Valdivia vs. Mosa: la transcripción del primer cara a cara en la millonaria demanda del 10 contra Colo Colo

Valdivia
Aníbal Mosa y Jorge Valdivia anunciando el acuerdo. El volante lucirá el dorsal 38.

El presidente del ByN y el futbolista declararon frente a la justicia luego que el Mago exigiera más de $ 356.348.000 por incumplimiento de las prestaciones laborales durante su paso anterior por Macul.


“Tiene que activar el micrófono, Jorge. Me está escuchando. No se les escucha. ¿Pero usted nos escucha? No, no se les escucha nada. No le estamos escuchando. Debe activar su micrófono”, dice la jueza Pilar Ahumada, vía remoto, en la sala virtual 8, en el inicio de la audiencia de juicio ordinario que marcó el primer cara a cara de Jorge Valdivia frente a Blanco y Negro, según los audios a los que tuvo acceso La Tercera.

El mismo jugador que hoy pertenece a los registros del Cacique, que posó hace menos de dos meses en su retorno junto a Aníbal Mosa, y que hoy se recupera de una lesión en Macul, continúa su batalla judicial contra Colo Colo. El jueves pasado, de 11.03 a 13.10 horas, Valdivia hizo sus descargos tras demandar a Colo Colo en marzo de 2020 por $ 356.348.000. Acusa incumplimiento de las prestaciones laborales durante su última estadía en el Monumental. En el libelo, exige la recaudación de dos amistosos que no se realizaron y premios por objetivos alcanzados.

“Jorge, quizás te conviene desconectar los audífonos y conectar el audio normal de tu celular”, le recomienda su abogada, María de los Ángeles Fernández. “Jorge, tiene que activar su micrófono. Sale apagado. Ahora sí”, insiste la magistrada. “Mi nombre es Jorge Luis Valdivia Toro”, comienza diciendo el Mago, al mismo tiempo que recita su RUT.

La audiencia, que tuvo una duración de cerca de 120 minutos, se da inicio con un intento de conciliación de parte del juzgado laboral de Santiago. La idea fue desechada a los pocos segundos. La tensión entre ambos staff de abogados es evidente.

“El día de ayer, mi representado recibió una oferta de 200 mil dólares pagados en 24 cuotas. Y hoy recibió un llamado del representante legal de Aníbal Mosa donde se le solicitó suspender esta audiencia. Se le reconocía la deuda, pero se quería ver una forma de pago”, advierte la abogada del 10. “No hubo reconocimiento de deuda, solo postergarla porque entendemos que el campeonato está en curso. Jamás se reconoció ningún concepto. Llama la atención la alegación de pasillo”, replicó el abogado de ByN, Gabriel Halpern.

“Abogado, la pregunta es concreta. La demandante dice que hubo una oferta. ¿Es así o no?”, señala la magistrada. “Hubo conversaciones y se rechazaron. Ahora hay que seguir adelante con el juicio”, dice tajante el representante del Cacique.

El juicio ya estaba en marcha. Y el primero en entregar su testimonio fue Mauricio Valenzuela, el representante que llevó a Valdivia a Macul. “Conozco a Jorge Valdivia porque soy su representante desde hace siete u ocho años. Participé en la negociación. Esa negociación comenzó a fines de mayo y se concretó a mediados de junio”, dice, de entrada. “Jorge había terminado su contrato en Emiratos Arabes y Colo Colo nos quiso contactar para que Jorge pudiese volver a Colo Colo” agrega.

El agente explica en detalle el contrato. “Se materializó el contrato como jugador de fútbol. En base a eso se firmó un sueldo desde junio 2017 a diciembre de 2018 por US$ 2 millones que se dividía en cuatro contratos. Y si se renovaba ese contrato, con ciertos minutajes que debía cumplir, se renovaba por doce meses más a cambio de US$ 1,2 millones”, explica. “Como Jorge era jugador libre, se firmó un contrato de derecho económico, un contrato de cesión de derecho de imagen, uno laboral y otro de acuerdo a partidos”.

En relación a los encuentros amistosos que no se disputaron, y en el cual la parte demandante reclama 400 mil dólares, Valenzuela asegura que “el acuerdo de partido era una forma de llegar a la remuneración de Jorge. Colo Colo se comprometió a a ejecutar un partido garantizándole a Jorge $200 mil dólares. Se hiciera o no, había que pagarle. Y eso se reproduce en caso que se renovara, cosa que tampoco sucedió. No se realizaron ningún partido”, resume.

