Robert F. Kennedy Jr., el fenómeno electoral entre los jóvenes que desafía a Biden y Trump
El candidato independiente partió militando en el Partido Demócrata, pero ahora se opone al actual presidente y, a través de multitudinarios actos y recolección de firmas, es probable que llegue a las papeletas de noviembre como una tercera opción. De acá a que gane, esa es otra historia.
Con dos candidatos tan impopulares, hacía falta una opción que entusiasmara a sus votantes. Estas últimas semanas, Robert F. Kennedy Jr., sobrino del asesinado presidente John F. Kennedy, ha estado haciendo ruido y ganando espacio, en miras a ofrecer una tercera alternativa para las presidenciales de noviembre en Estados Unidos, en las que el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump se enfrentarán.
Activista anticorporaciones, abogado por causas ambientales y antivacunas: en un tiempo de polarización y ejes claros, el perfil de RFK Jr. desconcierta a los analistas, pero sobre todo a las campañas demócratas y republicanas, que si bien no ven en el miembro del clan Kennedy a un futuro presidente, sí admiten su capacidad para quitar votos.
Habiendo participado en las primarias demócratas para luego abandonar las filas del partido, Kennedy ya aparecerá en las papeletas de Utah, Michigan y Hawái, y se espera que vaya “conquistando estados” a medida que junta firmas para ser candidato. Y con sus fotos esquiando y en la playa levantando pesas, quiere gozar de su relativa juventud para destacarse frente a sus oponentes: tiene tan solo 70 años.
Habiéndose dado a conocer en podcasts y videos de YouTube, el sobrino de JFK atrae a cientos de seguidores en mítines que lo han llevado a todo lo ancho de Estados Unidos, sea en ciudades grandes como Phoenix y Las Vegas, como en lugares más pequeños donde necesite asegurarse firmas para ser candidato. A sus 70 años, Robert F. Kennedy Jr. pertenece a la dinastía política más famosa de Estados Unidos, y su mismo padre fue fiscal general y senador del país. Al igual que el presidente, RFK también fue asesinado.
El camino propio de RFK Jr. empezó cuando, como abogado, inició la lucha por distintas causas ambientales y, sobre todo, el agua potable, enfrentándose a grandes empresas con las que, según él, “ni Biden ni Trump” tendrían el valor de pelear. Entre los gigantes corporativos que ha derrotado en las cortes, se cuentan Monsanto y DuPont.
“Puedo arreglar este país”, aseguró en un acto en Las Vegas: “He demandado a todas estas agencias que intimidan a los políticos normales. Cuando demandas a estas agencias, obtienes un doctorado en la captura corporativa y cómo desentrañarlas”.
A pesar de eso, durante la pandemia su activismo se desvió hacia las teorías de conspiración, y contradiciendo el consenso científico, mostró una postura abiertamente antivacunas, lo que les ha valido a sus opiniones las críticas públicas de miembros de su familia. en lo que de otro modo sería una revancha de 2020 entre Biden y Trump, apunta el periódico norteamericano.
Gusano en el cerebro
Aun cuando ha intentado presentarse como un candidato más joven y vigoroso que sus contendientes, un curioso historial médico hizo tambalear esta idea recientemente. En 2010, RFK Jr. experimentó una súbita pérdida de memoria, que hizo creer a sus cercanos la posibilidad de un tumor cerebral. Durante la reciente campaña, el aspirante a la Casa Blanca había omitido este problema, pero hace poco dio su versión del “problema cognitivo” que, según él, le afecta.
La anomalía detectada en escáneres hechos a su cerebro “estaba causada por un gusano que se metió en mi cerebro y se comió una parte de él y luego murió”. A pesar de ese gusano, que expertos indican podría haber sido una “tenia de cerdo”, RFK Jr. se lo toma con humor, al punto que lanzó un desafío en su cuenta de X: “Ofrezco comer cinco gusanos cerebrales más y aun así venzo al presidente Trump y al presidente Biden en un debate”.
Más allá de su entusiasmo y el de sus votantes, que ven en él una salida al bipartidismo que tiene al país repitiendo sus elecciones de 2020, es particularmente difícil que RFK Jr. consiga las llaves de la Casa Blanca, sostienen los expertos.
