Valiente o temerario: la jugada antirreglamentaria de Arturo Vidal con la que asombró a Europa
El Rey puso la cabeza para ganar una disputa de balón y habilitó a Messi desde el piso. Con esa acción, suma reconocimiento mundial. Sin embargo, las normas y, sobre todo, el sentido común tornan poco aconsejable la imitación de la conducta, que ya ha generado lesionados graves.
Arturo Vidal tiene a toda Europa hablando de él. En el partido entre el Barcelona y el Slavia Praga, por la Champions League, el Rey eligió una forma poco tradicional para asegurar la posesión del balón: fue al suelo y con la cabeza se lo entregó a Lionel Messi. El Camp Nou estalló en una ovación, una de las pocas que generó el opaco 0-0 entre el equipo de Ernesto Valverde y la escuadra checa.
La reacción se replicó, en forma automática, en las redes sociales. Expresiones como "esto es bestial", "trancó con la cabeza", "su entrega es fascinante" y "100 por ciento Arturo Vidal" se tomaron las plataformas electrónicas. Esas y todas las demás son loas a la acción del volante chileno, que en otras ocasiones ha apelado al mismo recurso para imponerse en la disputa del balón, tal como el acto que inhibió la reacción del rumano Nicolae Stanciu, el rival que llega más cerca de la posición de Vidal y que, evidentemente, se frena para evitar el contacto.
Pocos consideraron un aspecto: la acción de Vidal es antirreglamentaria. "Se considerará juego peligroso toda acción que, al intentar jugar el balón, suponga riesgo de lesión, incluso para el propio jugador que realice la acción, o que impida que un adversario cercano juegue el balón por temor a lesionarse. Están permitidas las voleas acrobáticas (p. ej. los remates de «chilena» o de «tijera»), siempre que no entrañen ningún peligro para el adversario. Obstaculizar el avance de un adversario sin que exista contacto. Obstaculizar el avance de un adversario supone interponerse en el camino de este para obstruir, bloquear, ralentizar o forzar a cambiar de dirección a dicho adversario cuando el balón no está a distancia de juego de los jugadores involucrados", consigna la última edición de las reglas del juego publicada por la International Board.
Rubén Selman, el árbitro de La Tercera, acerca la explicación. "Es una jugada peligrosa de Arturo. Él se expone al disputar el balón con la cabeza. Es una acción temeraria, arriesgada. El juez no cobró, porque no hay contacto, no hay una situación riesgosa para la integridad física de Vidal, pero el rival recula porque observa el riesgo. Es un profesional que conoce el reglamento", evalúa. "No es parte normal del fútbol que un jugador vaya a disputar con la cabeza a la altura del pie. Por eso se sanciona. O debe sancionarse", sentencia.
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El riesgo
Vidal no es ni de cerca el único que ha recurrido a 'trancar con la cabeza', una acción que se transformó, al menos en el fútbol sudamericano, en la verbalización de la exigencia de máxima entrega que se les reclama a los futbolistas. En Chile, por ejemplo, el paraguayo José Domingo Salcedo, entonces en Colo Colo, y el cruzado Ignacio Saavedra, por recurrir a un ejemplo más cercano, se han ganado vítores presenciales y, sobre todo, virtuales, que en estos tiempo suelen ser más valorados que los que se escuchan desde las gradas.
La experiencia, en todo caso, no siempre fue digna de aplauso ni de finales felices. El año pasado, Felipe Pavez, juvenil que defendía a Universidad de Concepción, sufrió el rigor del arrojo. En un amistoso que el Campanil disputó en Yumbel, el volante recibió un impacto en la cabeza que lo mantuvo inconsciente por media hora y que obligó a internarlo e intervenirlo en virtud de las consecuencias: ocho fracturas y dos cortes en la cabeza y el rostro.
"Cuando uno no tiene talento, debe meter tres veces más huevos. Si debo volver a trancar así, lo volveré hacer", intentó resaltar, esa vez, el futbolista penquista en formación, quien incluso recibió un reconocimiento de parte del club sureño por su "entrega en la cancha" y una condecoración en virtud de su Superación Deportiva.
"Se expone a muchas cosas"
La perspectiva médica es categórica: la acción de Vidal no es aconsejable ni imitable. "Se expone a muchas cosas. A un trauma directo por golpe con el pie o la pelota. Desde un TEC simple a una fractura de cráneo. Y también a una lesión grave a nivel nivel cervical", explica Alejandro Orizola, traumatólogo de extensa trayectoria en el fútbol y en el tenis chileno.
Por eso, la recomendación del profesional es clara. "En ningún deporte es aconsejable utilizar el cuerpo para una situación así de arriesgada. Cuando se va al suelo,tienes muchas más opciones de encontrar un objeto contundente, que puede ser el pie, el balón o ambos en una acción que también involucra mucha fuerza", añade.
De igual forma, el profesional acepta que para un futbolista resulta complicado medirse en este tipo de acciones. "Son reacciones muy instintivas. Fracciones de segundo. Vidal, en particular, es más arriesgado, por una cuestión de estilo de juego", precisa Orizola.
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