Natalia Piergentili, presidenta del PPD: “Quienes me culpan a mí de la derrota eluden la discusión del fracaso de las fuerzas progresistas”
La también administradora pública aborda el fracaso de su lista, la que no obtuvo ningún escaño en las elecciones de consejeros constitucionales, y la posibilidad de dejar la cabeza de su colectividad. Sobre lo segundo, dice que será una decisión colectiva, pero que no se le puede responsabilizar solo a ella por los resultados en los comicios. "Hay ahí (en los resultados), por cierto, una evaluación del gobierno", asegura.
Su nombre está en el foco de los cuestionamientos privados y algunos públicos del oficialismo. La presidenta del PPD, Natalia Piergentili, fue una de las principales impulsoras para que el sector compitiera dividido en dos listas y así ocurrió: su partido disputó escaños junto al PR y la DC. Esa decisión, le endosan algunos en el sector, provocó que la centroizquierda tuviera un mal desempeño electoral.
La también administradora pública -en esta entrevista- reconoce el fracaso, sin embargo, desestima que toda la responsabilidad recaiga en ella. Por lo mismo, afirma que hay un análisis más profundo que hacer en el bloque. Sobre su continuidad a la cabeza del PPD, asegura que será una decisión colectiva que se analizará hoy en la comisión política. Eso sí, recalca que “tengo tranquilidad porque la decisión de ir en dos listas fue una decisión colectiva”.
En campaña dijo que si perdía en las elecciones ponía a disposición su cargo a la cabeza del PPD. ¿Qué hará finalmente?
Dos cosas sobre eso. Lo primero es que cuando se plantea lo del cargo a disposición claramente es porque hubo una derrota y eso es algo que yo asumo. Lo segundo es que tengo tranquilidad porque la decisión de ir en dos listas fue una decisión colectiva, que yo como presidenta representé. Aún así, hay cosas que evaluar y se hará al interior de la comisión política que efectivamente hoy día se reúne. Y yo siempre he estado abierta a ser parte de decisiones colectivas.
¿Cuál es el futuro del Socialismo Democrático? Al PS le fue mejor dentro del oficialismo, pero compitieron con Apruebo Dignidad, no con ustedes.
Yo creo que todos tenemos que discutir muchas cosas. El fracaso que vivieron las fuerzas progresistas ayer fue estrepitoso, que también hay ahí, por cierto, una evaluación del gobierno, de la necesidad de apropiarnos con más fuerza del discurso que hoy le hace más sentido a la ciudadanía, que es migración, seguridad, con más fuerza de lo que lo hemos hecho. Creo que la mirada progresista del país es algo que tiene que repensarse para volver a hacer sentido a los chilenos. De ahí, cómo al interior de eso, partidos más afines nos unimos, nos confederamos, es parte de lo que hay pensar a analizar ahora. Uno de los errores a veces es querer sacar lecciones rápidas y señalar a factores externos como culpables de procesos complejos y de más larga data.
¿Hay una conversación pendiente con el PS? Pensando en futuras elecciones.
O sea, nosotros nunca hemos dejado de conversar. Y creo que tenemos que plantearnos cómo vamos a seguir trabajando juntos, no solo por una suma de sigla, sino porque tenemos principios comunes, mirada comunes. Por eso, el análisis que hay que hacer de cómo enfrentamos los tres años de gobierno que quedan con este escenario, cuáles son las reformas más relevantes y cuáles son los puntos que no vamos a claudicar a seguir trabajando políticamente es la base para ver cómo va a ser nuestra relación desde el punto de vista institucional.
¿Qué mea culpa hace de la decisión tomada de ir en dos listas? La mayoría la sindica a usted como el rostro de la derrota.
Creo que quienes me culpan a mí, Natalia Piergentili, de la derrota del oficialismo están eludiendo la discusión de fondo respecto del fracaso de las fuerzas progresistas en esta elección.
¿Eludiendo el triunfo de la derecha más dura?
Así es. Es fácil señalar a una persona, pero además es una discusión que no hay que eludir. Entonces, hago el punto en eso. Los ataques personales o políticos es parte del juego, pero creo que eso no puede empañar el verdadero análisis que hay que tener. Chile pasó de la Lista del Pueblo a la lista del Partido Republicano, Chile pasó de un estallido social a una regresión conservadora. Si eso es culpa de Natalia Piergentili la verdad es un poco mucho. Entonces, creo que eso es la respuesta fácil a un dilema que va a requerir autocrítica, que va a requerir formular algunos temas y que va a requerir mirarse hacia adentro respecto de los propios planteamientos políticos que hemos hecho. Y eso siempre es difícil.
¿Ha podido hablar con el Presidente Boric? ¿Quedaron atrás las diferencias por su decisión de competir en listas separadas?
No hemos hablado personalmente, pero el Presidente desde antes de la elección planteó la idea de que cualquiera fuera el resultado había que enfrentarlo sin vendettas (...). Esta elección de consejeros constitucionales va a estar abocada en escribir una nueva Constitución. Se va a cruzar con los temas coyunturales, pero en el contexto parlamentario tenemos otros equilibrios donde el Presidente necesita a las fuerzas del PPD, de la DC, a todos. De modo que aquí hay que sacar lecciones mucho más profundas y ver la manera de que esas discusiones no interfieran en la buena gestión y eficiencia del gobierno.
Hubo un triunfo de los extremos y el proyecto político de ustedes -que apuntaba más hacia el centro- terminó derrotado. ¿En qué pie los deja?
Nosotros siempre nos planteamos como una fuerza de centroizquierda social demócrata, los centros no son neutros. Creo que este planteamiento de mayor diálogo, de reformas y no refundaciones es algo que para un momento en que la ciudadanía siente desesperanza, donde siente que la política no entrega respuestas es un discurso que no caló, pero eso no significa que nosotros vayamos a claudicar en los principios que nos llevaron a esta definición, que tiene como una forma de hacer política. Yo creo que las cosas van a ir poniéndose en su sitio: de pasar de esta mirada pendular a una mirada de construcción, a una mirada más ponderada. Y creo que para que eso pase, una de las cosas que tenemos que hacer, es mostrarle a la ciudadanía que podemos hacerlo bien como fuerza política que integra el gobierno.
¿Y qué pueden aportar?
Nuestro aporte es la experiencia, la capacidad de poner los intereses de los ciudadanos por sobre alguno que otro gusto ideológico, el pragmatismo y la necesidad de hacer las cosas mejor.
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