Con fecha pendiente quedó una reunión entre la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), y el postulante por Santiago, Mario Desbordes (RN). La cita fue postergada luego de las lluvias de este viernes, pero no por ello cancelada. Y es que el rol de la figura presidencial de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) no solamente es clave para apoyar a los postulantes a las elecciones municipales y de gobernadores de octubre, sino que también para unificar el relato de los aspirantes y potenciar una sola marca.

Hasta el minuto la coalición no se ha organizado bajo un comando general que incluya a los tres partidos. Cada colectividad corre por su propia cuenta. Por eso mismo, ya han surgido voces –como del exsubsecretario Rodrigo Ubilla (ver entrevista en página 25)- que promueven comenzar a coordinarse mejor como coalición.

A eso se suman otro tipo de iniciativas promovidas por la misma Matthei, como la llamada “Chile desde las comunas”, que busca que todos los candidatos tengan propuestas programáticas en común para las municipales, en temas como seguridad pública, calidad de vida, reactivación económica y menor corrupción, entre otras.

En el sector creen que la coordinación debe ir más allá de Chile Vamos, y debe apuntar también hacia otros partidos de la oposición, como Amarillos, Demócratas y también el Partido Republicano, a pesar de que esta última colectividad enfrentará a Chile Vamos en 35 comunas.

Se espera que, además de omitirse, tanto Chile Vamos como republicanos se apoyen mutuamente en aquellos lugares donde no hay competencia. De todas formas, en la oposición reconocen que esto es difícil en algunos lugares particulares, como Providencia, donde los republicanos ven con distancia al candidato de Chile Vamos, Jaime Bellolio.

Chile Vamos parte la carrera municipal con una expectativa adicional: que haya coordinación entre los candidatos a alcaldes y los postulantes a gobernadores. Y que se evite que algún candidato a alcalde de Chile Vamos apoye a un postulante a gobernador republicano.

La imagen de Matthei como una unificadora del sector es necesaria, pues -como reconocen en la derecha- es la única figura presidencial de peso y contribuye a evitar divisiones. En esa línea ya hay camino avanzado, pues los candidatos ya se sacaron fotos con Matthei y se espera que haya más señales de apoyo hacia futuro.

Donde será más difícil mostrar unidad es en la elección de concejales y cores, pues para esa contienda se utiliza un sistema electoral proporcional, y ahí cada partido se la juega. Por ejemplo, la UDI va junto a Evópoli como pacto y se enfrentan a RN, que corre solo.

Para potenciar la coordinación del sector, el nuevo presidente dela UDI, Guillermo Ramírez, ha promovido la idea de tener reuniones semanales junto a Matthei y las directivas de Chile Vamos.

Además, algunos candidatos han buscado mostrar arremetidas en conjunto. En esa línea, hace un tiempo algunos abanderados como Jaime Bellolio (Providencia), Karla Rubilar (Puente Alto), Mario Desbordes (Santiago) y Sebastián Sichel (Ñuñoa) acudieron hasta Las Condes para reunirse con la alcaldesa Daniela Peñaloza y analizar las medidas de seguridad implementadas en esa zona.

Pese a los esfuerzos de unidad, lo cierto es que la derecha quedó tensionada tras el proceso de negociación por las candidaturas únicas en la oposición. Los republicanos, por ejemplo, se molestaron con Chile Vamos porque levantó candidatos en Recoleta y Concepción, pese a que ahí llevaban postulantes únicos.

Evópoli, a su vez, se molestó con la UDI por el acuerdo de concejales, y en RN existe una crisis interna debido a que el partido no alcanzó a inscribir a cerca de 129 concejales antes del plazo final impuesto por el Servicio Electoral (Servel).

De todas maneras los partidos ya empiezan a prepararse para lo que viene. Desde RN están anticipándose a una arremetida digital a través de las redes sociales, mientras que en el gremialismo prepararon una academia especial para enseñarles a los candidatos sobre el proceso que se les viene.

Así, cada partido tiene sus apuestas principales. Por ejemplo, RN tiene como principal contendor a Desbordes en Santiago y a Karla Rubilar en Puente Alto.

La UDI, en tanto, se la juega con Bellolio y con su candidata a gobernadora por Valparaíso, María José Hoffmann, mientras que Evópoli apuesta a los postulantes de La Araucanía.

A los republicanos, en tanto, les interesa lo que ocurra en Valparaíso con Rafael González y en Concepción con James Argo.

Con todo, los esfuerzos del sector durante los últimos días apuntarán a resolver algunos nudos pendientes que quedan. Por ejemplo, se pretende convencer a algunos postulantes que corren por fuera de que depongan sus intenciones, como lo son Felipe Ossandón en Puente Alto y Aldo Duque en Santiago. Con ellos ha habido conversaciones, y se están aumentando las gestiones.

Es en esa línea que Chile Vamos también enfrentará al Partido Social Cristiano, lo que hace imposible una completa unidad en la derecha, pues esta última tienda busca posicionar candidatos para la elección parlamentaria del 2025 y no está dispuesta a ceder en postulaciones de la elección municipal, como el propio Duque.