Muñoz versus Narváez: El dilema PS-PPD de elegir entre dos candidatos que no despegan
Este lunes a las 19.00 la mesa del PS analizará sus opciones, luego de que el comando del presidenciable PPD, Heraldo Muñoz, diera por descartada una medición previa a las primarias legales con la carta socialista, Paula Narváez. Pero ¿cuáles son los datos objetivos que miran los partidos para definir un candidato único del socialismo democrático? Acá un zoom a sus fortalezas y debilidades.
Llegar a la papeleta de la primaria presidencial o alcanzar un acuerdo político en favor de un candidato que no despega. Ese es el dilema que cruza por estos días al PS y al PPD, tras la decisión que tomó ayer el comando de Heraldo Muñoz de desechar la opción de una preprimaria entre el excanciller y su par socialista Paula Narváez.
Ambas cartas presidenciales han tenido que enfrentar complicaciones en sus etapas de instalación y no han logrado -pese a sus esfuerzos- posicionarse como competitivos en las encuestas a diferencia de sus contendores del PC, Daniel Jadue, y de la diputada Pamela Jiles (PH).
Dado que en ambas colectividades reconocen que ninguno de los mecanismos que estaban sobre la mesa son ya viables -tanto por la situación crítica que vive el país a causa de la pandemia como por lo acotado de los tiempos-, la única alternativa que les queda para llegar con un candidato único del socialismo democrático a esa medición es un acuerdo político en que alguna de las dos cartas se baje en favor de la otra.
Y si bien las negociaciones entre las directivas han estado cruzadas también por un esquema parlamentario en que los socialistas aseguren la elegibilidad de sus pares del PPD en zonas clave como la Región Metropolitana, ninguno de los partidos ni los comandos se han mostrado dispuestos a sacrificarse.
“Creo que si tuviéramos el 12 de abril los resultados de las elecciones de gobernadores, alcaldes, concejales, convencionales constituyentes, la conclusión habría sido una sola: que el PS es más que el PPD, eso no solo se percibe, eso es así, es cosa de ver las bancadas parlamentarias”, afirma el jefe político del comando de Narváez, Manuel Monsalve (PS).
Sobre la opción de que la exvocera pueda declinar su opción, el también diputado sostiene que “no estamos evaluando esa posibilidad, por una razón súper clara, esta no es la elección presidencial. Queda mucho para esa elección y queda mucho de aquí a noviembre”.
La vocera del comando de la psicóloga, Nivia Palma, agrega que “el PPD no ha dado respuesta alguna al PS sobre procedimientos de definición común de una candidatura presidencial del mundo del socialismo democrático. Por tanto, el PS y este comando seguirá esperando respuestas oficiales y no trascendidos”.
Desde el PPD, en tanto, la jefa del comando Natalia Piergentilli sostuvo que “lo que hemos conversado y analizado siempre es que nunca hemos descartado converger con el PS y tener candidatura única, sólo hemos relevado que tenemos evidentes problemas logísticos dada la pandemia y la realidad del país”. Y agrega: “el PPD sigue conversando con el PS. Nosotros dimos una opinión pero al alero de estos espacios de diálogo estamos haciendo los esfuerzos por arribar a algún acuerdo”.
Con todo, esta tarde la mesa del PS sostendrá una reunión para analizar el escenario. Mientras que la directiva del PPD se reunirá mañana para fijar el consejo general -inicialmente agendado para el 17 de abril- donde ratificarían la determinación del comando del excanciller.
Encuestas: la larga carrera de Muñoz y el punto más débil de Narváez
Fue hace ya casi cinco meses -el 28 de octubre de 2020- que Heraldo Muñoz sinceró sus intenciones de postular a La Moneda. “Pongo mi nombre a la consideración del PPD para representarlo como candidato presidencial y en una eventual primaria de la centroizquierda. Estoy consciente de que este no es un desafío personal sino que un camino colectivo y complejo”, dijo ese día.
A diferencia de Narváez, el excanciller pasó además por un proceso de primarias internas -proceso en el que tuvo alta exposición- en las que el 31 de enero se impuso por un 54% en contra de Francisco Vidal (43%) y Jorge Tarud (3%).
Y pese a todos esos factores, el exministro no ha subido en los sondeos. De hecho, desde que irrumpió en la carrera presidencial, ha figurado en la mención espontánea de la Encuesta Plaza Pública Cadem, manteniéndose entre un 1% y 2% desde noviembre del año pasado.