Respecto a su vuelta al Cacique, Valenzuela aclara que en el nuevo contrato estipulado se establece que no dejará de lado el juicio que hoy está en marcha. “Es de público conocimiento que es jugador de Colo Colo, fue a solicitud de Colo Colo que buscó sus servicios. En la negociación previa se intentó llegar a acuerdo, cosa que no sucedió. Se suscribió un nuevo contrato de trabajo y dejamos de forma expresa que este nuevo contrato de trabajo no suspendía este audiencia”, cierra.

Luego tomó la palabra Jorge Valdivia. “He jugado por Colo Colo en 2017 (...) Firmé contratos en 2017 y la renovación automática por el cumplimiento de un partido celebrado”, advierte. Al Mago, también se le pregunta por la instancia en la que llegaron en la Copa Libertadores de 2018, pues exigía el pago de una deuda por premios. “Estaba en el plantel que participó en 2018. Llegamos hasta cuartos de final, es conocimiento público”, dice. “Esta parte va a desistir del acuerdo de los 10 millones de la Copa Libertadores. Eso es solo por los 400 mil dolares por partidos amistosos”, interrumpe la abogada del 10.

Luego, la parte demanda pide la palabra. Y comparte los exámenes médicos de las ocho lesiones que sufrió el Mago en su estadía en Macul desde 2018 a 2019. Todas musculares. “Don Jorge, puede ver mi pantalla. O alguien en realidad, ¿la ve?”, pregunta Halpern. “Sí, se ven”, dice la magistrada. “Voy bajando, si voy muy rápido me avisa. ¿Estos certificados podría confirmar que fueron emitidos por su persona?”, pregunta el jurista. “Está mi nombre”, dice Valdivia.

A los pocos minutos, y frente a los problemas de conexión de Aníbal Mosa, Jorge Cheyre, médico de Colo Colo, declara como testigo. Y entra en detalle de la situación física que, según Colo Colo, habría imposibilitado la idea de realizar los encuentros amistosos que acusa la demandante.

“Conozco a Jorge Valdivia desde su primera estadía en Colo Colo, perdón, de su segunda estadía en Colo Colo, luego de su retorno en el extranjero. Me tocó compartir con él desde que llegó al equipo en 2017″, dice el médico. “Conozco su historial médico”, agrega. “Al inicio de 2018, Jorge presentaba un estado de desbalance muscular de sus extremidades a nivel de cuádriceps e isquiotibiales secundarios por las múltiples lesiones musculares que había tenido durante los últimos tres años en su retorno al club. En el minuto que lo evaluamos tenía cicatrices de lesiones antiguas, pero sin una lesión en particular en ese momento, pero con un desbalance en cuanto a su potencia muscular. Nosotros recomendamos un trabajo de fortalecimiento permanente”, advierte Cheyre.

“Desde el punto de vista de salud general estuvo sano afortunadamente, pero desde el punto de vista muscular y es lo que me imagino que querrán referirse, su disponibilidad para estar a disposición del cuerpo técnico y formar parte del plantel, tuvimos varias lesiones musculares durante esos años que fueron reiterativas y que requirieron un trabajo bien dirigido con él. Tuvo al menos seis o siete lesiones musculares”, aclara el galeno.

Los tiempos de recuperación del Mago le impedían ser considerado durante el último año en su anterior paso por Macul. “No hay una receta de cocina en decir que tiene un desgarro y esto significa tantos días de para. Uno evalúa la respuesta de cada persona en forma particular. En caso de Jorge, los tiempos de recuperación eran mayores que la media. Si un desgarro toma tres semanas, en el caso de él nos demorábamos 4 o 5 semanas. Cada lesión lo dejaba afuera de un mes”, dice. “Mientras uno tiene mayor edad, uno tiene mayor dificultad para recuperarse luego de una exigencia física. Dada la cantidad de lesiones que había presentado, la recomendación era darle más descanso, no hacerle entrenar de forma intensa, darle dos o tres días de descanso entre partido, y dosificando las horas de carga de entrenamiento como los minutos disputados para cada partido”, cierra Cheyre.

La abogada de Valdivia pide realizar preguntas a Cheyre, testigo del Cacique. “¿No es normal que los jugadores sufran lesiones musculares?”, cuestiona. “Es habitual que existan lesiones musculares, existen estadísticas de lesiones musculares por equipo durante periodos prolongados. Habitualmente se consideran once lesiones musculares por equipo”, contesta Cheyre.

