Ni Alemania se salva: fallas en aviones oficiales del gobierno se vuelven recurrentes

Cuando la mayoría de los líderes del G20 estaban en Buenos Aires para dar inicio a la jornada de reuniones, en noviembre pasado, la canciller alemana Angela Merkel vivió una odisea para llegar al encuentro tras una falla en el avión de la Fuerza Aérea germana que retrasó su llegada a Argentina. La polémica por las averías en las naves volvió a instalarse después que ayer el Presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, debió cambiar su regreso al país desde Etiopía por un problema técnico en otro avión oficial.

El Airbus 340-300, también llamado "Konrad Adenauer", en honor al primer canciller de la República Federal de Alemania, fue uno de los primeros aviones en alertar de los problemas en los equipos de la Fuerza Aérea germana que estarían obsoletos o defectuosos. Esto debido a que debía ser este avión oficial el que transportaría el 30 de noviembre pasado a Merkel y al ministro de Finanzas, Olaf Scholz, al encuentro del G20, pero por el contrario después de una hora de vuelo y en medio del territorio aéreo de Holanda se registró un problema en la nave lo que obligó a un aterrizaje de emergencia.

Este episodio encendió las alarmas en Alemania, especialmente porque los primeros rumores en la prensa local apuntaban a que había sido un "sabotaje" contra Merkel lo que fue descartado rápidamente. A pesar de esto, la canciller retrasó su agenda ya que tuvo que esperar que otro avión de la Fuerza Aérea llegará a Colonia para trasladarla junto a la comitiva a Madrid, desde donde abordó un vuelo comercial hacia Argentina, país en el que tenía agendadas reuniones bilaterales con Donald Trump, Vladimir Putin y Mauricio Macri.

El coronel Guido Heinrich, de la Fuerza Aérea de Alemania, sostuvo que fue un fallo en el cuadro eléctrico que causó un problema técnico y aseguró que después del reemplazo del componente no se había producido un nuevo fallo al que catalogó de "clásica avería de un componente". Sin embargo, el problema en el cuadro eléctrico afecta al suministro de emergencia a bordo lo que tiene como consecuencia fallas en el sistema de comunicación con tierra e imposibilidad de liberar el combustible, lo que aumenta el riesgo por el peso y el calentamiento excesivo de los frenos.

En ese momento, la Fuerza Aérea alemana señaló que todos los aviones y sus componentes son inspeccionados regularmente por personal técnico. El ministerio de Defensa informó que entre junio de 2016 y junio de 2018 sólo el 2% de los vuelos de esa unidad debieron cancelarse. La Bundeswehr o Fuerzas Armadas alemanas han considerado la necesidad de adquirir un tercer avión de larga distancia. Se barajan los modelos A330 y A350. Actualmente tienen dos A340 que son destinados para los viajes de la canciller y altos funcionarios: el "Konrad Adenauer" y el "Theodor Heuss".

Esta semana las dudas sobre los aviones alemanas se reavivaron, después que el otro avión oficial, el "Theodor Heuss", nombrado así en honor al primer Presidente de la República Federal de Alemania y que transportó a Steinmeier a Etiopía, sufrió una "anomalía técnica" que retrasó su regreso al país. El hecho recuerda que no ha sido el único problema que afectó al mandatario alemán. El 29 de junio, Steinmeier debió cambiar de avión para llegar a Minsk por un daño hidráulico en el "Konrad Adenauer" y en 2014, cuando era ministro de Relaciones Exteriores, viajó a África y su avión tuvo un problema que obligó a modificar su agenda.

Según la revista Der Spiegel, semanas después del problema aéreo de la canciller alemana, el ministro de Cooperación y Ayuda al Desarrollo, Gerd Müller, que estaba de gira en África debió cambiar sus planes por una avería en uno de los aviones oficiales que lo obligó a tomar otro vuelo desde Malawi a Zambia para continuar su viaje.

El medio alemán también señaló que en octubre de 2018 ratas habrían dañado los cables de los equipos de un avión en Bali donde se encontraba el ministro Scholz, que ante la falla debió regresar de una reunión con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un vuelo comercial.