“Hoy estamos en un incendio epidemiológico”. Con esas palabras, el secretario nacional del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, describe la situación de la pandemia del Covid-19 a nivel nacional. Y es que no hay dudas de que el momento es crítico. Este viernes se informó de 8.112 casos confirmados, la mayor cifra en los casi 400 días desde que se informó el primer contagio en Chile, lo que además elevó la cantidad de nuevos casos en los últimos siete días a 49.550, al borde de los 50 mil.
Los récords y los hitos inéditos se han multiplicado. Por ejemplo, en los últimos diez días se suman 69.025 casos, casi un promedio de 7 mil por jornada. Los casos activos totales -es decir, sumando los confirmados y los probables, como lo hace el Ministerio de Salud en los informes epidemiológicos- llegan a 57.768, también el número más alto de toda la crisis.
El alza de casos se hizo evidente ya hace días. De hecho, la semana pasada se sobrepasaron los 7 mil casos por cinco días seguidos -desde el 25 al 29 de marzo-, y también se reportó el primer récord de marzo: 7.626, el viernes 26. Antes de esto, la cifra más alta de contagios diarios había sido en junio del 2020, cuando el día 14 se alcanzó los 6.938 casos.
Pero las cifras no sólo son preocupantes a nivel país: en sólo dos jornadas, cinco regiones han reportado sus cifras más altas de nuevos positivos.
Valparaíso comenzó este mes acercándose a los mil casos de Covid-19. En la jornada anterior alcanzó un máximo histórico, luego de que se diagnosticaran a 959 personas con la enfermedad. Hoy reportó una leve baja: 880 nuevos positivos, totalizando 67.761 contagios desde el inicio de la pandemia.
Este viernes, en tanto, cuatro regiones tuvieron récords de contagios diario: Coquimbo, (289), O’Higgins, (416), Maule (620) y Los Ríos (411).
En el informe también se notificó que los pacientes hospitalizados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) alcanzaron los 2.804 -una cifra que viene en ascenso desde el 6 de marzo-, y 2.414 de ellos se encuentran conectados a ventilación mecánica.
Disponibilidad de camas UCI
Otro dato que inquieta es que hay 169 camas críticas disponibles, de un total de 3.853 unidades habilitadas. Es decir, la disponibilidad es del 4,26%.
En la jornada, siete regiones -incluida la RM- tuvieron récord de hospitalizados en UCI. La situación de Santiago en lo que respecta a personas con cuidados intensivos en hospitales es más compleja, ya que es segunda vez en toda la pandemia que tiene a más de 1.500 personas en estas unidades. Según los datos del Minsal, al viernes había 1.555 enfermos Covid en UCI de la RM, lo que se traduce en un 55,46% de todos los internados a nivel nacional.
La última vez que la capital había marcado récord fue el 28 de junio de 2020, en uno de los peores momentos de la “primera ola” cuando se tuvo 1.533 pacientes en estos centros. Pero en esa oportunidad solo por un día se tuvo más de 1.500.
Otras seis regiones también están viviendo momentos críticos en lo que respecta a pacientes UCI por Covid. Es así como este viernes -aparte de la RM- Tarapacá, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía, también registraron récords. En el caso de Valparaíso la cifra de internados este viernes llegó a 218 y en el Biobío a 228, las únicas dos regiones -sin contar la capital- que tienen sobre 200 hospitalizados en UCI. Tarapacá tiene actualmente 61 personas en estos centros, O’Higgins 134, Maule 114 y La Araucanía 87.
Al mismo tiempo, también siete regiones sobrepasaron el 95% de ocupación de dichas camas, el tope que usualmente se considera como saturación del sistema: la RM (96%), Antofagasta y Biobío (97%), Tarapacá, Valparaíso y O’Higgins (98%) y Aysén (100%). Esto se traduce en que, de acuerdo a información del Minsal, este viernes quedaba sólo una cama crítica disponible en Tarapacá, tres en O’Higgins y cinco en Antofagasta y Valparaíso.
Por otra parte, luego de que se informaran 73.543 exámenes PCR en las últimas 24 horas, la positividad diaria a nivel nacional rebasó los dos dígitos por cuarta jornada seguida, alcanzando un 10,77%. Durante la última semana, la positividad promedio del país ha sido de un 10,38%. En el informe se reportó además el fallecimiento de 93 personas a causa de la enfermedad
La inquietud de los expertos
Con un escenario en casos y hospitalizaciones que sólo puede comparable en lo crítico a los peores momentos de la “primera ola” de mayo, junio y julio pasado, los expertos coincidieron este viernes en levantar la alerta sobre lo complejo del momento.
La infectóloga de la Universidad de Chile Jeannette Dabanch piensa que el aumento de casos nuevos se asocia directamente a “la habilidad del virus, porque hemos tenido un incremento a nivel mundial”, añadiendo que “hemos sido un poco pretenciosos de restarle cualidades”.
Por su parte, José Miguel Bernucci apunta a que el escenario puede seguir complicándose, incluso pudiendo llegar como máximo a cerca de 12 mil casos diarios. “Éramos varias las organizaciones y centros de estudios que veníamos diciendo que era un posible escenario, que entre mediados de marzo y mediados de abril iba a manifestarse todo el aumento de movilidad que se produjo en el verano, producto de las relajaciones que sufrió el Plan Paso a Paso, junto con el permiso de vacaciones”.
Luis Enberg, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia (Sochimu), coincide en la preocupación. “Deberíamos esperar que disminuya la cantidad de contagios, pero si seguimos incumpliendo la cuarentena las cifras no cambiarán. Estoy impresionado por la cantidad de gente que ves en la calle. Uno puede poner muchas medidas restrictivas, pero si la gente no respeta, las acciones tendrán pocos efectos”.
Por su parte, Darwin Acuña, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), afirma que es probable que los casos sigan subiendo al menos durante la próxima semana. “Llevamos una semana recién de cuarentena más dura o más ampliada, al menos en Santiago, pero esta semana todos fuimos testigos que la cuarentena fue bien relativa. Habían muchos permisos colectivos diarios y la movilidad era muy alta. Obviamente, hay mucha gente que puede estar contagiando sin saberlo y por lo mismo se arma un escenario en el que no baja la movilidad y por lo tanto se difumina el virus con mucha mayor facilidad”, dice.
Desde el gobierno, las intervenciones apuntaron a reforzar la confianza sobre el exigido sistema de salud y las medidas de control. Así, el ministro Enrique Paris señaló a Canal 13 que “nunca vamos a llegar” al denominado dilema de la “última cama” en las atenciones hospitalarias. Y la subsecretaria Paula Daza aseguró a Mega que se mantendrá la rigurosidad de las medidas, al ser consultada por la decisión tomada el jueves en la noche de levantar un control sanitario en Paine debido a la extensión del atochamiento generado. Tras recalcar que “no es una decisión que tomamos como ministerio de Salud”, agregó que “según información que conversé con el intendente y la subsecretaria (Katherine) Martorell, esto no va a volver a repetirse”
Los especialistas, en tanto, piden reforzar la información sobre las consecuencias del virus a la ciudadanía. Dabanch indica que “claramente hemos estado al debe con la comunicación de riesgo desde un comienzo. Tenemos la sensación de que nos da susto decir que este virus mata y hay que transmitirle a la comunidad que hay muchas incertidumbres”.
Enberg sintetiza así su inquietud: “También hay que considerar el abuso de los permisos laborales. Nos falta comunicar con mayor énfasis que esta es una catástrofe y que mata gente joven y sana. Mata también a personas que tienen pocas patologías. Deberíamos entender que esta es una enfermedad realmente catastrófica”.