Paulina Veloso: “En la propuesta de nueva Constitución el derecho de propiedad queda extraordinariamente reforzado y protegido”
La abogada experta en derecho civil, exministra Segpres y actual consejera del CDE va a votar Apruebo. De eso, dice, no tiene dudas. Pese a algunas diferencias que tiene con el diseño del sistema político, a su juicio el texto de la Convención "expande la democracia" y actualiza a Chile al siglo XXI: "Se mejora el Estado de derecho y se recogen conversaciones del pasado. La manera en la que se plantea todo lo de la naturaleza y los animales es un reflejo de que estamos pensando en una Constitución para nuestros nietos, para el futuro y eso lo encuentro emocionante".
Hace varios años que la abogada Paulina Veloso (65) dejó la primera línea política. Durante el primer gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet fue ministra de la Segpres. Es militante del Partido Socialista, pero además una reconocida experta en derecho civil. Por años hizo clases de esa cátedra en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, pero ahora está concentrada en su trabajo como consejera del Consejo de Defensa del Estado, organismo del cual es la presidenta del comité civil.
En conversación con La Tercera PM, Veloso explica por qué votará Apruebo en el plebiscito de septiembre. “Se mejora el Estado de derecho y se recogen conversaciones del pasado. La manera en la que se plantea todo lo de la naturaleza y los animales es un reflejo de que estamos pensando en una Constitución para nuestros nietos, para el futuro y eso lo encuentro emocionante”, dice la exsecretaria de Estado.
¿Qué opinión le merece la regulación que se le dio a todos los asuntos vinculados a los pueblos indígenas?
Respecto del tema indígena, en lo cual hay mucha resistencia, en gran parte no estamos innovando mucho. Por ejemplo el Convenio 169 de la OIT ratificado por Chile establece gran parte del lenguaje y forma de las cosas que están en el texto propuesto. Y aún más relevante, nuestros tribunales aplican el Convenio 169 muchísimo. En general lo que aparece sobre pueblos indígenas está en ese tratado y en el Informe de la Comisión Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas que lideró el Presidente Patricio Aylwin. Pese a las reticencias que esto genera, no encuentro que se trate de algo totalmente nuevo.
Entiendo su punto, que la propuesta recoge estas conversaciones que tienen casi tres décadas, pero ¿no le parece que establecer que Chile es un Estado plurinacional sí es una innovación?
Yo viví muchos años en Suiza, un país que tiene naciones distintas en un solo Estado. Son reconocidas al menos tres naciones, tres lenguas, es un país chiquito y perfectamente viven en un Estado unitario, federal en todo caso, y con estas regiones de distinto origen. El caso de Bélgica es parecido, ahí son dos. En pueblos indígenas hay otros ejemplos como Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos, todos tienen una serie de disposiciones para acoger a sus pueblos originarios. Veo más bien que es el reconocimiento de una cierta realidad.
La plurinacionalidad también tuvo consecuencias en el diseño de la judicatura ya que se incluyó el pluralismo jurídico y la creación de dos sistemas de justicia paralelos unidos por la Corte Suprema. ¿Qué le parece?
Esto de reconocer ciertos ámbitos culturales y la costumbre como derecho en las culturas y pueblos originarios rige actualmente, o sea la Corte Suprema lo aplica, hay sentencias sobre eso. Tampoco me parece tan grave y tiene limitaciones como los derechos humanos y queda bajo la Corte Suprema. El resto de los límites, los pondrá la ley. Hay que tener presente que la manera en como contempla el nuevo texto al Poder Judicial es una manera que refuerza al Poder Judicial.
¿O sea le parece positiva la forma en como quedó el Consejo de la Justicia? ¿A pesar de que no tiene mayoría de jueces en su composición y el eventual riesgo de politización?
La idea de crear un consejo para separar las funcionarios jurisdiccionales de las no jurisdiccionales era apoyada por la Asociación Nacional de Magistrados y también era un acuerdo del pleno de la Corte Suprema y eso es positivo. La composición es un asunto que puede revisarse, en eso no me amarro a ninguna conformación. Respecto del nombramiento de jueces, diría que el punto de partida ya es muy político porque hoy los ministros de Corte de Apelaciones y los jueces se nombran principalmente por el Presidente de la República, que es un órgano ejecutivo político. En otras palabras, me parece que si un grueso del Congreso estimara que hay un riesgo y hay que colocar dos integrantes más del Poder Judicial no le veo ningún problema.
Usted es experta en derecho civil. Desde su punto de vista, ¿cómo ve que quedó regulado el derecho a la propiedad en la propuesta de nueva Constitución?
