Andrés Tagle, presidente del consejo directivo del Servicio Electoral, y publicación de registros de votaciones: “Es la vulneración de datos personales más grave de la historia del Servel”
La autoridad reconoce la complejidad del episodio, que expuso información sensible de 15 millones de personas -casi tres de cada cuatro chilenos- entre ellas su militancia política. Asegura a La Tercera Sábado que los datos se vienen entregando desde 2012 en forma anonimizada a investigadores, pero afirma que "podríamos haber tenido mejores mecanismos de control" para evitar el problema.
Andrés Tagle no lo elude: de entrada en la conversación, el presidente del Consejo Directivo del Servel califica la vulneración de datos personales que por un error expuso registros de votación y militancia de 15 millones de chilenos como el episodio de su tipo “más grave” en la historia del organismo.
El episodio, que fue revelado este jueves por la Unidad de Investigación y Datos de La Tercera, hizo que el Servel iniciara una investigación sumaria para determinar responsabilidades ante el hecho, que incluyó información sensible y reservada del votante, como si fue o no a votar y si pertenece a un partido político, antecedentes jamás revelados previamente de manera pública.
Tagle accedió a conversar con La Tercera Sábado para intentar explicar este grave error. Asegura que no existen otras bases de datos de este tipo en el dominio público, aunque reconoce que hay funcionarios que por su función pueden acceder a los datos bajo “obligación de reserva” y manifiesta que, en su opinión, el hecho de si alguien votó o no en una elección no es información privada de acuerdo a la ley.
¿Es la vulneración de datos personales más grave de la historia del Servicio Electoral?
Sí, en datos sí, es la vulneración de datos personales más grave. Yo creo que en datos reservados que tenemos no había habido nunca una cosa que saliera a luz pública.
¿Cómo se dieron cuenta de la situación?
Recibimos informes de terceros que estaba este archivo con Rut. Usuarios y académicos, dentro del mismo día, en menos de 24 horas.
Se anunció una investigación. ¿Cuáles son los plazos y las posibles sanciones?
Mira, aquí hay que esperar. Pedimos la máxima celeridad como consejo, pero hay que mantener obviamente el debido proceso. Las sanciones que nos compete a nosotros es que la persona deje el servicio. Ahora, si eventualmente hay algo doloso se verá con la Justicia. Yo no soy abogado, no soy muy experto en estos procedimientos.
Se supone que esta información no debería existir. ¿Cómo se autorizó la creación de esta base de datos?
Esta información nosotros la venimos dando desde el 2012 en un archivo anónimo donde están los antecedentes de cada elector, pero sin ninguna identificación, ni RUT ni nombre. Y eso le sirve al mundo académico para estudiar los comportamientos de los electores por grupos de edad, por sexo, por partido, etc. Pero no pueden identificar a cada uno. Obviamente ellos lo usan en esos propósitos básicamente estudios académicos del mundo de la sociología y de la politología.
¿Esto no está expresado en la ley?
No, no. Esto no es una obligación legal el hacerlo. Se ha hecho para colaborar con el mundo académico.
¿Cuál es la gravedad de que esta información esté dando vuelta por todos lados si una persona fue a votar o no?
La condición de ir a votar no es secreta legalmente, no hay ninguna parte que establezca la reserva. El acto de ir a votar es un acto público. Los canales de televisión muestran a la gente votando durante el día de la elección. Y los entrevistan. Cualquier apoderado tiene el derecho de estar en la mesa y cerciorarse de la identificación de las personas y tener un listado e ir chequeando contra el padrón copia de la cual tiene quién votó y quién no. No es un dato en sí reservado.
Claro, pero se podría dar el caso de ejercer una presión para una próxima elección...
Nosotros lo mantenemos en reserva exactamente por eso. Cuando decidimos hacer esto, decidimos mantener la identidad de los electores en reserva y lo hacemos sólo para fines que el archivo fuera ciento por ciento anónimo, de tal forma que los académicos lo usaran para el propósito que ellos necesitan y para esos propósitos ellos no necesitan saber los nombres de los que votaron.
Entonces, ¿usted puede garantizar que nadie en el Servel tanto en el consejo directivo o algún funcionario tiene acceso a este tipo de información con RUT del elector y si votó o no?
Las personas que tienen funciones en datos reservados sí tienen acceso, obviamente nosotros tenemos una base de partidos políticos y hay gente que quiere esos datos de los nuevos afiliados y manejan los retiros de esos afiliados y obviamente procesa ese tema. Obviamente, sin duda tiene la obligación de reserva. Acá también, hay una persona que junta estos archivos para construir esto y también tiene obligación de reserva, pero se cometió algo incorrecto al no sacar el RUT al subir este archivo.
Para que quede claro, ¿no existe en el Servel ninguna otra base de datos que vincule la información que se dio a conocer por error el día jueves?
La información la tiene el Servel que es el construye el archivo y usa el RUT para construirlo, pero eso se tiene publicar sin el RUT. Ese es el error. Si este archivo se hubiera subido sin el RUT no habría habido ningún reclamo de nadie, porque los datos no identifican quién voto simplemente dice la edad, el sexo, etcétera, y así para cada elector, pero sin nombre o cualquier cosa que lleve su identificación. Entonces, haber mantenido el RUT es un error, pero obviamente las personas que tienen acceso a esta información son los que la elaboran.
¿El Servel está disponible para una auditoría externa que certifique la existencia o no de las bases de datos, así como quiénes han tenido acceso a lo largo de los años?
No puedo dar esa respuesta, porque no la he conversado con la gente del consejo y es un tema no muy controlado en la legislación. Nosotros tenemos que hacer una cosa de acuerdo a eso. Ahora nosotros siempre tenemos una auditoría que sale en breve semanas más para el padrón que se va a usar en el plebiscito.
Los consejeros del Servel son aprobados por el Congreso, donde hay partidos. De hecho, a usted se le conocía antes como experto electoral de la UDI, y a Alfredo Joignant del PS, por decir dos ejemplos. ¿No hay un conflicto de interés?
Los partidos políticos a mí no me han solicitado este tipo de peticiones y esos vínculos en mi caso terminaron desde que yo asumí en el año 2016 en el consejo. Y uno es fiel a eso. Y la imparcialidad en el Servicio Electoral en los procesos electorales está a la vista. Mira, los resultados desde que yo soy presidente, con eso te digo todo. Yo he recibido más críticas de derecha o de ultraderecha que de sectores de izquierda.
¿Usted siente que tiene responsabilidad en esta situación?
Todos en el Servel tenemos cierta responsabilidad, porque tenemos que defender el nombre y podríamos haber tenido mejores procedimientos de control para que una cosa así no hubiera sucedido. Pero el sumario establecerá expresamente quiénes tienen la responsabilidad específica de lo ocurrido.
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