Fidel Espinoza, senador PS: “Muchos se han dado cuenta de que con la mayoría de quienes dirigen el Frente Amplio no se puede hacer alianza”

Sebastian Cisternas/Aton Chile

El senador -uno de los más ácidos críticos del FA- dio por terminada su disputa judicial con el exministro Jackson tras llegar a un acuerdo. Sin embargo, ese cierre no pone en pausa los cuestionamientos a sus socios oficialistas y -aun más- promueve que en la futura contienda presidencial el Socialismo Democrático los enfrente en primera vuelta.


El senador Fidel Espinoza dice que hay militantes del Partido Socialista (PS) “absolutamente complacientes” con el gobierno del Presidente Gabriel Boric. Pero él, advierte, no es así.

Prueba de eso es que no desistirá de sus críticas políticas contra Giorgio Jackson y el Frente Amplio, pese a haber alcanzado un avenimiento con él el miércoles de esta semana. “Yo creo que no van a cambiar, ya no cambiaron”, lamenta.

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¿Con el avenimiento judicial da por superado el impasse con Jackson?

Sí. Hemos concluido satisfactoriamente un conflicto que no es conducente a nada. La gente hoy está preocupada por la crisis de seguridad, las pensiones, el alza de las tarifas eléctricas. Debemos concentrarnos en ello, sin dejar de lado nuestra lucha contra la corrupción, que está colapsando la democracia.

¿Significa que ya no escucharemos críticas centradas en él con respecto al caso Convenios?

No, eso no es así. El acuerdo en modo alguno implica que no podamos efectuar críticas políticas. No es un acuerdo para un silencio recíproco. Yo no cedí a tres peticiones explícitas de la defensa del exministro, que desde mi punto de vista coartaban mi libertad de expresión. Ellos querían que pidiera excusas públicas, cosa que no ocurrió. Hice una aclaración. Querían que no opinara más del caso Convenios, que nunca más emitiera crítica política respecto a Giorgio. Eso es imposible, tanto para él como para mí.

¿Queda conforme entonces?

Fue un gran resultado porque fue algo consensuado y ambas partes tuvimos que ceder. Yo quería llegar a juicio.

Se interpretó que fue un triunfo para Jackson porque usted tuvo que borrar la publicación de la polémica. El mismo Jackson dijo en X que usted reconoció el error, que lamentó el daño a su honra. ¿Eso no es acaso un triunfo?

En absoluto. Aquí no hubo ni vencedores ni vencidos. En política todos pueden haberse equivocado en un concepto. Yo nunca tuve el ánimo de injuriar ni imputarle un delito a Giorgio, pero él ha sido el líder histórico de Revolución Democrática (RD) y pudo haber sido más activo en la condena con los militantes de su partido que fueron formalizados. Mi crítica apuntaba a una reacción blanda y tardía que tuvieron. Además, yo propuse retirar el tuit, ojo, no fue una exigencia de la defensa.

¿Acepta que fue un error tratarlo de “líder de la banda”, pero porque se malinterpretó?

Fue un error porque mi crítica apuntaba a otra cosa. Se prestó para una mala interpretación. En ese tuit emití palabras equívocas.

En RD y el FA en general se señaló que usted fue derrotado en la batalla judicial con Jackson...

Es absurdo verlo desde ese punto de vista. Si yo hubiera accedido a las exigencias de parte de la defensa, te creo. Pero eso no ocurrió.

¿Mantiene el fondo de las críticas que emitió?

Sobre el fondo no me muevo ni una sola coma de mi crítica y de lo que siempre he planteado: estamos viviendo una crisis de corrupción sin precedentes. Y voy a seguir actuando con la misma dureza. Respecto a la particularidad, sí, reconozco que los conceptos no fueron los apropiados.

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Dice que no se mueve de sus críticas. ¿Las apunta todavía al Frente Amplio?

En el caso Convenio no hay otros actores que no sean los del Frente Amplio. Y no todo el Frente Amplio: RD está claramente involucrado en los actos investigados. Estos días, ellos fueron los que más estallaron en mi contra.

¿Y qué responsabilidad le cabe a Jackson en el caso Convenios?

No quiero entrar de nuevo, inmediatamente, en una polémica con él. La responsabilidad que a ellos les di como líderes de ese partido es no haber actuado con mayor dureza desde el minuto uno. No fue un rumor el que le llegó a Miguel Crispi (RD) en La Moneda. Ellos tomaron conocimiento del caso y no actuaron con firmeza. Tuvieron hasta reuniones por Zoom... Cuando uno está en el gobierno, tiene que ser durísimo cuando uno de los nuestros se involucra en actos de corrupción.

¿Pudo hablar con el exministro Jackson de forma privada?

No. Pero hubo palabras ante el ministro y los abogados que fueron de mucho mejor tenor que en la primera audiencia. Eso demuestra madurez cívica de ambos.

Hace un tiempo usted recordaba que con Jackson jugaban fútbol juntos cuando eran diputados. ¿En qué momento se echó a perder la relación?

