Presidenciables debaten por La Araucanía
Los candidatos presidenciales Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social) y José Antonio Kast (Partido Republicano) enfrentaron sus posturas en el marco del “Ciclo de Conversaciones Araucanía y Arauco le hablan a Chile”, organizado por La Tercera y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Los candidatos presidenciales Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social) y José Antonio Kast (Partido Republicano) enfrentaron sus posturas en el marco del “Ciclo de Conversaciones Araucanía y Arauco le hablan a Chile”, organizado por La Tercera y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
En un intenso diálogo, los abanderados marcaron sus diferencias en temas clave como la fallida Consulta Indígena, la violencia en la Macrozona Sur y sus fórmulas para solucionar el conflicto que históricamente afecta a ese territorio.
Pese a haber confirmado su participación, el abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, avisó la noche del jueves, a las 23.30 horas, que se restaría del debate.
Yasna Provoste :“Rechazo la idea de una militarización en La Araucanía”
Diálogo amplio, sin exclusiones y con énfasis en la reivindicación. Esa es la receta que la senadora DC y candidata presidencial de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, comprometió para enfrentar los problemas en La Araucanía.
“Personalmente voy a encabezar un proceso de diálogo con todos los actores involucrados, amplio, sin vetos ni exclusiones, con una política de reconocimiento, restitución y reivindicación, separándolo de aquellos temas de seguridad como robo de madera, animales, y narcotráfico”, señaló la abanderada en el debate de LT.
Ante la consulta de si incluiría a los sectores violentistas, como la Resistencia Lafkenche o los líderes que han reivindicado algunos ataques, sostuvo que sí. “Es como haber pensado que en Colombia se podría haber hecho un proceso de diálogo sin las Farc”, acotó.
Su visión es que hoy los temas pendientes con el pueblo mapuche son políticos, cuya demanda calificó de justa: “Son una nación que lleva más de un siglo sin ser escuchada, respetada, considerada, cuando hay quienes intentan reducir esto a una mera situación de seguridad. Eso es equivocar una vez más el problema”.
Bajo ese mismo criterio rechazó de plano la posibilidad, por ejemplo, de decretar estado de sitio en la zona: “Nada justifica la violencia a una legítima reivindicación, y con la misma claridad rechazo la idea de una militarización”.
Su tesis es que el gobierno ha fallado en controlar la violencia en la zona porque no ha logrado separar dos acontecimientos. Por un lado, dijo, están los “actos que, aún fuera de norma, se han entendido como reivindicación” y, por otro lado, están aquellos “que utilizan fraudulentamente la causa mapuche para perpetrar delitos como robo de animales, madera y narcotráfico”. “Esto último es un tema de seguridad, pero llegamos al sin sentido de tratar lo político como si fuera un tema de seguridad y viceversa. Y eso es perpetuar el conflicto. Este es un conflicto político y debemos solucionarlo por esa vía”
La senadora aseguró que la complejidad del problema de La Araucanía obliga a ir más allá de mantener la política de entrega de tierras y cumplir compromisos pendientes como el reconocimiento constitucional de los pueblos. “La solución de este conflicto no se puede reducir a una solución represiva ni a la entrega de tierras. Es mucho más profundo que eso”, remarcó.
Provoste se mostró a favor de entregar mayor autonomía a las comunidades indígenas otorgándoles por ejemplo, poder de administración de los parques nacionales, y avanzar en el reconocimiento de los consejos de loncos en la toma de decisiones.
Entre las medidas ya implementadas, Provoste valoró la restitución de tierras a través de la cual el Estado ha desembolsado $491 mil millones, “¿qué habría pasado si no existiera esta ley indígena? Probablemente el conflicto habría escalado a niveles muy superiores”, dijo. También respaldó la existencia del Convenio 169, pese a que la consulta indígena adjunta no se pudo concretar.
La senadora tuvo momentos de fricción con los otros candidatos. Con José Antonio Kast se enfrentó por el caso Catrillanca. “El asesinato de Catrillanca fue parte de una operación de montaje, así lo ha determinado la justicia”, sostuvo ella, siendo encarada por Kast: “¿Cómo va a ser un montaje después de que asaltan a profesoras rurales?”. “Nunca las encontraron”, replicó Provoste.
