Los días de Piñera fuera de La Moneda

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El exmandatario se instaló en su oficina de Apoquindo 3000, donde ha sostenido varias reuniones con sus exministros y exsubsecretarios. Con ellos ha conversado sobre el diseño que tendrán sus fundaciones -el cual aún está en definición- para mantenerse vigente en la contingencia política, y también sobre la inquietud que tiene respecto del devenir del proceso constituyente.


Fiel a su estilo, desde que el 11 de marzo dejó La Moneda, el expresidente Sebastián Piñera se ha desconectado poco de la contingencia.

Estuvo solo una semana de vacaciones en el sur -específicamente en Puerto Natales- y tras regresar a Santiago, se instaló en su tradicional oficina, en el piso 18 del edificio ubicado en Apoquindo 3000. Un nivel más arriba se ubica la Fundación Avanza Chile, la Fundación Futuro -que dirige su hermana Magdalena Piñera- y la Fundación Tantauco, que depende de esta última.

Junto con él trabaja su jefa de prensa en La Moneda, Carla Munizaga; su histórica secretaria, Sarita Larraguibel, y la periodista Carola Valdés, entre otros. Su rutina -desde sus horarios de llegada a salida- es variada y, según comentan en su entorno, anda de buen ánimo casi todos los días.

En esas mismas dependencias, Piñera ha sostenido varias reuniones con algunos de sus excolaboradores. Por ejemplo, con el exjefe del Segundo Piso Cristián Larroulet, quien por estos días se encuentra en Europa; con algunos exministros, como Juan José Ossa (Segpres) y Rodrigo Cerda (Hacienda), y con exsubsecretarios, entre ellos Máximo Pavez (Segpres) y Juan Francisco Galli (Interior). También ha hablado frecuentemente con el exministro vocero Jaime Bellolio.

En esas citas, según cuentan sus cercanos, el exmandatario ha transmitido que aún está ideando el diseño de trabajo que tendrá ahora que concluyó su segunda administración. Piñera, de acuerdo a las mismas fuentes, sigue pensando en tener un rol en segunda línea, pero aportando activamente en política.

En ese sentido, quiere influir -aunque sea a la distancia- en Chile Vamos y el rol que tenga como oposición al gobierno del Presidente Gabriel Boric. Sus partidos aún se encuentran tensionados luego de que el acuerdo por la mesa del Senado dejara fuera a RN de la presidencia, tras lo cual esa tienda se declaró “en reflexión”,

Por lo mismo, sigue viendo mediante qué plataforma mantendrá su actividad. Si a través de la Fundación Avanza Chile -con otro nombre- o de una nueva organización.

Avanza Chile la creó al término de su primer gobierno (2010-2014) y, posteriormente, se transformó en su plataforma de campaña para arribar a La Moneda por segunda vez. Esta, según el Registro Civil, sigue vigente, pero no ha tenido movimientos desde 2016.

Piñera les ha pedido a algunas de sus exautoridades colaborar con él en esta o una nueva fundación, entre ellos, Bellolio, Galli, Ossa y Pavez, y colaboradores como el abogado Andrés Sotomayor, quien se desempeñó en el Segundo Piso.

Visitas en Apoquindo

Durante esta semana, las visitas fueron frecuentes en Apoquindo 3000.

El miércoles, cerca de las cuatro de la tarde, se vio salir por la puerta principal de ese edificio al exsubsecretario del Interior Rodrigo Ubilla (RN), mientras poco más tarde arribaron algunos exministros a las dependencias.

En esta serie de contactos, Piñera también ha conversado con empresarios y algunos convencionales del sector, aunque en el entorno del expresidente prefieren no dar nombres.

Precisamente un tema que inquieta a Piñera, según comentan quienes han hablado con él, es el devenir de la Convención Constituyente y la postura del sector al respecto.

En Chile Vamos, en todo caso, varios prefieren que se mantenga alejado de la contingencia y en las directivas de los partidos afirman que no han hablado con Piñera recientemente. Una de las últimas conversaciones la sostuvo con el presidente de RN, senador Francisco Chahuán, antes de que Piñera dejara La Moneda, para tratar temas relativos al cambio de mando.