Si uno mira las constituciones europeas, que son las que más conozco como por ejemplo España, Alemania o Francia, el derecho de propiedad en Chile está extraordinariamente reforzado. En la propuesta de nueva Constitución el derecho de propiedad queda extraordinariamente reforzado y protegido.
¿Más que en la Constitución vigente?
En ambos. Los textos sobre derecho de propiedad en la Constitución suiza, en la Constitución alemana, francesa, española, cualquiera de ellos es limitado. Hay países como Alemania en que por ejemplo el precio de la expropiación se fija determinando el interés colectivo con el interés individual. Evidentemente que eso es menos protección que lo que tenemos nosotros. Aquí se mira solo el interés individual, algo que me parece bien, estoy de acuerdo. Habernos puesto el derecho de propiedad donde se establece que las limitaciones tienen que estar fijadas por ley, que la expropiación tiene que ser justificada, que tiene que ser por ley, que tiene que pagarse indemnización y que tiene que ser justo precio, muestran que la propiedad privada queda bien protegida.
¿El “justo precio” garantiza que al dueño de un bien expropiado se le va a pagar el valor comercial que vale su propiedad?
Por supuesto. No me cabe duda. Además no se ha modificado la manera en como se hace la expropiación. Existe una ley sobre eso y quien define el precio no es el fisco, que es el que hace la expropiación, sino que es una comisión de peritos. Ellos definen un monto y el expropiado tiene derecho a reclamar, el reclamo llega a tribunales y hay una cantidad importante de reclamos que llegan hasta la Corte Suprema. Nosotros tenemos un sistema que viene de largo tiempo, que no se ha modificado y no hay ninguna pretensión de hacerlo.
Usted fue ministra Segpres, conoce la relación del Ejecutivo con el Congreso y las complejidades de la tramitación legislativa, ¿está de acuerdo con esta idea de eliminar el Senado para reemplazarlo por la Cámara de las Regiones?
En la Convención entiendo que costó mucho llegar a un acuerdo sobre sistema político. Yo me hubiera inclinado seguramente por las dos cámaras. Ahora, que se decida que una cámara va a tener unas atribuciones más ligada al territorio no lo veo problemático. Lo que sí veo más problemático es que quedó con bastante poca diferencia con el Congreso de Diputadas y Diputados en términos de atribución, pero se eligen de una manera que no es proporcional y a mí eso me preocupa mucho más.
El hecho de que todas las regiones tengan la misma cantidad de representantes regionales...
Sí, eso me hace ruido, porque respecto de los sistemas electorales existe una nomenclatura internacional, una idea de lo que debe ser la proporcionalidad y de cuán representativo son quienes llegan al Congreso. No sé si ese es el sistema ideal. Tampoco me gusta que se haya establecido la reelección del Presidente.
Usted ha reiterado que hay varias cosas que se pueden revisar y arreglar. Eso nos lleva a las reformas constitucionales. ¿La propuesta de nueva Constitución es más fácil o más difícil de reformar que la vigente?
No solamente es más fácil, sino que además se parte desde un punto de partida distinto. La Constitución del 80 es arcaica y no democrática, en su origen y en su forma. Esta es una Constitución que parte desde un punto distinto. Se requieren 4/7 y si es una materia importante se requieren 2/3 o 4/7 más plebiscito. Yo soy bien radical en el sentido de que hasta hubiera aceptado la mayoría absoluta para reformar la Constitución, como en la del 25. A mí no me gustan los mecanismos que sean tan engorrosos, porque creo que hay que darle flexibilidad, pero el hecho de que una cantidad importante requiera 4/7 y otros 2/3, pero con la posibilidad de 4/7 más plebiscito es superbueno.
Pero los 2/3 nos llevan al mismo quórum que la Constitución vigente para los capítulos fundamentales.
Sí, pero para que tengamos claro, la crítica que hacía la oposición antes respecto de la Constitución del 80, no era solo la reforma constitucional necesariamente, era sobre un conjunto de cosas. Plantear que este nuevo texto, por establecer un quórum para reforma constitucional que en algunas materias es 2/3, es un cerrojo como los del 80, es una forma de mirar las cosas un poco mañosa. No está bien porque no es comparable.
Usted decía que es más partidaria de constituciones flexibles. La introducción de los referéndums ratificatorios, ¿no cree que es justo lo contrario?
Eso me pareció muy bueno. Yo viví en Suiza y allí hacen referéndums permanentemente, lo tienen organizado. Es una práctica que debería hacerse mucho más, comunalmente. La gente se involucra, participa, entiende la problemática, ve las distintas perspectivas. Hace una sociedad más rica, una democracia más firme. Entonces, uno puede ir adecuando. Por eso digo que hay que mirar las constituciones como textos vivos que van avanzando, se van modificando y van mejorando. Eso es lo que hay pensar.
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