La estrategia que explica el aumento de un 10% en los incendios de la RM, pero menos voraces que la temporada anterior

Este miércoles se dio lo que se llama “escenario perfecto” para la generación de incendios forestales en la Región Metropolitana (RM): temperaturas por sobre los 36,7 °C, pastizales secos y vientos por sobre los 20 kilómetros por hora. Todo ello provocó que a las 12:46 horas un siniestro comenzara a afectar, hasta el cierre de esta nota, a más de 365 hectáreas de la cuesta Lo Prado, en la comuna de Pudahuel, muy cerca de Curacaví. Y si bien las llamas no alcanzaron viviendas, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) activó alerta roja en esta última comuna debido a la proximidad del fuego con las familias viviendo cerca del sector.

“Este incendio nos provoca un punto de inflexión. Llevamos una temporada (a nivel nacional) con menos incendios, con dos tercios menos de daños, pero la ola de calor que en algunas ciudades va a llegar a los 38 °C, y el viento, provocan un escenario de alta vulnerabilidad”, afirmaba este miércoles el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, mientras realizaba un balance de los daños junto al gerente de incendios de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Pablo Lobos.

La comparación que hace el secretario de Estado es efectiva, más si se considera la Región Metropolitana. Según información de Conaf, los incendios forestales en la RM aumentaron en un 10% respecto al periodo anterior (julio 2022-julio 2023), época en donde hubo 292 siniestros en toda la temporada. En cambio, en lo que va de 2024 ya se han contabilizado 321 incendios forestales en la región, siendo Curacaví el último registrado y en combate, y que hasta esta publicación había consumido 365 hectáreas.

Y a diferencia de las conclusiones a las que la lógica podría apuntar -que a más incendios hay más superficie afectada-, esta temporada (julio 2023 a julio 2024) las hectáreas consumidas en la RM han disminuido en un 56% respecto del periodo anterior, pasando de 13.210 a 5.754. Es decir, una disminución de alrededor 7.400 hectáreas.

Pero ¿a qué se debe esto? Conaf lo explica de la siguiente manera: “La corporación, junto a otras instituciones como Bomberos o empresas forestales, ha llevado un trabajo y esfuerzo en materia de prevención para evitar conductas negligentes que puedan provocar incendios”, señala a La Tercera el jefe del departamento de prevención y mitigación de incendios de Conaf, Rolando Pardo. A eso, agrega, “una mejora importante en la disponibilidad de los recursos para llegar con tiempo suficiente para combatir un incendio, que el año pasado no teníamos”.

En concreto, desde Conaf aseguran que esta temporada el 91% de los incendios forestales se combaten antes de que alcancen las cinco hectáreas, lo que ha permitido bloquear la propagación de afectación.

Asimismo, desde las comunidades destacan el trabajo expedito de los municipios. Dicen que ahora, como conocedores de los territorios, se involucran más. El alcalde de Pudahuel, Ítalo Bravo (Ind.), relata que en su comuna no hubo viviendas ni familias afectadas con el reciente incendio gracias a la anticipación de los equipos de emergencia municipal “para monitorear, evaluar riesgos y accionar eventuales planes de evacuación”.

Hasta el momento las autoridades no han afirmado o descartado intencionalidad en los hechos, puesto que personal de la Policía de Investigaciones (PDI) aún investiga las causas del suceso.

Cabe recordar que en noviembre de 2023 y luego de la segunda peor temporada de incendios forestales en la historia de Chile, el Presidente Gabriel Boric dio marcha al plan “Chile se prepara” que buscaba medidas preventivas y de combate contra este tipo de siniestros. Tal trabajo provocó un incremento en los recursos para el combate terrestre de incendios, con 331 brigadas a lo largo del país, 3.048 brigadistas a nivel nacional y la destinación de 73 aeronaves para el combate aéreo de los siniestros. Sólo a modo de comparación, la temporada anterior contó con 63 aviones para este objetivo.

Adicionalmente, se instruyó capacitar a los niveles locales (municipios) en las herramientas disponibles para agilizar los procesos de detección de necesidades, junto con reforzar la comunicación de riesgo frente a estas amenazas a través de la Estrategia para el Fortalecimiento de la Gestión de Incendios Forestales 2023-2024.

Asimismo, se destinó un presupuesto de 148.000 millones de pesos para combatir incendios, lo que supone un aumento del 47% respecto de la temporada anterior. En general, desde Conaf, municipios y Senapred, dependiente del Ministerio del Interior, coinciden en la mejora de acción y prevención.