También entre los exsubsecretarios hay varios que no han sabido nada de él desde que dejó La Moneda. Sólo comentan que el exmandatario a veces escribe en un grupo de WhatsApp que tiene con ellos. Bromas, saludos de cumpleaños o comentarios de fútbol, son los tipos de mensajes que comparte el expresidente.

En paralelo, el exjefe de Estado sigue recopilando insumos, tal como publicó La Tercera Domingo, para escribir un libro sobre su experiencia en el servicio público y sus pasos por La Moneda.

Mientras, algunos de sus exministros ya han asumido sus nuevas funciones.

Esta semana fue comentario obligado en redes sociales la incorporación de la exministra de Desarrollo Social Karla Rubilar como panelista del matinal de Mega.

El exvocero Jaime Bellolio, en tanto, arribó a la Universidad Andrés Bello, mientras que esta semana partió por unos días a Estados Unidos para participar de un seminario. Bellolio no es el único que arribó al mundo académico, sino que también otros lo han hecho, como Raúl Figueroa y Juan Carlos Jobet.

El exsubsecretario Galli también está activo y por estos días participará de un seminario en Panamá sobre seguridad.

El libro del “legado”

Días antes del 11 de marzo, desde la Segegob se distribuyó el libro Juntos lo hicimos, de 379 páginas, a los colaboradores del gobierno.

Este fue elaborado por un equipo de asesores, entre ellos, el ex speechwriter de La Moneda Jacinto Gorosabel, el exjefe de asesores del Segundo Piso Cristián Larroulet, el exjefe de división de la Segpres Raimundo Monge y la historiadora Cecilia Guzmán. Quien coordinó el proyecto fue la exjefa de gabinete Magdalena Díaz.

El objetivo del texto -que no tiene contemplado un lanzamiento oficial- fue dejar plasmado el “legado” de la administración de Piñera y recoger los hitos más relevantes. El documento -al cual accedió La Tercera- parte con un mensaje de Piñera titulado “Gobernando en tiempos de adversidad”. En este, aborda dificultades como el estallido social del 18 de octubre del 2019 y el manejo de la pandemia.

En el resto de las páginas -donde abundan fotografías de Piñera- se destacan “logros” de su gobierno y testimonios de ciudadanos. Sin embargo, en el libro no se hace una autocrítica sobre su periodo, ya que, según quienes lo elaboraron, la idea era destacar lo bueno que hizo el Ejecutivo.

“Gobernar siempre ha sido difícil (…), muchas veces la geografía política y social de los países sufre cambios inesperados y sustantivos que exigen ajustar el curso de la administración del Estado”, sostiene Piñera en el prólogo.

En ese sentido, dice, su gobierno tuvo dos etapas, separadas por el estallido social. En la última etapa destaca logros en seguridad, salud, economía, educación y en el manejo de la pandemia.

“Una de las grandes alegrías que me acompañará toda la vida es que estas medidas han permitido proteger la salud y salvar más de 31 mil vidas”, plantea sobre la lucha contra el Covid.

Después del prólogo, hay un capítulo sobre el estallido social, uno de los momentos más complejos del gobierno.

Ahí se destaca que “fiel a su convicción democrática”, el Ejecutivo reaccionó para resguardar las manifestaciones violentas.

“Sin embargo, en el ejercicio de restaurar el orden público y en el marco de protestas masivas con vandalismo, incendios y saqueos, ocurrieron episodios de abuso en el control de la seguridad ciudadana. Ante cada uno de estos casos, el gobierno puso de inmediato los antecedentes respectivos a disposición de la fiscalía”, se relata.

En el resto de las páginas se abordan otros hitos, como la búsqueda de grandes acuerdos -por la infancia, por la seguridad y por la paz en La Araucanía-, además de medidas como la modernización del Estado, la agenda antiabusos, el envejecimiento positivo y el apoyo económico para pymes.

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