Ticketmaster planea pedir certificados de vacunación y test negativos de Covid para entrar a los shows: ¿pasará también en Chile?

Metallica en Chile
Metallica en Chile en 2014. FOTO:FRANCISCO LONGA/AGENCIAUNO

La compañía de venta y distribución de entradas planea en EE.UU. verificar esta información a través de los teléfonos inteligentes de cada persona, prohibiendo la entrada si se comprueba un contagio o que no se está vacunado. En Chile se han presentado alternativas y en el caso de Ticketmaster se vislumbra un tope: conocer y manejar la información privada de las personas.


Luego que a inicios de esta semana la farmacéutica Pfizer anunciara que su vacuna contra el Covid 19 arrojó una efectividad del 90% en sus ensayos clínicos, se abrió una esperanza para el plan de seguridad que hace algún tiempo viene elaborando la compañía internacional Ticketmaster con el fin de retomar eventos deportivos y conciertos en 2021.

La empresa norteamericana de venta de entradas –la mayor del planeta en el rubro- anunció que dentro de este plan de acción postpandemia para sus shows en Estados Unidos contempla la idea de que a través de teléfonos inteligentes se verifique que las personas estén vacunadas contra el coronavirus, o que hayan dado negativo a un test PCR tomado previo al evento, con un margen de 24 a 72 horas antes.

Lollapalooza
El festival Lollapalooza de Chile, el que no tuvo edición en marzo pasado.

Se trata de una propuesta aún en desarrollo, según publicó revista Billboard, pero que contempla un complejo cruce de información entre tres áreas: la aplicación de la propia Ticketmaster; compañías que entregan información de salud, como CLEAR Health Pass o Digital Health Pass (de IBM); y los proveedores de distribución y pruebas de vacunas (como Labcorp y CVS Minute Clinic en el caso de EE.UU.).

Así, cada comprador seguiría el siguiente proceso: tras adquirir una entrada, cada persona deberá demostrar si ha sido vacunado o realizarse un test en un margen de uno a tres días antes del espectáculo.

El espectador entregará tales resultados a una empresa especializada en datos de salud -como Clear o Digital Health-, quien después los enviará a Ticketmaster como prueba del estado de salud del fanático. De esta forma, si un cliente da positivo, se demuestra que no está vacunado o sencillamente no se hace el examen, Ticketmaster no validará sus boletos y no le permitirá acceder al show.

Si bien se trata de un plan en desarrollo, con una vacuna en proceso y con datos de salud que aún no cuentan con la aprobación de ser entregados a empresas de este rubro, se trata de una iniciativa que siembra esperanzas en la reactivación de una industria golpeada y alicaída.

“El objetivo de Ticketmaster es brindar suficiente flexibilidad y opciones para que los lugares y los fanáticos tengan múltiples caminos para regresar a los eventos”, expresó el presidente de Ticketmaster, Mark Yovich, a Billboard.

Además, la firma subrayó que no tendrá accesos a registros médicos o información privada de cada espectador, ya que sólo recibirá la certificación final de si alguien está autorizado para asistir a un evento en determinada fecha.

“Buscaremos aprovechar las mejores soluciones en función de lo que los funcionarios aprueben y lo que desean los clientes”, añadió el ejecutivo.

Sin embargo, hoy en un comunicado enviado a la BBC la propia empresa puso paños fríos y dijo que sólo se trata de una de las varias alternativas que barajan para el retorno del negocio tal como era antes. Y que también dependerá de cada organizador ver cómo se aplica tal metodología. “Ticketmaster no obligará a nadie a vacunarse”, fue una de las premisas expresadas por el documento.

¿Podría pasar en Chile?

Para José Antonio Aravena, administrador del Teatro Caupolicán, la iniciativa es inviable en Chile. “Sería ideal pero sé que eso no va a ocurrir, porque ya se han visto las complicaciones, los correos que indican cómo se aplicaron los testeos ya es un problema. Tener la base de datos sería mucho más complicado, por eso lo que proponemos es al revés”, dice Aravena.