Pese a eso, Muñoz logra un mayor conocimiento que la abanderada del PS y, asimismo, una mejor evaluación. En la última medición de Criteria Research (marzo) el excanciller apareció con un 70% de conocimiento y un 17% de aprobación, mientras que Narváez alcanzó sólo un 52% y un 10%, respectivamente, en esos mismos criterios.
Esa misma medición, de hecho, quedó en evidencia algo que reconocen en el comando de la exfuncionaria de ONU Mujeres: que las encuestas son su punto más débil. En un gráfico comparativo entre todos los candidatos presidenciales de Chile Vamos y la oposición, la exvocera aparece aislada de sus pares por sus bajos niveles de conocimiento y aprobación.
La propia Narváez ha atribuido su bajo desempeño en los sondeos -donde sigue marcando un 1%, según la Cadem de marzo- a que, a diferencia de Muñoz, su irrupción se dio recién en diciembre del año pasado y las cuarentenas le han impedido un mayor despliegue.
Por eso mismo, y si bien el canciller tampoco ha logrado despegar en los sondeos, desde el PPD sostienen que a través de una definición por encuestas-opción que el PS ya desechó- ellos podrían imponerse frente a Narváez. Asimismo, sostienen que estas mediciones les dan más respaldo para asegurar que una candidatura de Muñoz podría ser más competitiva incluso dentro de la centroizquierda.
El dispar respaldo partidario
Otro flanco que enfrenta la candidatura de Narváez es su relación con la directiva del PS, liderada por Álvaro Elizalde.
Pese a que la exvocera de gobierno fue proclamada de forma unánime por el comité central el 28 de enero pasado, desde el comando -y así lo dejó ver la propia Narváez en una reunión con parlamentarios- han resentido una falta de respaldo por parte de la tienda de París 873, tanto en términos políticos como económicos.
Ese factor, dicen entre quienes respaldan a Narváez, no ha ayudado en el objetivo de que la abanderada del partido despegue y se alce como una carta competitiva frente a Muñoz. De hecho, a las negociaciones con el PPD se sumó el jefe político del comando, Manuel Monsalve, quien pasó a integrar la mesa como decisión del comité central, con el objetivo de dar mayores garantías a la candidatura de la exministra.
En el PPD la situación es diferente. Más allá de algunos sectores que no respaldan activamente al abanderado-cercanos a figuras como el exsenador Felipe Harboe y Ricardo Lagos Weber- y otros que han preferido colaborar con la candidatura de Narváez, en la colectividad se alinearon las filas detrás de Muñoz luego de las primarias presidenciales de enero.
Debido a eso, y al hecho de que el abanderado es el presidente de la colectividad, la relación y coordinación entre la directiva y el el grupo presidencial no ha sufrido la misma suerte que los socialistas. Por eso mismo, en la colectividad aseguran que hoy la institución del partido -quienes tienen que definir el mecanismo en el consejo general- se inclinaría en la misma línea que el comando.
La negociación paralela por las parlamentarias
Al interior del PS y del PPD admiten que una materia en particular ha cruzado las conversaciones respecto del dilema presidencial: la negociación por un acuerdo para las elecciones parlamentarias.
Y si bien en ambos partidos hay claridad de que en esos comicios no se puede romper el eje PS-PPD, en los comandos y directivas sostienen que en el eventual acuerdo político que alcancen para determinar la candidatura presidencial del socialismo democrático dependerá en gran parte de los alcances de un pacto parlamentario.
“Hay de todas alternativas, pero está de por medio un acuerdo parlamentario. Vamos a lograr un acuerdo instrumental, sobre la base de un propósito político común”, reconoce el vicepresidente del PPD, Francisco Vidal.
Durante las negociaciones, de hecho, el PS planteó que se podrían “blindar” algunas candidaturas del PPD en zonas claves como la Metropolitana, alternativa que algunos en esta última colectividad no descartan. Según admiten dentro del partido liderado por Muñoz, una candidatura “priorizada” a senador del hoy abanderado presidencial podría ser una opción, en caso de que no llegue a primera vuelta. Asimismo, en el PPD sostienen que un acuerdo de esa naturaleza también podría incluir a su favor las regiones de Ñuble y Coquimbo.
Pese a esto, desde el círculo del excanciller descartan de plano que hoy estén pensando en declinar su candidatura por Narváez, así como también de la posibilidad de impulsar una carrera senatorial.
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