México blinda playas en Semana Santa: despliegan 8.000 soldados ante ola de asesinatos en Cancún y Acapulco

La escena, relatada por El País, ocurrió en una mesa de la playa La Angosta, en Acapulco. “¿Qué tal están ustedes, se están divirtiendo? Bueno, aquí pasamos a saludarlos, que sepan que estamos para lo que necesiten”, dijo un hombre que bien podría haber sido un mesero atendiendo a los distendidos asistentes que consumen ostiones y cervezas en la costa Oeste de México, si no fuera porque portaba un fusil y equipaje de camuflaje. Quien hablaba era uno de los cerca de 8.500 miembros de las fuerzas de orden desplegadas por las autoridades en las principales zonas turísticas del país.

La militarización de las playas llegó de la mano de la sangrienta jornada del lunes, donde al menos ocho asesinatos en las dos principales playas del país hicieron contrastar a las idílicas playas de arena blanca con la realidad. Ahora, postales de personas disfrutando del sol, la comida y el tiempo libre conviven con soldados equipados con fusiles, pasamontañas y uniformes de camuflaje.

En total, son más de 8.000 los efectivos en las calles y playas, cifra compuesta por miembros de la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional. Serán esas ramas las que intentarán salvar la Semana Santa, época festiva donde las principales costas de México reciben un importante número de turistas, tanto extranjeros como nacionales.

Según la agencia EFE, la nación norteamericana es una de las 10 más visitadas en el mundo, y durante las fiestas espera el ingreso de cerca de 160.000 millones de pesos mexicanos a sus arcas, algo así como 8.700 millones de dólares.

Desde el día 2 y hasta el próximo 10 de abril, México confía en recibir a 11 millones de pasajeros. La ocupación hotelera se calcula en un 85%, con peaks especialmente elevados en los mejores enclaves de Acapulco (92%) y Veracruz (90%), apunta el diario El Correo. El gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador no quiere que la violencia que castiga el país rompa la tendencia al alza del turismo, un negocio que genera más del 7,5% del PIB mexicano. El turismo cayó un 46% durante la pandemia de Covid y el sector perdió 12.800 millones de euros.

“El período vacacional de Semana Santa lo estará cubriendo (la Guardia) en las áreas turísticas, estableciendo una serie de acciones que permitan garantizar a la población que disfrute estos períodos”, dijo este martes el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, durante la conferencia de prensa diaria organizada por el gobierno.

Para contener la ola de violencia, el gobierno del AMLO desplegó 4.724 soldados de las Fuerzas Armadas en Cancún y Tulum, en Quintana Roo, además de las playas de Puerto Vallarta, Mazatlán, Veracruz, y Acapulco, explicaron las autoridades. Por otro lado, otros 3.800 militares controlan las carreteras que conducen a los estados más visitados, y varios centenares ayudan a la Policía en la vigilancia de 54 terminales de buses, cruceros y aeropuertos.

“Estas serán las principales áreas que estará atendiendo (el plan) sin detrimento de otras áreas que tiene el país. En todas ellas estará personal de la Guardia con vehículos y tendrán el apoyo de un helicóptero”, agregó el secretario de la Defensa Nacional.

En la ocasión, el funcionario detalló que formarán parte del operativo seis helicópteros, 755 patrullas, 377 camionetas, 10 lanchas y 45 cuatrimotos, número de equipos y soldados que se mantendrán activos hasta el 16 de abril, margen en el que debería bajar el flujo de visitantes.

El propio AMLO se refirió al tema este miércoles durante su conferencia diaria. “Se están cuidando los destinos turísticos de Acapulco, Cancún, Vallarta y otros”, afirmó. “Está la guardia nacional cuidando y vamos a estar pendientes”.

La medida se tomó luego de que se registraran focos de violencia el lunes. En la playa Caleta, puntualmente en el restaurante La Cabaña, ocurrió el primero de ellos. Conocida como una de las más populares de Acapulco, aquel día se encontraba tan abarrotada como siempre, tanto dentro como fuera del agua. Fue en ese contexto en que un tiroteo se desarrolló al interior del restaurante, dejando como saldo cuatro muertos -tres hombres y una mujer-, además de otros cuatro heridos, explicaron medios del lugar.

No fue el único caso registrado en la popular zona turística. En la playa Dominguillo, un trabajador náutico fue baleado, detalló El País, mientras que el viernes pasado apareció flotando un cuerpo en descomposición en la playa privada del hotel de Las Brisas, y el sábado los vecinos de la calle Ejido Las Pozas encontraron una bolsa negra con un cadáver en su interior.

En la otra costa, la que da con el Mar Caribe, la situación fue igual de sangrienta durante el lunes. Fue al frente del lujoso hotel Fiesta Americana Condesa, en Cancún, donde cuatro cadáveres fueron encontrados en las arenas que mes a mes miles de turistas eligen como destino. Según la prensa local, se trataría de un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico. El País destacó que la presencia de este flagelo no es nueva. Los lugareños saben que la región está tomada por los narcos, y conocen de las extorsiones con las que asfixian a los comerciantes.

Pero esto no parece asustar a los turistas. Durante el martes, el Consejo Nacional Empresarial Turística (CNET) hizo un llamado urgente a las autoridades a actuar frente a la ola de violencia que afectó a los principales atractivos de las costas mexicanas. “Exhortamos a los distintos niveles de gobierno y a las autoridades competentes a tomar las medidas necesarias, para evitar que estos lamentables hechos se repitan y que el país transite a vivir en paz y en certidumbre”, consignó el medio Heraldo México.

“La repetición de estos actos violentos está afectando la reputación de nuestros destinos turísticos, por lo que es necesario tomar las medidas necesarias para proyectar una imagen de certidumbre, seguridad y confiabilidad, a nivel internacional y nacional, que promueva y motive viajar a nuestro país y recuperar los mercados que se han perdido”, advirtieron.

En contraste, la afluencia del público no parece verse afectada, al menos en Cancún. Según la Secretaría de Turismo del Estado, hasta este miércoles, la ocupación hotelera alcanzaba el 73%, detalló El País. Donde sí se ha visto un cambio es en los dueños de los negocios, quienes, en algunos casos, prefieren cerrar a las ocho de la tarde, y a las nueve los más osados, aseguró el mismo medio.

No es la primera vez que México llega a utilizar esta medida por la violencia armada. En noviembre de 2021 el gobierno anunció la creación del denominado Batallón de Seguridad Turística, bajo el mando de la Guardia Nacional, informó entonces la prensa local. La medida instruyó la conformación de un equipo compuesto por 1.500 efectivos “con el fin de garantizar la seguridad de habitantes y turistas tanto nacionales como extranjeros”, explicó la institución en aquel momento. A este grupo le fue encomendada la misión de resguardar las playas de Cancún y la Riviera Maya, equipados con fusiles, cascos de combate y uniformes de camuflaje.

En octubre y noviembre de ese año, tres extranjeros y dos mexicanos murieron durante una balacera en un festival de música electrónica llevado a cabo en Playa del Carmen, recordó La Nación. Ahora, y con un mayor contingente de fuerzas que antes, regresa la militarización de las costas de México.