Luis Marcó, jefe de la Agencia Nacional de Inteligencia: “La ANI no es un órgano ayudante de la justicia”

El director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) -en un hecho poco habitual- se refirió a los límites de acción de la institución que dirige en materia de delincuencia y crimen organizado, en un seminario de la Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián.

En medio de un debate sobre cómo la Inteligencia puede aportar en la persecución de delitos, Marcó sostuvo que “por mucho tiempo se habló de la necesidad de buscar un acomodo de cómo se debe ubicar la información de Inteligencia en procesos judiciales. La ANI, debo decir, tal vez no es un órgano ayudante de la justicia, y por lo tanto, su información no está destinada a pasar por tribunales”.

El director de la ANI declaró que el principal rol de la Inteligencia en la persecución de delitos y el crimen organizado es la prevención de estos hechos, incluso, ayudando en materia legislativa. “Creo que en el diseño de las leyes (la Inteligencia) tiene un rol que jugar, porque advierte fenómenos que están ocurriendo y que muchas veces pasan inadvertidos”, dijo.

Algo que recalcó en reiteradas ocasiones fue la importancia del secreto dentro del servicio de Inteligencia. En este punto, Marcó enfatizó que toda la información que tiene su institución debe mantenerse en privado.

“Una condición de secreto es común y necesaria para todos con el objeto de salvaguardar lo mejor posible la seguridad del país”, comentó el filósofo de profesión, que asumió como director de la ANI, en abril del 2022.

Marcó también hizo un análisis de la situación delictual en el país, donde advirtió que los mayores grupos criminales internacionales no se encuentran en territorio nacional, pero que la amenaza de que esto suceda es una posibilidad real.

“En el tráfico de drogas, también se ve en este interés de la internalización, en el intento de presencia de carteles mexicanos en esta zona del cono sur. En Argentina también he visto con preocupación la eventual entrada de los brasileros sobre todo en la zona de Rosario. Se está trayendo droga desde Colombia, con cargamento de marihuana, la cocaína sigue rumbo hacia otros mercados, pero la marihuana se queda en Chile, por lo tanto. existe un estímulo para que el mercado doméstico de drogas también crezca”.

Otra problemática que recalcó es el aumento del lavado de dinero mediante la presencia de locales comerciales, situación que atribuye principalmente a la llegada de extranjeros ilegales. Además, hizo una advertencia sobre el sicariato y grupos anarquistas.

“El rol de la ANI tiene que ser estratégico, porque no hay otro servicio en el sistema de Inteligencia que pueda cumplir esta misma condición. Sin una comprensión de los fenómenos sería muy difícil anticipar los casos delictivos, si estos casos tienen lazos comunicantes con agrupaciones terroristas o con subversión política. No podemos perder de vista que el sicariato puede ser usado para fines muy diversos”, expuso.

El director nacional de la ANI, además, recalcó la necesidad de mirar la realidad de los vecinos de Chile para evitar posible llegada de delitos al territorio nacional, por lo que manifestó la necesidad de contar con lazos firmes con servicios de inteligencia extranjeros. “Sin una amplia colaboración con distintos servicios en el mundo no podremos saber qué pasa con el crimen organizado y tampoco una evolución comprensiva del anarquismo, la inmigración irregular y los ataques cibernéticos”, detalló.