Esto haciendo alusión a un petitorio que harán llegar a La Moneda el próximo 19 de noviembre, día en que se reunirá una serie de gremios relacionados al entretenimiento y la cultura, como músicos, productores, y dueños de locales. En dicho petitorio se incluye justamente un punto relacionado a la venta de tickets.

“Ingresar al mundo privado de las personas va a ser un poco complicado. Lo que proponemos a la autoridad, y lo conversamos con todas las ticketeras, es: por ejemplo si hay un show en el Caupolicán y 48 horas antes se vendieron 2000 entradas, que nosotros entreguemos esa base de datos al Minsal y nos conteste el Minsal quién tiene problemas, para avisarles que no pueden asistir al concierto. Entonces pensamos que esa es la forma porque al revés nunca el Minsal nos va a entregar una base de datos de los que están contagiados”.

Pero, ¿qué pasará con la gente que no esté en los registros de la autoridad sanitaria y que esté contagiada? “Finalmente nosotros no podemos hacernos responsables de ese tema, si no están hechos los PCR, no entramos en ese campo. No nos podemos hacer responsables de la gente que no está registrada”, expresa Aravena.

KISS BAND
Kiss, que vendría a Santiago este año, también fue postergado para 2021.

Por su parte, Jorge Ramírez, director de la Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura (AGEPEC), cuenta que hace cerca de dos meses, la segunda semana de septiembre, se envió al Ministerio de Salud una propuesta de protocolo para la reactivación del sector, el que ya incluía algunas medidas a ejecutar en el momento en que los recitales vuelvan a su curso habitual.

“Este anuncio de Ticketmaster no es nuevo, sabíamos que venía y en parte nos adelantamos”, dice en torno a las sugerencias que se han lanzado desde la industria nacional.

Luego detalla: “Hace mucho rato la industria sabe, ha propuesto y ha expresado que es muy importante la trazabilidad. Efectivamente en el protocolo que sugerimos al Minsal hay un capítulo dedicado especialmente a la trazabilidad y propuestas para que esa trazabilidad sea efectiva. Por ejemplo, desde mecanismos como los de la Comisaría virtual: tú para ir de un lado a otro ya sabes quien pidió un documento, el RUT y todo eso, (lo que también) se podría utilizar para un espectáculo, para saber quién va”.

“Hemos dicho que la tecnología permite saber quién hoy compra una entrada, porque están todos sus datos. Hemos expresado que la tecnología, hoy a través de sus plataformas, permitiría conocer quién está sentado en un evento, en qué distancia y cuál es su grupo más cercano. De manera que esos elementos están en el protocolo que el sector envió al Minsal. El Minsal acuso recibo y el único reparo que recibimos en ese tiempo tenía que ver con la confidencia, con el resguardo de la información de las personas, el hecho de no entrometerse allí, y que esta propuesta vulneraba aquello. No pudimos seguir conversándolo, nunca tuvimos un espacio para seguir construyendo juntos los protocolos”.

Hoy los marcos regulatorios para shows impuestos por el Minsal están vinculados al plan Paso a paso, donde sólo hay consideraciones genéricas y más generales acerca de los encuentros recreativos. Por tanto, Ramírez considera que tales soluciones aún no son suficientes ni claras.

“Los protocolos que hoy existen son en ausencia de los productores de espectáculos, por lo que creemos que las circulares actuales y sus respectivas fases son difusas. Y eso es grave. Dice que usted puede tener un 50% de aforo en un lugar análogo. Análogo es el Caupolicán y el Arena. ¿Vas a meter 5 mil donde caben 10 mil? La información es difusa y se interpreta mal. Y así lo entendemos todos los actores de este sistema”.

“No sabemos como será la historia con la vacuna ni cómo se va a rastrear. Sí, podemos aprender de otros países, pero par eso tenemos que trabajar juntos. El Minsal, en esta materia tan sensible, no ha tenido esa voluntad de trabajar con nosotros”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.