Los esfuerzos de Evópoli para que Blumel asuma una nueva candidatura tras dura derrota

Habían pasado solo unas horas desde que se conocieron los resultados de la elección de constituyentes el pasado 16 de mayo, cuando el exministro del Interior Gonzalo Blumel (43) recibió una llamada telefónica del Presidente Sebastián Piñera. Quienes conocieron de ese diálogo transmiten que el Mandatario lamentó que Blumel no haya logrado imponerse y haya quedado fuera de ser elegido como constituyente.

Ese día, Blumel perdió en el distrito 10 (La Granja, Macul, Ñuñoa, Providencia, San Joaquín y Santiago) pese a que sacó 19.184 votos (4,51%), y solo fue superado por Fernando Atria (12,36%), Teresa Marinovic (9,35%), Patricia Politzer (7,47%) y Jorge Baradit (5,15%). De hecho, el exministro obtuvo mayor votación que constituyentes electos como Cristián Monckeberg (4,36%), Manuel Woldarsky (2,48%) y Giovanna Roa (0,91%).

El exministro del Interior, que desde el gobierno empujó el acuerdo constituyente del 15 de noviembre, sacó mayor votación en las comunas de mayores ingresos, y menos sufragios en las más populares. Su mayor bolsón de votos estuvo en Providencia, donde obtuvo 7.678 votos (9,06%), seguida por Ñuñoa (5,17%), Santiago (3,27%), Macul (2,81%), San Joaquín (1,40%) y La Granja (1,14%).

En la conversación entre Piñera y Blumel, el Mandatario le dio ánimo a su exministro y le transmitió que “la vida en política era así”. El propio Mandatario, de hecho, fue quien incentivó a Blumel competir por el distrito 10 y no uno “más fácil” para la centroderecha, como el 11.

En el entorno del exministro reconocen que a Blumel le afectó la derrota, que quedó “golpeado” porque no era lo que esperaba. Dentro de los análisis que se hicieron posteriormente, transmiten que le jugó en contra no tener una compañera de lista tan potente y que lo perjudicó la irrupción de Teresa Marinovic, quien fue compañera de lista de Monckeberg.

Para el extitular del Interior no había sido fácil asumir el desafío de una candidatura a constituyente. Su salida del gabinete, en julio del año pasado, ya lo había golpeado y, por lo mismo, optó por alejarse de la política hasta noviembre, mes en el cual se reincorporó a Horizontal -el centro de estudios ligado a Evópoli- para trabajar en el marco del proceso constituyente.

De hecho, tras su derrota -y la debacle electoral oficialista-, Blumel, de acuerdo a las mismas fuentes, se fue solo, sin su familia, a pasar unos días fuera de Santiago para sortear el trago amargo.

Ahora ya de vuelta en Santiago, Evópoli -que comienza a armar su lista parlamentaria al igual que el resto de los partidos de Chile Vamos- le pidió al ministro que asuma nuevamente un desafío electoral: que sea candidato para el Parlamento.

En la colectividad liderada por el diputado Andrés Molina apuestan porque Blumel compita como diputado por el mismo distrito 10, o en el Senado por Valdivia.

Consultado al respecto, Molina sinceró que “estamos en conversaciones. Nos gustaría mucho que él pudiera ser parte de nuestro elenco en esas elecciones, y la verdad es que tiene todos los méritos. Gonzalo es una persona que cumple con todos nuestros valores y principios y sería realmente importante que él en un momento como el que estamos viviendo sea parte de esta lista parlamentaria de Evópoli”.

Además, sostuvo que “hay distintas alternativas. Puede ser senador en Valdivia, puede ser el distrito 10, puede ser Metropolitana, Biobío, agregando que podría ser en esas zonas, porque “en un minuto se midió en el Biobío y tiene una posibilidad. Ahí va a haber espacio. Estamos viviendo distintas alternativas. Él vivió en Los Ríos, tiene una ascendencia especial”.

Negativa de Blumel

En Evópoli tres fuentes transmiten que le han preguntado en varias ocasiones a Blumel sobre su disponibilidad, pero que, por ahora, ha dicho que no y que está dedicado a colaborar en Horizontal. Sin embargo, en el partido reconocen que no están en condiciones de exigirle nada, ya que le ha “tocado duro” en los últimos meses.

Pese a eso, Molina agregó que, sobre si la respuesta de Blumel ha sido negativa, que “estamos en conversaciones. Él está tomándose un tiempo después de lo sucedido en la constituyente y sin duda nosotros tenemos que respetar esos tiempos y esa meditación que hoy día Gonzalo está haciendo. Pero sería para nosotros muy grato e importante que pueda ser parte de la lista”.

El senador Felipe Kast, en tanto, quien ha sido uno de los que han solicitado ser una carta para el Parlamento, sostuvo que “Gonzalo Blumel sería una tremenda carta en cualquier lugar del país, sin embargo respetamos su decisión de dedicarse hoy día al centro de estudios Horizontal”.

En el entorno del exministro son tajantes en señalar que Blumel no está dispuesto a asumir una candidatura al Parlamento, que está dedicado a su familia y a escribir un libro sobre su paso por el gobierno. De hecho, agregan que ocupa varias horas de su día en escribir al respecto.

Como sea, insisten en que si bien seguirá colaborando en Horizontal, no estará en la primera línea de la política y que se encuentra en reflexión sobre qué camino seguir. En ese sentido, agregan que podría ser algo relacionado al mundo académico, por ejemplo, volver a dar clases: él es ingeniero civil con un posgrado en medioambiente.

En todo caso, Evópoli no ha sido el único que le ha pedido asumir un desafío; el Presidente Piñera también lo hizo cuando dejó el gabinete y le ofreció ser embajador ante la Ocde. Y, según algunas fuentes del oficialismo, siempre le está “ofreciendo” si quiere estar en el Segundo Piso u otro lugar.

Ambos siguen hablando, incluso, Blumel colaboró con el discurso de Piñera para su última cuenta pública del pasado 1 de junio. Ahí contribuyó con los pasajes relativos a los gobiernos anteriores. Eso sí, dicen que él tampoco se enteró del anuncio sobre matrimonio igualitario.