Piñera arma equipo para reforma a la Constitución: Sebastián Soto queda al mando

La llegada del abogado Sebastián Soto a la Moneda se mantuvo en reserva por varias semanas dado lo delicada de su misión en la segunda administración de Sebastián Piñera.

El académico de la Universidad Católica, cuyo nombre está en la nómica de candidatos al Tribunal Constitucional, era la pieza que faltaba para configurar el equipo de asesores de Cristián Larroulet en el segundo piso. Su tarea será elaborar una propuesta para abordar la reforma acotada a la Constitución.

Así como el abogado Tomás Jordán fue encomendado por la Presidenta Michelle Bachelet para formular una propuesta de reforma desde la Secretaría General de la Presidencia, Soto será el encargado de hacer lo propio desde el segundo piso La Moneda.

El abogado -quien no contestó las llamadas de La Tercera PM- ya inició sus labores en el Palacio de Gobierno. A diferencia de la labor de Jordán, Soto no estará a jornada completa. Este hecho, da cuenta de que Piñera no está apuntando a un cambio sustantivo de la Constitución, sino más bien en ajustes acotados, pese que el sector liberal de derecha no se cierra a continuar la línea trazada por Bachelet para hacer una reforma mayor a la carta fundamental.

Hasta ahora el vocero en materia constitucional ha sido el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien en Enade cerró la puerta al proyecto de reforma enviado por la Presidenta Bachelet. "No queremos que avance el proyecto de nueva Constitución presentado por Michelle Bachelet", dijo al tiempo que añadió que "una Constitución no es un juego, sino que es lo más importante".

El ministro en ese momento reforzó que el plan del gobierno es "hacer modificaciones" en un ambiente de acuerdos.

Entre los constitucionalistas, Soto es reconocido como un conservador y uno de los delfines de Larroulet desde los tiempos en que colaboraba con él en Libertad y Desarrollo. En la primera administración de Piñera fue Jefe de la División Jurídico Legislativa del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que entonces encabezaba el actual jefe del segundo piso.

Durante la campaña presidencial, el jurista colaboró en el área constitucional. Su visión también está plasmada en el libro Propuestas Constitucionales que el CEP editó en 2016 y que concentra la opinión de 13 juristas nacionales respecto a qué es necesario cambiar de la Constitución.

En ese texto, el nuevo fichaje de Larroulet señala por ejemplo: "Es necesario ser deferente con el texto actual en el sentido que, la mayor de las veces, el texto vigente ha sido interpretado por los operadores jurídicos siendo su alcance y contenido generalmente predecible. Una nueva redacción, por más bien intencionada que sea, siempre corre el riesgo de romper con la tradición interpretativa del derecho".

Respecto al derecho de propiedad, Soto dice: "Me alegra que ninguna de las presentaciones haya hecho suyo esa propuesta del programa de gobierno que sólo incorporaba ambigüedad a un texto que será siempre motivo de polémica ("La propiedad obliga y su uso debe servir al bien común"). ¿Cuál podría ser el efecto Propuestas constitucionales de incorporar esa cláusula? ¿Cómo jugaría con la función social? ¿Implica acaso una doble subordinación de la propiedad privada respecto de lo colectivo? Con todo, si es que se quiere modificar el derecho de propiedad, una forma de fortalecerlo es hacerse cargo de las regulaciones expropiatorias (…)".

El abogado UC también declara que "soy escéptico de catálogos extensos repletos de sueños y aspiraciones sociales en busca de elevar nuestro bienestar. También soy escéptico de crear garantías judiciales a todos los derechos. Sugiero crear, para algunos de los derechos sociales hoy existentes, garantías administrativas que permitan reclamar la prestación en los casos en que la ley lo autoriza, ante autoridades administrativas a cargo".

La presión por el TC

Según el senador de la Comisión de Constitución del Senado, Felipe Harboe, aunque el gobierno sea reticente, la discusión por la reforma constitucional tomó el fuerza en la última semana dado la presión pública por reformar el Tribunal Constitucional después del fallo contra el artículo 64 de la reforma de educación superior, que prohibía a los controladores de universidades perseguir el lucro.

Algunos constitucionalistas de derecha también coinciden en que el tema del TC avivó las brasas del movimiento constituyente.

Además de la presión pública que han ejercido para modificar el TC, el presidente del Senado Carlos Montes y el titular de la Comisión de Constitución del Senado, Felipe Harboe, preparan para las próximas semanas un encuentro académico-político para debatir la reforma constitucional.

La cita aun no tiene fecha, pero a ella están invitados por principales constitucionalistas del país como Arturo Femandois, Francisco José García, Gastón Gómez, María Pía Silva Gallinato, Francisco Zúñiga, Francisco Soto, entre otros. El objetivo es mantener el tema arriba.

"Hay que sentarse a reflexionar de forma seria y responsable, y abordar un aplicación práctica de la reforma para los ciudadanos, que les explique el impacto que tendrá para ellos un cambio en la Constitución", dice el senador Harboe.

"No se si hay espacio para discutir una nueva Constitución, hay sectores más liberales que creen que se pueden rescatar puntos de la reforma presentada por Bachelet", añade el senado PPD.

Para el abogado Tomás Jordán es una buena señal que la discusión constituyente se radique en el Presidencia, independiente de la magnitud del cambio que se quiera hacer.

 "Es una buena noticia que se ubique la discusión a alto nivel. Si es reforma acotada o no, falta conocer las propuestas. El Congreso ya expresó su voluntad de continuar con la reforma, es de esperar que se tome en cuenta eso también", dijo el abogado a La Tercera PM.