Yo quiero ser honesto: el Jackson que fue diputado fue mucho mejor que la versión ministro. Era de los diputados estudiosos, un aporte. Pero hubo un cambio en su postura. Con lo de la superioridad moral hubo un quiebre con parte importante del Socialismo Democrático. Después vino el quiebre del proceso constituyente. Las fisuras se agudizaron más cuando él era el que encabezaba, y algo que todavía su sector mantiene, la teoría de la sustitución, de hacer desaparecer de la vida política al Socialismo Democrático, que vuelve a reflotar producto de lo que pasó en las primarias.

¿No cree que el conflicto con él terminó por tensionar las relaciones entre usted y el oficialismo?

El Frente Amplio quisiera tener en mi persona un senador que se va a quedar callado, que va a actuar como algunos parlamentarios de mi partido, que son absolutamente complacientes con el gobierno. Yo no soy así. No puedo estar de acuerdo con el perdonazo a las isapres, con que hayan suscrito un acuerdo en el litio con Ponce Lerou. No soy un borrego del gobierno de turno, aunque al Frente Amplio le moleste.

¿Qué opina del Frente Amplio y del momento político que atraviesan?

Siguen teniendo un dejo de soberbia, de superioridad, la misma superioridad moral de la que hablaban algunos, no se les ha pasado. Los dos años de gobierno no les han permitido ser autocríticos. Yo creo que no van a cambiar, ya no cambiaron. Eso no es bueno para las relaciones con nosotros.

¿En qué se traduce eso?

Creo que el Socialismo Democrático tiene que replantearse sus futuras alianzas. Quisiéramos revivir la ex-Concertación y enfrentar con candidato único la presidencial, con lista parlamentaria única, para enfrentar al Frente Amplio y a la derecha. No soy solo yo: antes éramos voces bien aisladas, pero hoy día muchos se han ido dando cuenta de que con la gran mayoría de quienes dirigen el Frente Amplio no se puede hacer alianza. Su ánimo de fondo sigue siendo la sustitución.

El Presidente Boric anhela la integración de una gran coalición de centroizquierda. ¿Le hace sentido?

No. Algunos quieren hacer entender que el legado del Presidente va a ser ese.

Él mismo lo dijo...

Eso no va a ocurrir. Hay desconfianzas todavía por el trato que hemos tenido, en particular desde RD. Hay cosas que a veces el país no conoce: persecuciones en las regiones a quienes son cercanos al parlamentario que no les es afín: los sacan, los maltratan. A seremis, a directores de servicio. Una coalición no se construye en función del amedrentamiento. No va a haber condiciones para formar una gran alianza con ellos.

Usted descarta la idea de hacer primarias entre todos los partidos de gobierno, entonces.

Sí. Sería un error garrafal. Tenemos que tener nuestro candidato del Socialismo Democrático. Eso nos va a revitalizar.

¿Está preparado el Socialismo Democrático para el desafío presidencial? Se mencionan nombres, pero ninguno parece entusiasmar...

Yo estoy tranquilo. Falta mucho aún. ¿Qué pasa si Orrego gana con tres millones de votos las elecciones de gobernador? ¿No se transformaría en una figura presidencial? ¿Qué pasa si sigue subiendo Michelle Bachelet?

¿Hay algún liderazgo que destaque pensando en las presidenciales?

Me gusta el nombre de Michelle Bachelet. Ella ha dicho que no, pero en política se pueden cambiar las decisiones. Están ella, Carolina Tohá, Orrego.

¿Y con ese candidato enfrentar al FA y el PC?

Y que después nos unamos como lo hicimos nosotros, en segunda vuelta.

¿Y ser gobierno juntos también?

Sí, pero con una alianza como se hizo ahora. Ellos nos derrotaron y después invitaron al Socialismo Democrático. Hemos sido un bastión fundamental. Sin el Socialismo Democrático, este gobierno no se hubiera sostenido. Pero está claro que debemos dejar de lado la teoría de los que quieren gobernar por sí solos. Si no hay mayorías construidas, un gobierno fracasa.

¿No descarta que el Frente Amplio se sume a un eventual gobierno del Socialismo Democrático?

No lo descarto. Hay que construir una mayoría.

¿Se ha sentido apoyado por su partido durante este conflicto con Jackson?

Me he sentido acompañado por la máxima líder de mi partido, que es Paulina Vodanovic. Con eso me basta. Del resto he escuchado palabras un poco egoístas... No de senadores. Pero me resbalan.

¿Esperaba más de sus compañeros de partido?

Todos quisiéramos que cuando se ataca a alguien, como se me atacó, hubiera un mayor respaldo de tus colegas. Yo apoyo al que está en dificultad, pero no todos piensan así.

¿Se siente cómodo en el PS? Hace un tiempo dijo que no...

No me siento cómodo cuando hay algunos que, por hacerle guiños al gobierno, te critican porque estás combatiendo la corrupción. Eso lo detesto.

¿Ha podido hablar con el Presidente Boric?

La última conversación que tuvimos fue en La Moneda, el mismo día que Giorgio estableció la querella en mi contra. De ahí no hemos vuelto a tener contacto.

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