Aníbal Mosa se toma la pantalla. Le toca declarar al presidente del Cacique. Se intenta invalidar su testimonio, pues la defensa del Mago lo acusa de ser representante legal del ByN, tal como ocurrió con Alejandro Paul, a quien no lo dejaron participar. La magistrado decide que el máximo accionista entregue su versión.

“Soy comerciante. Hace algunos años soy presidente de Blanco y Negro. La primera vez que fui presidente fue en 2015 a 2018. Después estuve un año fuera. Volvió a fines de abril y estoy hasta hoy”, dice Mosa. “Conozco a Valdivia. ¿Quién no lo conoce? Nosotros los colocolinos y especialmente los futboleros. Lo conozco porque le he seguido la carrera, pero lo conocí personalmente en 2017 cuando hicimos las gestiones para que volviera a Colo Colo”, explica.

En relación a las negociaciones para cerrar el arribo de Valdivia en 2017, el empresario de Puerto Montt asegura: “Esas negociaciones las lideré yo, Me acompañó el gerente general, el abogado. Los contratos se firmaron en La Serena porque estábamos haciendo la pretemporada allá”, recuerda. “Se acordaron temas legales, imagen, temas del partido amistoso. Nosotros con el presupuesto de fútbol no dábamos para pagarle a Jorge. Desarrollamos otro tipo de negocio en donde participó una marca de ropa que nos auspiciaba en ese momento, que también se hizo parte de esto. Hicimos una vaca para poder buscar un valor global para traer a Jorge. Nos quedamos con los derechos de imagen para comercializar a Jorge para que fuese rostro de alguna tienda o algo. Una red de negocios para poder levantar dinero y poder pagarle a Jorge”.

En relación a los partidos amistosos que se acordaron a realizar, Mosa es tajante. “No era parte del contrato de trabajo. El acuerdo de partido era otro negocio que teníamos con Jorge. El tema de la imagen es otro negocio. Son temas totalmente diferentes. El tema del partido era un negocio. Nosotros pensábamos que cuando Jorge se retirara se hiciera un partido amistoso, que vengan 40 mil personas al estadio, vengan los excompañeros de Jorge que son conocidos mundialmente, conocidos futbolistas extranjeros. Se pensaba vender la señal televisiva para Chile y Brasil y generar un pozo y de ese pozo éramos socios con Jorge. Éramos socios porque había un piso y sobre ese piso nos repartíamos por partes iguales. Nosotros colocábamos un piso en ese evento, pero sabiendo que lo que superaba ese piso iba dividido en partes iguales”, aclara. “Ese partido yo estimaba 300 o 400 millones de pesos. 200 o 250 millones en boderó más 100 millones en publicidad, en derechos televisivos, pero en época normal, no con pandemia”, enfatiza.

La cabeza de Colo Colo tiene claro los motivos que no permitieron llevar adelante los amistosos. “No se pudo realizar porque tuvimos el estallido social y también no nos olvidemos que eso era un partido de despedida. Jorge no renovó con el club y se fue a México a seguir jugando. Pero nosotros siempre hemos estado dispuestos a organizar todo para que ese partido se pueda desarrollar. Estamos dispuestos, por su puesto que sí. Se lo hemos hecho ver a los representantes de Jorge. Pero no nos olvidemos que la industria del fútbol no fue capaz de terminar el campeonato en 2019 y después nos agarró la pandemia”, cierra.

Mosa, pese a su claridad, no quiso entrar en polémica con Valdivia. Frente a la consulta si los problemas físicos terminaron por influir el desarrollo de los amistosos pactados, el empresario aseguró: “Entiendo que hubo razones médicas, pero no las manejo al detalle. No quisiera dar una información que pueda ser diferente. Pero sí las hubieron”, comentó.

Lo cierto es que ambas partes ya hicieron sus alegatos. No hubo acuerdo, ni tampoco se vieron gestos que acercaran posiciones. Valdivia, hoy empleado de Blanco y Negro, sigue firme en su demanda contra el Cacique. Y el club, su patrón, no retrocede en su idea que los problemas físicos que lo dejaron fuera durante varios compromisos durante la temporada 2019 terminaron por agotar los tiempos para realizar el amistoso prometido. La sentencia se conocerá el próximo 1 de febrero a las 16 horas.

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