Con Sebastián Sichel -en tanto- polemizó sobre la necesidad de entregar tierras con propiedad individual, no comunitaria. La parlamentaria indicó que había que respetar la visión de ellos que a su juicio era de comunidad, “es importante que una política pública se haga desde la cosmovisión de los pueblos y no imponer una lógica marcada por el lucro, por el individualismo, por el negocio y la competencia. Acá uno ve la imposición cultura: como yo creo que todo tiene que ser lucrativo trato de imponer mi visión a otros”.
En el programa de Provoste se plantea la creación de un Instituto Nacional de Lenguas y Culturas de las Naciones Originarias o Pueblos Indígenas, para promover las culturas, las lenguas indígenas, su rescate y la normalización lingüística. La senadora, además, tiene como encargados de esta área en su comando a Ángela Cañupán y Lautaro Loncón, hermano de la presidenta de la Convención Constitucional.
Sebastián Sichel: “Debiéramos tener un acuerdo en el uso de estado de sitio y de las Fuerzas Armadas”
“Me da vergüenza que no esté Boric. Cuando uno quiere debatir los temas de fondo, hay que enfrentarlo y no evadirlo. Es un tema que pone a prueba cómo será uno como Presidente”.
El abanderado de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, partió cuestionando la ausencia del candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, en el debate de La Tercera sobre La Araucanía.
En la oportunidad, el presidenciable oficialista planteó sus ideas para la zona. “Creo que en La Araucanía hay que recuperar el Estado de Derecho. Y eso requiere del ejercicio legítimo de la herramientas de la Constitución. Tener autoridad, tomar decisiones complejas, que no dejen a todos felices. Pero saber que tenemos que estar en el lado de las víctimas y no de los agresores. Tenemos que hacer que el Estado también crea en La Araucanía (...), tenemos que hacer un trabajo para que esa región se desarrolle, el verdadero dolor de esa región es la pobreza y la postergación de los pueblos indígenas y necesitamos un Estado que no solo ofrezca diálogo, sino soluciones concretas”.
En esa línea, afirmó que “tenemos un problema que no es político, es jurídico e institucional y hay ausencia de Estado de Derecho, por lo mismo, creo que hay ingenuidad cuando asimilamos las causas”.
En el diálogo el exministro de Desarrollo Social apuntó a los dichos de la candidata de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, quien dijo que un acuerdo en la zona debe ser “sin vetos ni exclusiones”, por lo tanto, requiere incluir a los sectores que defienden la violencia. “Esto es como haber pensado que en Colombia se podía hacer un diálogo sin las Farc”, dijo la senadora DC.
Frente al punto, Sichel planteó que la intervención de Provoste era un reconocimiento explícito de que en La Araucanía ha habido actos terroristas. “Por primera vez veo a alguien del mundo de la izquierda que reconoce que esto es igual a las Farc y tenemos un problema de terrorismo. Y lo que deberíamos hacer cuando hay terrorismo en el Estado, es tener un acuerdo de utilizar las herramientas que se utilizan en un Estado de Derecho para protegernos de acciones terroristas, que es el uso del estado de sitio y el uso de las Fuerzas Armadas para combatir esto”, recalcó.
Ayer, Sichel también defendió la decisión de cancelar la Consulta Indígena que adoptó mientras estuvo a la cabeza del Ministerio de Desarrollo Social. “Las mismas comunidades solicitaron suspender la consulta por la violencia”, dijo, agregando que “yo salí del ministerio dos meses después. Hoy día hay formas de avanzar, hay un proyecto de ley para hacer políticas sectoriales y un consejo indígena. Ese proyecto lleva dos años en el Congreso donde no se ha hecho nada. Yo creo que este gobierno ha sido muy frágil en la protección del territorio”.
El abanderado oficialista remarcó en el debate que para la zona impulsa el envío de una ley de reparación de víctimas de la violencia y el terrorismo.
También planteó la necesidad de avanzar en el proyecto de ley sobre Consejo Indígena, con el propósito de institucionalizar actores representativos de los pueblos frente al Estado. Y también en el proyecto de escaños reservados y en el Ministerio de Asuntos Indígenas.
Respecto de la política de tierras, el exministro de Desarrollo Social planteó que se debe impulsar un catastro nacional de tierras indígenas con el propósito de proyectar en el largo plazo una política de restitución clara y presupuestariamente responsable.
Las medidas para la zona, según afirman en el comando de Sichel, se están trabajando en varias comisiones programáticas.
