Valerie Plame: La exagente de la CIA que competirá por un puesto en el Congreso de EE.UU.
La polémica en la que estuvo envuelta en 2003 obligó a Plame a empezar de cero en Nuevo México, desde donde busca llegar a la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Valerie Plame saltó a la "fama" -que por su trabajo había evitado-, el 14 de julio de 2003, cuando la identidad de la entonces agente de la CIA fue revelada en una nota del periodista Robert Novak en el diario The Washington Post. Sin embargo, la polémica se remonta a febrero de ese año, cuando el entonces Presidente de EE.UU., George W. Bush, aseguró tener pruebas de que Saddam Hussein había comprado uranio en Níger, un país de África occidental, para la construcción de armas de destrucción masiva. En febrero de 2002, el exdiplomático estadounidense Joseph Wilson, esposo de Plame, había viajado a Níger para comprobar esta posible conexión.
Después del viaje, Wilson escribió una columna para el New York Times, asegurando que Níger no había vendido uranio a Irak, lo que hacía imposible que los iraquíes estuvieran haciendo armas de destrucción masiva. Ocho días después, Novak reveló la identidad de Plame, señalando que era una agente de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) que trabajaba en asuntos relacionados con las armas de destrucción masiva, además de asegurar que ella había tenido la idea de enviar a su esposo al país africano.
El periodista había obtenido la información de Richard Armitage, subsecretario de Estado durante el primer gobierno de Bush, quien a su vez, lo habría visto en unas notas del diplomático Marc Grossman. Algunos opositores de Bush decían que la Casa Blanca había filtrado el nombre de la agente a la prensa en venganza por las críticas de su marido a la guerra de Irak.
Este escándalo terminó con la carrera en la CIA de Plame, y la obligó a empezar una nueva vida junto a su familia en Nuevo México, donde suele asistir a los partidos de fútbol de sus hijos y participar como voluntaria en distintas organizaciones locales. Sin embargo, en marzo de este año todo eso cambió.
Tom Udall, senador demócrata por ese sector, anunció su retiro de la política. Ben Ray Luján, un demócrata que había representado al distrito en la Cámara de Representantes por 10 años, dijo que reemplazaría a Udall. Así fue como su puesto quedó libre y Plame decidió intentarlo. La exagente de la CIA dijo a The Washington Post que cree que tiene un buen futuro en el Congreso, ya que sería conocida al llegar a Washington, lo que le daría mayor visibilidad a sus propuestas.
La futura candidata está experimentando un deja-vú. Esto, porque su resurgimiento llega cuando Trump y algunos congresistas republicanos están amenazando con revelar la identidad del empleado de la CIA que dio inicio a la polémica trama ucraniana.
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