En entrevista con La Tercera, el analista político John Pitney, del Claremont McKenna College, en California, comenta: “Kennedy representa hoy esa tendencia outsider de la política norteamericana. No cabe sencillamente dentro de las categorías de liberal o conservador. Más que eso, representa una oposición al establishment”.
El analista de elecciones y editor asociado de la Sabato’s Crystal Ball de la Universidad de Virginia, J. Miles Coleman, indica a La Tercera: “Es difícil poner a RFK Jr. en un espectro tradicional de izquierda o derecha. Diría que, más que nada, apela a cierta categoría de votantes -una quizás más grande de lo que quisiéramos admitir-, que simplemente desconfía de nuestras instituciones políticas y sociales. Sus teorías de conspiración sobre las vacunas, por ejemplo, probablemente resuenan entre los votantes que han llegado a ver a los NIH (Institutos Nacionales de Salud) o los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) con cinismo desde la pandemia”.
Respecto a sus posibilidades de ganar las elecciones, Pitney es tajante: “Aunque el proceso de llegar a las papeletas es difícil y caro, Kennedy podría llegar a ser candidato en todos los estados. Sin embargo, no hay modo de que gane la elección. Desde la Guerra Civil, todos los presidentes han sido, o demócratas o republicanos”.
En ese sentido, la importancia política de la opción Kennedy no vendría de su programa ni su visión para Estados Unidos en los próximos cuatro años, sino más bien de los votos que quitaría. Aún cuando viene del Partido Demócrata, precisamente esta semana el New York Times publicó una encuesta, en la que se ve que en los “estados bisagra”, son más los votantes Trump los que votarían por RFK Jr., que los votantes Biden. Al respecto, Pitney opina: “Kennedy parece tener apoyo desde ambos lados. Algunos demócratas lo apoyan porque su apellido es Kennedy. Algunos republicanos lo apoyan porque está en contra de la vacunación”.
Coleman, por su parte, se explaya: “Si tomas en cuenta aquello por lo que es más famoso, o sea, por esparcir teorías de conspiración, podrías esperar que le quite votos a Trump. De todos modos, desde el comando Biden, por decirlo menos, es claro que no les emociona mucho la candidatura de RFK Jr.”.
“Factor X impredecible”
Por lo visto, el temor al hijo de RFK es más alto de lo que cabría esperar: “Cuando la campaña de Biden propuso un nuevo calendario de debates, una de sus condiciones fue que se excluyera a RFK Jr., porque claramente, no quieren darle una plataforma nacional. La conclusión de la campaña de Biden podría ser que los votantes de Trump están en su mayoría comprometidos con él (por lo que no desertarían ni se pasarían a RFK Jr.), y que Biden simplemente se beneficiaría más si las elecciones se percibieran como una elección binaria entre él y Trump”, agrega Coleman.
En medio de esas especulaciones, The New York Times señaló esta semana que Robert F. Kennedy Jr. está obteniendo mejores resultados en las encuestas que cualquier candidato de un tercer partido en décadas, atrayendo aproximadamente el 10% de los votantes registrados en los estados en disputa mientras mina el apoyo tanto del presidente Biden como del expresidente Donald J. Trump, según revela una nueva serie de encuestas.
Los resultados generales en la contienda Biden versus Trump prácticamente no cambiaron cuando Kennedy fue incluido en las encuestas realizadas por The New York Times, Siena College y The Philadelphia Inquirer. Pero bajo la superficie de esa aparente estabilidad, la encuesta reveló cómo RFK Jr., impulsado por las redes sociales y los votantes más jóvenes, “ha surgido como un factor X impredecible” en lo que de otro modo sería una revancha de 2020 entre Biden y Trump, apunta el periódico norteamericano.
Es evidente que Kennedy está recibiendo un impulso por el auge de las redes sociales y la capacidad de comunicar su mensaje directamente a los votantes. Entre aproximadamente uno de cada seis votantes que dijo que consumía la mayor parte de sus noticias en las redes sociales, Kennedy obtuvo el 16% de los votos, casi igual al 18% de Biden, destaca el Times.
Asimismo, en las encuestas surgió una clara división generacional: Kennedy tenía más del doble de apoyo (15%) entre los votantes menores de 45 años que entre los mayores de 45 años (7%). Kennedy, de 70 años, es más joven que Trump, de 77, y que Biden, de 81, pero, si es elegido, seguirá siendo uno de los presidentes de mayor edad en la historia de Estados Unidos.
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