Ernesto Gramsch, investigador de la Usach: “Para la contaminación, la bicicleta no es la solución, sino mejorar el transporte público”
El académico dice que en el largo plazo, la contaminación en Santiago por MP2,5ha disminuido, pero en los últimos cinco años los niveles ya no han seguido mejorando, sino solo se han estabilizado.
Ernesto Gramsch Labra lleva más de 30 años investigando y trabajando en distintos ámbitos relacionados a la contaminación, casi los mismos que Santiago lleva batallando contra el smog.
Pero el investigador de la Universidad de Santiago es crítico de cómo se ha llevado esta lucha. Si bien reconoce que la contaminación de la capital se ha reducido, el actual problema tiene responsabilidad compartida.
¿Por qué la calidad del aire en Santiago es tan mala?
Porque existen emisiones de muchas fuentes distintas y distribuidas por toda la ciudad, pero también porque la ventilación de la ciudad es reducida. Debido a los cerros, la inversión térmica y las bajas velocidades del viento que hay en Santiago, los contaminantes no pueden dispersarse y se acumulan cerca del suelo. Santiago tiene dos grandes fuentes de material particulado, que son los vehículos y las emisiones residenciales.
¿Qué valor técnico y científico tienen medidas como la implementación de la restricción vehicular o el Transantiago?
Las medidas que toma la autoridad para reducir la contaminación se basan en estudios técnicos que las sugieren. Por ejemplo, el inventario de emisiones de Santiago de 2014, indica que el 32% de las emisiones provienen de los vehículos. Por ello, tiene sentido mejorar las emisiones de los buses y autos, y restringir la circulación de vehículos particulares.
¿Cuánto se ha progresado con respecto al uso de transporte público y sustentable (bicicletas por ejemplo), en desmedro del automóvil? ¿Ha aumentado o disminuido la contaminación ambiental en los últimos años?
En el largo plazo, la contaminación en Santiago por MP2,5 ha disminuido desde 75 (ug/m3) en 1988 a 28 (ug/m3) en el año 2019. Sin embargo, en los últimos cinco años ha ocurrido una estabilización de la contaminación. El transporte público sustentable (bicicleta) ha mejorado mucho en los últimos años, es bueno que siga mejorando. Sin embargo, para mejorar la contaminación la bicicleta no es la solución, sino mejorar el transporte público, de manera que más gente lo utilice. Actualmente, solo el 30% de los viajes se realizan por este medio, que es similar a la cantidad de viajes en transporte privado, el transporte en bicicleta es solo el 5% - 10%.
¿Qué determina que una ciudad esté contaminada? ¿Cómo se mide la contaminación?
El factor principal que determina la contaminación de una ciudad es la dispersión, es decir el viento. Al haber poco viento, los contaminantes emitidos se mantienen cerca de las fuentes y se acumulan, generando altas concentraciones. El segundo factor son las emisiones, de vehículos, residenciales, industria, etc. Existen muchas ciudades que tienen altas emisiones, pero baja contaminación y esto ocurre porque la ciudad tiene buena ventilación. Un ejemplo de esto es Nueva York, una ciudad con muchas emisiones, pero niveles relativamente bajos de contaminación. Esta se mide con equipos certificados y en estaciones que cumplen con normas que aseguran que los datos sean representativos del sector. Esto debe hacerse para evitar errores debido a las condiciones externas, por ejemplo, una fuente muy cercana a la estación o un sitio donde se restringe la circulación del viento.
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