Longueira, ¿sí o no? La postura a favor del apruebo que revelaría el “coronel” UDI

Las alarmas se prendieron en la sesión del curso sobre la transición que por estos días realiza para El Líbero. El lunes 24, al terminar la sesión que iba sobre el caso Spiniak y las elecciones presidenciales de 2005 y 2009, el exsenador Pablo Longueira preguntó a sus alumnos si podían cambiar la próxima sesión -prefijada para ayer miércoles- para el próximo lunes. Pero antes, dio una misteriosa pista, que despertó la suspicacia de varios: “No sé si van a estar todos la próxima semana...”, habría dicho, según recuerdan quienes lo escucharon.

Y es porque este fin de semana, el exministro UDI revelaría su postura ante el plebiscito del 25 de octubre. Longueira -según confirman sus cercanos- está por aprobar el inicio del proceso constituyente, postura contraria a la de la actual directiva gremialista encabezada por Jacqueline van Rysselberghe, pero que ha defendido su inconfeso candidato presidencial, el alcalde Joaquín Lavín.

¿Las razones? Aunque pocos en la UDI saben de ello -o al menos eso dicen-, en su círculo cercano plantean que el hecho no tiene tanto que ver con apoyar a Lavín, cuyas últimas definiciones han despertado críticas en el gremialismo. Más que eso, señalan, es la preocupación que el exsenador tiene por el proceso constituyente que probablemente se iniciará el 26 de octubre.

Las únicas declaraciones que Longueira -quien actualmente reside en Villarrica- ha dado sobre el tema las realizó a revista Capital, en junio. En aquella ocasión, el exsenador planteó que “es fundamental avanzar en un gran acuerdo”.

“La base de ese acuerdo debe ser eliminar el plebiscito de entrada, está absolutamente demás. Además, gastar una fortuna en el plebiscito -con la necesidad de recursos que tendremos que destinar para enfrentar la cesantía y otros gastos urgentes fruto de la pandemia- a estas alturas es una irresponsabilidad”, dijo.

Es en esa línea, afirman sus cercanos, que se entiende la inclinación del extimonel UDI por el apruebo. Longueira se afirma en que fue el gobierno el que promovió el acuerdo constitucional del 15 de noviembre, y que es absurdo que una victoria del apruebo implique una derrota para el gobierno. Un cercano afirma que el argumento es que una votación mayoritaria por el apruebo salvaría al gobierno de cualquier intento de “desestabilización” post plebiscito, pues esa mayoría implicaría que una porción importante de la derecha también apoya el proceso.

Longueira, se afirma en su círculo, ha manifestado que su objetivo es sacar “buenos constituyentes”, para lo cual se requiere un acuerdo en la derecha para llevar listas inteligentes con “cabezas de serie” de gran arrastre popular, secundados por expertos o políticos con experiencia, a fin de lograr más que 1/3 de la convención, asegurando más que sólo un poder de veto. El objetivo, agrega un histórico cercano al exsenador, sería reclutar al menos a 70 personeros calificados para la discusión constitucional.

Para ello -relatan desde la bancada de diputados UDI- incluso él estaría interesado en ser candidato a la convención, aún cuando todavía le resta aclarar la investigación que la Fiscalía mantiene en su contra, cuyo juicio aún no tiene una fecha.

“Para que tengamos una Constitución moderna, inclusiva y que garantice un crecimiento con justicia e integración para todos, es necesario que los constituyentes se elijan en listas nacionales, pudiendo optar por los mejores de la derecha, del centro y la izquierda. Si es así votaré apruebo; en caso contrario, rechazo”, dijo en junio a Capital. La opción que anunciaría el expresidenciable implicaría un giro respecto de esta misma declaración.

Longueira está -afirma este mismo colaborador- “hace rato” en la idea de saltarse el plebiscito, pues el mismo acuerdo del 15 de noviembre fue la puerta de entrada al proceso constituyente. Según miembros de la directiva UDI, aunque mantiene un diálogo fluido con algunos de ellos, no ha notificado de que ésta sería su opción ante el plebiscito.

¿Cuánto beneficiará esto a Lavín, con una interna revuelta tras sus dichos por el apruebo y en que se calificó como socialdemócrata? En la UDI admiten que será un buen respaldo. Aun cuando Longueira no mantiene una vida políticamente activa, mantiene un estrecho contacto con dirigentes como el exministro del Interior, Andrés Chadwick y ha sido aliado histórico del alcalde de Las Condes.

El ex líder fue uno de los principales articuladores de la primera candidatura presidencial del alcalde (su estrecha derrota ante Ricardo Lagos el 2000), pensada como un vehículo para hacer crecer a la UDI bajo el paraguas de la popularidad del abanderado. Bajo la misma lógica quiso que insistiera en la vuelta siguiente.

Como hoy, entonces Lavín puso de cabeza a su partido varias veces cuando buscó el voto de centro con apuestas que corrían el cerco de la derecha. Longueira lo apoyó, pese a la molestia de otros históricos como Jovino Novoa.

En las últimas semanas, Longueira había decidido hacer un paréntesis en su ostracismo para plantear duros reparos a los diputados y senadores UDI que respaldaron el retiro del 10% de los ahorros previsionales.

La Tercera PM intentó comunicarse con el exsenador, pero no lo logramos.