De esta manera, se aborda en la comisión de seguridad, pueblos originarios y desarrollo económico. En esos espacios colaboran Manuel Agosin, Jaime Huenchuñir, Sergio Giacaman, Pía Greene e, incluso, el gobernador de la región, Luciano Rivas.
Todo el trabajo es supervisado por la jefa programática del comando, Victoria Paz, quien aborda directamente estos temas con Sebastián Sichel. En el comando recalcan que el abanderado tiene especial atención en el tema debido a su paso por el Ministerio de Desarrollo Social.
José Antonio Kast: “No vamos a lograr revertir la mala situación económica y social que existe en la zona si no recuperamos la paz”
Moisés Orellana (21) fue asesinado en septiembre del año pasado por un disparo de escopeta en la cara. Su casa en Cañete había sido incendiada de manera intencional por tres encapuchados y el entonces brigadista de Conaf había presenciado la huida de los violentistas. Tanto él como otros testigos de los hechos fueron asesinados de la misma forma. Hasta hoy, no hay personas condenadas por estos hechos.
Ese caso fue relevado por el candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, en el debate que este viernes se realizó en La Tercera sobre el conflicto en La Araucanía y Arauco, en el marco de un ciclo de conversaciones organizado por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y este medio.
Luciendo una corbata que la madre de Orellana le obsequió para que le sirviera de testimonio, Kast recordó varias veces a distintas víctimas de la violencia en la zona y aseveró que “hay muchas muertes causadas por terroristas”, por lo que planteó “enfrentar a estas organizaciones criminales”, partiendo “por cortarles el flujo de los recursos, porque tienen soldados. Los únicos que han militarizado la zona son aquellos que pagan a sus soldados para defender actos delictuales y eso se enfrenta con fuerza, con carácter, con la ley”, sostuvo.
Al inicio de su intervención, el candidato de derecha apuntó a uno de los grandes ausentes de la jornada, el abanderado frenteamplista, Gabriel Boric, quien se excusó la noche del jueves, pese a que ya estaba confirmada su participación.
“Lamento y repruebo que no esté aquí ni siquiera de manera virtual el candidato Boric, porque ha sido uno de los principales causantes de lo que hoy día ocurre (en La Araucanía), junto con los distintos gobiernos”, acusó Kast.
La violencia en esa zona del país ha sido uno de los temas que el presidenciable republicano ha denunciado con mayor fuerza y, de hecho, en la elección de 2017, Kast obtuvo su mayor votación en esa región, alcanzando más de un 12%, mientras que a nivel nacional obtuvo cerca del 8%.
En su opinión, “no vamos a lograr revertir la mala situación económica y social que existe en la zona si no recuperamos la paz”, para lo que llamó a combatir el “narcoterrorismo” aplicando la ley, “desde la más sencilla hasta la más drástica”, es decir, considerando el establecimiento del estado de sitio.
En ese aspecto, se enfrentó a la senadora Yasna Provoste (DC), quien había subrayado la necesidad de priorizar el diálogo con todos los sectores, incluyendo a grupos violentos, pues -argumentó- “es como haber pensado que en Colombia se podría haber hecho un proceso de diálogo sin las Farc”. En ese sentido, planteó que “cuando las familias de Pedro Cabrera, de Orwell Casanova, de los Luchsinger Mackay, de Jorge Maripán, de Moisés Orellana, asesinados, escuchan que aquí se requiere más diálogo, más política, dicen ‘¿y me van a devolver a mis familiares?’”.
El abanderado republicano situó el origen de la violencia en La Araucanía en la promulgación de la Ley Indígena, bajo el gobierno de Patricio Aylwin. Esto, pues -en su opinión- la norma “genera conflicto, no paz, porque establece en su Artículo 20 que, cuando hay conflicto, es el Estado el que va a comprar tierras. Lo que ha generado esto es cada vez más violencia, porque algunos inescrupulosos utilizan las causas ancestrales para decir que las tierras son de ellos”.
De esa forma, el exdiputado aseguró que “no somos partidarios de seguir comprando tierras, sino que todos esos recursos invertirlos en las tierras que ya han sido adquiridas y solucionar un problema social importante: la falta de vivienda a nivel rural y el problema del agua potable rural”.
Asimismo, puso como desafíos para su eventual gobierno mejorar la conectividad y la infraestructura aeroportuaria, generar corredores oceánicos para favorecer el intercambio comercial “y ser el paso al Asia de los productos argentinos”, entre otras medidas.
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