Payolas, M&M y peleas con palta molida: Las historias salvajes de Van Halen
La banda californiana que acaba de perder a su líder Eddie Van Halen se forjó en los días en que el rock reinaba en una órbita de extravagancia absoluta donde el sexo, las drogas, los sobornos, traiciones y peleas eran una forma de vida.
-Gene no te vayas
La banda tardó seis años entre su fundación en 1972 y álbum debut homónimo. En ese intertanto tocaron incansablemente en la costa oeste en cuanto sitio fuera posible, incluyendo fiestas estudiantiles donde el enganche era cerveza “a un dólar y Van Halen”, hasta que su nombre comenzó a asociarse a mucha juventud ebria parrandeando.
En 1976 Gene Simmons de Kiss los vio, quedó impresionado y puso dinero para grabar demos. Dice la leyenda que el manager de Kiss Bill Aucoin y Paul Stanley vetaron al grupo del sello Casablanca, convencidos que Simmons pretendía irse con ellos. David Lee Roth creía lo mismo.
-Porno rock
El manager original de Van Halen, Marshall Berle, tenía la afición de filmar los encuentros cercanos de las groupies con la banda, chicas que para acceder al cuarteto debían intimar antes con los roadies.
El 75% del material filmado por Bearle tiene como protagonista al cantante David Lee Roth. En algún momento el manager consideró que sería una buena idea compilar ese material en un solo filme. No solo lo hizo sino que lo exhibió al personal del sello Warner Bros para una horrorizada audiencia dominada por mujeres.
-Se me cayó la cerveza
En 1978 Van Halen teloneó a Black Sabbath en la última gira con Ozzy Osbourne antes de su despido por borracho incurable. Cada noche la banda californiana le dio una paliza a los creadores del heavy metal como un presagio del cambio de folio con ellos encabezando el futuro.
Ese mismo año, haciendo fechas como teloneros de Journey, Eddie Van Halen y David Lee Roth se enfrascaron en una discusión en camerinos que remató con el cantante arrojando maní al guitarrista quien respondió lanzando un pote con palta molida. Falló y fue a dar sobre Steve Perry. El vocalista de Journey se fue al baño gimoteando.
En el verano de 1980 las giras de Van Halen y Rush coincidieron en Leicester, Inglaterra, hospedandose en el mismo hotel. El equipo del trío canadiense arrendó el bar completo pero el personal de los californianos se apareció por la barra para celebrar el cumpleaños de Michael Anthony y arrasaron, tensionando el ambiente.
Eddie Van Halen y Geddy Lee coincidieron en una mesa, comenzaron a beber hasta que el bajista sacó una cinta de Rush, la puso y Eddie derramó cerveza sobre el aparato. Un año más tarde ambas bandas se reencontraron en Nevada. Lee se acercó a saludar a Eddie mientras cenaba, y los guardaespaldas se arrojaron sobre él.
-Asegurado
Aunque en los últimos años circulan rumores sobre la sexualidad de David Lee Roth, desmentido bajo un categórico “soy totalmente masculino y 110% heterosexual. Y ahora, si me disculpan, tengo que ir a ponerme mis mallas brillantes de leopardo”, el cantante acostumbraba premiar a sus roadies si le traían las mujeres más guapas de la audiencia. Si tenía sexo pagaba 100 dólares al reclutador.
Con tantas amantes ocasionales y sobre todo alertado por una demanda de paternidad en contra de Eddie Van Halen, Roth indagó con el manager la posibilidad de contratar un seguro ante embarazos no deseados. Por supuesto, ninguna aseguradora estaba dispuesta a ese tipo de cobertura.
En la oficina de Van Halen dejaron correr la máxima “no dejes que la verdad arruine una buena historia”, y pusieron a circular el rumor que David Lee Roth tenía un seguro por un millón de dólares contra fans acusando embarazo.
-Mejor paguemos
Fair warning (1981) no lograba las ventas de platino de los anteriores tres discos por lo cual el managment de Van Halen y los ejecutivos de Warner Bros se reunieron para tomar medidas. El resultado del encuentro tuvo un costo de casi 250 mil dólares por lo siguiente: las tarifas para mojar a los programadores radiales habían subido.
La vieja payola, el sistema de pago bajo cuerda a la gente de radios, persistía. Se organizaron pagos de 5 mil dólares para ciudades grandes, 3 mil zonas intermedias y mil para pueblos.
Sin embargo, la tacañería reinaba al interior del grupo. El bajista Michael Anthony, con un rol clave en las armonías vocales que integran el sonido clásico de Van Halen, fue eliminado de las regalías del exitoso álbum “1984” que contiene los grandes éxitos Jump y Panama. De hecho, hizo la gira como músico asalariado. Durante los últimos años de Van Halen en vivo con Wolgang, el hijo de Eddie en bajo y coros, hubo reportes del uso de pistas con los coros característicos de Michael Anthony.
-M&M
Los grandes montajes en vivo fueron parte del sello de Van Halen. Escenarios monstruosos plagados de luces, amplificadores y tarimas. Por lo tanto el raider, documento que detalla los requerimientos técnicos y personales de la banda, era famoso en el ambiente de giras de los 80 por sus minucias incluyendo una curiosa cláusula que prohibía en los cuencos de las golosinas M&M unidades de color café.
Si había un solo M&M así, la banda podía cancelar el show y pedir compensación. Según reveló en 2012 David Lee Roth, la exigencia considerada como una extravagancia en el medio, era un sistema de alerta que él y Eddie habían creado para saber si los promotores tomaban en serio los detalles del raider, porque el montaje era complicado y riesgoso.
-Carretea con Van Halen
Con 19 años Kurt Jefferis ganó un concurso nacional de MTV en 1984 para irse de concierto y parranda con Van Halen, cuando la banda estaba en el peak de su fama. En un viejo sorteo de cartas, Kurt ganó entre un millón de sobres el Van Halen Lost Weekend.
Chico pueblerino, eligió a un amigo para que lo acompañara dejando en casa a su desilusionada novia. Kurt carreteó como si el mundo se fuera a acabar. Voló en jet, paseó en limusina, le dieron un tortazo en el escenario, se emborrachó y drogó, tuvo sexo y se fue a negro. Está en Youtube en un mini documental.
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