Tribunal de Ética del Colmed amonesta a exministra Begoña Yarza por el caso del Hospital Psiquiátrico de Valparaíso

Ministra de Salud realiza balance de Covid-19

La extitular de Salud sólo recibirá una reprensión por escrito, que “tiene el valor de una advertencia en orden a que el responsable ponga el debido cuidado en su comportamiento profesional", luego de que en mayo pasado denunciara al recinto porteño por presuntas torturas a pacientes.


Por 30 votos a favor, 2 en contra y 1 abstención, el pasado 15 de junio, el Consejo Nacional del Colegio Médico acordó pasar al Tribunal Nacional de Ética del gremio a la entonces ministra de Salud, María Begoña Yarza, luego de que la secretaria de Estado presentara una denuncia por el delito de torturas -contemplado en el artículo 150 A del Código Penal- en contra del Hospital Psiquiátrico del Salvador de Valparaíso. Y hoy se conoció el fallo.

El tribunal decidió amonestar a la ahora exautoridad de gobierno, es decir, le otorgó la sanción más baja del código de ética, la cual “consiste en una reprensión por escrito y sin publicidad que se hace al responsable de la conducta realizada”. Asimismo, el documento establece que “tiene el valor de una advertencia en orden a que el responsable ponga el debido cuidado en su comportamiento profesional, que será objeto de atención en lo sucesivo”.

La sanción fue confirmada por el presidente regional del Colegio Médico de Valparaíso, Ignacio de la Torre, quien en su momento fue uno de los principales defensores del Hospital Psiquiátrico y de los médicos que trabajan en el recinto porteño. Este caso implicó para Yarza abrir un flanco con el Colegio Médico, aliado natural del gobierno de Gabriel Boric, que por entonces tenía a su ex presidenta Izkia Siches como ministra del Interior.

“De acuerdo a la información del Tribunal de Ética, la exministra Begoña Yarza fue sancionada con una amonestación, lo que implica que debe velar por mantener una conducta éticamente intachable en el ejercicio de su profesión y en los cargos que desempeñe”, explicó escuetamente De la Torre.

La polémica con el Hospital Psiquiátrico de Valparaíso

La denuncia, enviada el 11 de mayo a la Fiscalía Regional de Valparaíso, acusaba que en el centro psiquiátrico de la región se estarían realizando intervenciones de terapia electroconvulsiva (TEC) sin anestesia y sin ajustarse debidamente a la norma técnica pertinente, además de otras dificultades en el funcionamiento del recinto. Todo apuntaba a la constitución de tortura y tratos crueles e inhumanos, previstos en el Artículo 150 A del Código Penal.

Un mes después, el pasado 10 de junio, Yarza volvió a dirigirse a la Fiscalía de Valparaíso, pero esta vez para aportar detalles del contexto en que se realizó la visita e inspección de la Comisión de Protección de Derechos de Personas con Enfermedades Mentales, cuyo informe gatilló la denuncia.

Pese a los intentos de la titular de Salud por rectificar la acusación -el nuevo oficio a fiscalía y una carta de disculpas al Colmed-, el gremio decidió que no era suficiente.

En ese contexto, De La Torre añadió que “me parece muy importante que, junto a la amonestación, la exministra pueda entregar a los trabajadores de salud que se vieron afectados por esta injusta denuncia de tortura y violaciones de derechos humanos una disculpa y pueda reconocer que la forma que utilizó para visibilizar este problema fue equivocada y generó más daños que beneficios, que según sus propias explicaciones buscaba conseguir”.

En términos legales, el fiscal adjunto de Valparaíso, Javier Carrasco, solicitó al Tribunal de Garantía -el pasado 22 de noviembre- el sobreseimiento definitivo de la investigación por supuestas torturas en el Hospital Psiquiátrico del Salvador, ubicado en el cerro Playa Ancha de la ciudad puerto.

Tras recabar los antecedentes y lo que se planteaba en la denuncia, el fiscal comunicó al tribunal que “realizadas las investigaciones del caso, se comprobó que si bien no se utiliza un anestesiólogo por carecer el servicio de uno para sus labores, se realiza una sedación con técnicas alternativas, ocupadas en otras especialidades médicas que cumplen con el fin de impedir que el paciente sienta dolor, que recuerde y este se mueva, con lo que se evita cualquier tipo de malos tratos o sufrimiento a los pacientes, no existiendo en la presente causa algún elemento que permita presumir la existencia de torturas o lesiones en algún paciente que haya sido tratado en dicho hospital con terapia electroshock”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.