció”, lo que dijo acarreó un rechazo notorio de varias voces gremialistas. “Perdón no es sinónimo de impunidad y mientras aún queden libres autores y cómplices de tan deleznable asesinato no cejaremos en nuestro anhelo de justicia", declaró esta mañana la FJG.
La Fundación sí estuvo a punto de teleconferenciar con Longueira el pasado 21 de julio. Estaba agendado y todo bajo el título “La derecha: ¿En crisis?”, en los días en que el sector se revolvía por el retiro del 10% de pensiones y el exjefe partidario pregonaba que los parlamentarios que lo apoyaran debían renunciar a la UDI. El encuentro al final se bajó porque el orador lo canceló por razones de fuerza mayor, explican en la FJG.
Si el poder de Longueira en sus exfilas se midiera por este episodio -es cierto, hay otras variables además de ésta- daría que hablar porque hubo más molestia. “Además los asesinos de Jaime Guzmán están libres, no hay que ‘trabajar’ por su libertad... los esfuerzos en vano generan melancolía...", cuestionó el exdirector ejecutivo de la FJG, Miguel Flores, respondiendo en Twitter a otro histórico UDI al que le desagradó la idea, Gonzalo Cordero.
Este último no se quedó en eufemismos: “Asesinos de Jaime Guzmán deben cumplir condena, P Longueira no tiene derecho a interferir con la justicia. Discurso noventero anacrónico y confundido”. Tampoco calló Marcela Cubillos: “¿Con qué derecho Pablo Longueira ‘gestiona’ libertad de asesinos de Jaime Guzmán? Responsables de este asesinato ocurrido en democracia se jactan de haberlo matado. Hay 29 años de coraje en familia y abogados persiguiendo justicia. Con que liviandad Longueira avala impunidad”.
En la directiva de la UDI hasta ahora no se han sumado a esta crítica; más bien comentan que sus dichos fueron descontextualizados, y que no hizo nada distinto de lo que obrado el 2003, cuando el partido que el exlíder comandaba divulgó La Paz Ahora, el documento donde ofrecían sus votos en el Congreso para indultar a los responsables del asesinato del fundador. Esa vez, contaban con la venia de la familia Guzmán; ahora no, a juzgar por los reparos de su sobrino y subsecretario de Hacienda Francisco Moreno.
“Mientras los dos autores materiales del asesinato de Jaime Guzmán se encuentren libres y varios cómplices hayan burlado a la justicia desde 1991, como familia continuaremos luchando para que los criminales sea juzgados y condenados. Cualquier otra vocería no nos representa”, posteó ayer. Lo respaldaron desde la cuenta del regional Santiago de la UDI.
Entre los amigos del exministro algunos coinciden en que fue un error volver a abrir esa puerta si lo que busca es recuperar terreno en el colectivo. Sus más cercanos insisten en que se están torciendo sus palabras en lo que toca a a los homicidas de Guzmán, aunque reconocen, saben que traer de vuelta el asunto “duele” pero que “Chile lo necesita”.
El asunto de la mesa UDI y quién paga el inserto junto al PRI
Pero así y y todo, recalcan los leales a Longueira, ha seguido insistiendo en su cruzada. Hechas las consultas, describen que está haciendo uno o dos conferencias telemáticas por día, y que ha conversado con dirigentes de base en “varias” regiones, así como “históricos”, además de gente de la oposición. No dan nombres.
Recalcan que pese al rechazo de algunos parlamentarios, no ha abandonado sus planes de dirigir la UDI. Según su gente, ya tiene conversaciones avanzadas con varios hombres y mujeres, pero que “aún no ha cerrado la lista”. Le urge más el frente constitucional. Ahí -adelantan- seguirá subiendo videomensajes a su cuenta de Youtube para reiterar y explicar los diez puntos (“decálogo”, le dicen) que desgranó en una inserción a página completa en El Mercurio de ayer que el PRI la facturará como gasto de campaña, pero que no pagará ese partido.
“Fue una gentileza del PRI porque la UDI está solo por el Rechazo, así que tuve que buscarme un chasis”, explicó ayer Longueria en Canal 13. Tuvo que hacerlo porque -al igual como le pasa a Lavín-, su partido no le iba a dar espacio. Pero es un trato instrumental, y de momento no hay planes para hacer campaña con el colectivo de Chile Vamos.
“No, espero que no. Voy a hacer una campañita, vaya hacer una campañita para que amigos me colaboren, lo voy a transmitir en mi canal de Youtube, y si no la pondré yo”, dijo Longueira cuando le preguntaron ayer si él correría con ese gasto. Rodrigo Caramori, presidente del PRI, explica que la tienda “le facilitó el espacio, por decirlo así, para que él de manera legal pudiera hacer el inserto en el diario”.
-¿Quién paga o pagó? ¿El PRI o él?
“Esto se enmarca dentro de la regulación que realiza el Servicio Electoral en lo que es la publicidad política para el plebiscito. El PRI inscribió el comando de Chile Vamos por el Apruebo y el comando de Regionalistas por el Apruebo. Por lo tanto, esa facturación se tiene que realizar a nuestro partido y también, obviamente, el ingreso o pago que corresponda tiene que ser a través del PRI. Eso es algo que esta todavía en el tiempo reglamentario y uno tiene que rendir este gasto cuando termine el período de campaña”.
-El PRI lo rinde, pero no lo pagó. ¿Cómo se hizo o se va a hacer?
"El costo no va salir directamente de las arcas del PRI. No tenemos un ítem para pagar la inserción en El Mercurio, tampoco nos corresponde, y ese fue el trato y el acuerdo que llegamos con Pablo Longueira. Él verá si lo paga directamente de su bolsillo, o si lo pagarán sus amigos, como dijo en televisión”, detalla. Y que "todo esto tiene que ser respaldado con documentos, como corresponde en cualquier campaña, de forma transparente. Eso tiene que ser entregado con los documentos al momento de concluir la campaña, junto con los demás gastos en los que nuestro partido ha incurrido”.
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