Omicron, la nueva variante de coronavirus que desata alarma en la UE y EE.UU.
Los 27 Estados del bloque acordaron suspender todos los vuelos proveniente del sur de África. Una medida que también adoptó Israel, Reino Unido y Estados Unidos. Esta situación provocó el desplome de la Bolsa en Nueva York.
La detección de una nueva variante de coronavirus en Sudáfrica generó una preocupación de los líderes tanto de Europa como de Estados Unidos, quienes decidieron endurecer los controles fronterizos, mientras los investigadores buscaban averiguar si la mutación es resistente a la vacuna. Al tiempo que Wall Street sufrió un desplome no visto desde octubre del año pasado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que una nueva cepa del coronavirus detectada por primera vez en el sur de África era una “variante de preocupación” global y que la evidencia preliminar sugería que presentaba un mayor riesgo de que una persona se enfermara con Covid-19 por segunda vez. El organismo internacional señaló que la rápida propagación de la variante en Sudáfrica indica que puede ser más transmisible que otras cepas del virus y que se están realizando más investigaciones para comprender los efectos completos de sus muchas mutaciones. Llamó a la nueva variante Omicron, en honor a una letra del alfabeto griego, e instó a los países de todo el mundo a examinar más muestras positivas de prueba de Covid-19 para detectar su presencia y compartir sus hallazgos.
Omicron ha estado impulsando un fuerte aumento de las infecciones en Sudáfrica durante las últimas dos semanas, aunque desde niveles muy bajos. La variante también se ha detectado en una persona en Bélgica, en cuatro personas en Botswana y en dos personas en cuarentena en Hong Kong, una de las cuales había llegado recientemente de Sudáfrica. Israel, uno de los países que restringió los viajes desde el sur de África, dijo ayer que había identificado la variante en un viajero de Malawi y estaba investigando si también había infectado a otros dos.
En una reunión con el ministerio de salud y expertos, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo que el país estaba al borde de un estado de emergencia tras la detección de la nueva variante. “Nuestro principio más alto actualmente es actuar rápido, fuerte y ahora”, dijo.
El descubrimiento de la variante por parte de las autoridades sudafricanas esta semana se produce en momentos de un alza de casos en el Viejo Continente, en lo que ha sido considerado una cuarta ola mortal, especialmente en Europa del Este, donde los niveles de vacunación son bajos y las restricciones no han sido muy estrictas. De acuerdo con los datos de la OMS, en la última semana, las infecciones por coronavirus se incrementaron un 11% en Europa.
Los países de la Unión Europea acordaron ayer prohibir temporalmente los viajes con salida y destino al sur de África, justo como había propuesto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Alemania, Italia, Países Bajos, España y Francia ya habían adoptado esa suspensión antes del anuncio de la posición comunitaria. Se esperaba que España también adoptara una medida similar.
Gran Bretaña, por su parte, prohibió los vuelos desde Sudáfrica y países vecinos, y pidió a los viajeros que regresaran desde esos lugares a realizar una cuarentena. Un científico sudafricano calificó la prohibición de Londres como un síntoma del “apartheid de las vacunas”. En la misma línea, el expremier británico, Gordon Brown señaló que pese a “las repetidas advertencias de los líderes de la salud, nuestro fracaso en no poner las vacunas en los brazos de las personas en el mundo en desarrollo ahora está volviendo a atormentarnos”.
El gobierno estadounidense de Joe Biden restringirá también los viajes desde Sudáfrica y, además, de otros siete países africanos. A partir del lunes, el gobierno prohibirá a los viajeros provenientes de Sudáfrica, Botswana, Zimbabwe, Namibia, Lesotho, Eswatini, Mozambique y Malawi. El veto de viajar no se aplicará a los ciudadanos estadounidenses ni a los residentes permanentes legales, dijeron las autoridades. Pero deberán mostrar una prueba de coronavirus negativa antes de llegar a Estados Unidos.
La historia de la pandemia ha demostrado que el bloqueo de vuelos no ha sido una panacea para detener el virus, y especialmente las variantes que se propagan con creciente facilidad, indicó The New York Times. Pero esta vez, los países actuaron mucho antes y parecía probable que se aplicaran más restricciones.
En medio de este contexto, las acciones cerraron con caídas ayer en las bolsas de Nueva York, e incluso el promedio industrial Dow Jones cayó 905,04 puntos, o un 2,5%. Fue la mayor caída porcentual en un día del Dow desde octubre de 2020. Esto se sumó a la incertidumbre de los inversionistas sobre la posibilidad de revertir meses de progreso para controlar la pandemia. El índice S&P 500 bajó 2,3%, su peor caída desde febrero. El compuesto Nasdaq cayó 2%, su peor cierre en dos meses.
Mientras que el precio del petróleo cayó más del 13% ante las preocupaciones de otra desaceleración de la economía mundial.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.