Reservado círculo de poder y moderación: la íntima apuesta de Boric
El presidente electo nominó a sus más estrechos colaboradores en el núcleo de poder de su futuro gobierno de la mano de Izkia Siches (Interior), Giorgio Jackson (Segpres) y Camila Vallejo (Segegob). Pese a que con eso reservó el principal espacio de su gabinete para Apruebo Dignidad, el complejo escenario para concretar su programa en el Congreso lo obligó a incluir a ministros del bloque PS, PPD, PR y PL en carteras clave para la administración, lo que implicará moderar su debut.
Tras dar a conocer a los 24 ministros que lo acompañarán en el debut de su gobierno, el presidente electo, Gabriel Boric, se reunió este viernes en la mañana con los miembros de su gabinete que estaban presentes al interior del Museo Nacional de Historia Natural.
El encuentro duró solo unos minutos en los que compartieron un café. El próximo mandatario les agradeció por aceptar el desafío y les pidió empezar ya el trabajo preparatorio de cara al cambio de mando el 11 de marzo. Así, la primera reunión de gabinete quedó fijada para el próximo viernes 28. Más tarde se creó el grupo de WhatsApp de los futuros ministros.
Después de la ceremonia en el Museo de Historia Natural, Boric se retiró del lugar y la mayoría de los futuros secretarios de Estado se fueron a sus casas o a terminar sus labores particulares. Durante la jornada solo tres de ellos siguieron trabajando con el mandatario en el diseño con el que se instalará Apruebo Dignidad en La Moneda.
Giorgio Jackson (Segpres), Izkia Siches (Interior) y Camila Vallejo (Segegob) fueron designados por Boric como la tríada que concentrará el poder político de Palacio. Con esa “troika”, el futuro mandatario consolidó un estilo que lo ha caracterizado en su camino a la Presidencia de la República: que su espacio más inmediato de poder está reservado para sus colaboradores más cercanos.
El trío se afianzó para llegar a ese privilegiado lugar de la próxima administración en el último mes, luego de que el frenteamplista se impusiera por amplia mayoría en el balotaje del pasado 19 de diciembre. Sin embargo, la designación de los dirigentes tiene elementos que van más allá de la historia política que han compartido con el mandatario electo.
Los tres tienen un vínculo personal con Boric que se remonta a más de una década. Con Jackson y Vallejo, el presidente electo irrumpió en la vida política, cuando fueron parte del movimiento estudiantil que en 2011 puso en jaque el modelo educativo. Solo tres años después debutaron en el Congreso como la denominada “bancada estudiantil”.
Mientras Jackson se ha transformado en su mano derecha, desde que decidió competir por la presidencia de la República en enero de 2020, Vallejo se ha afianzado en el círculo máxima confianza política de Boric.
A Izkia Siches, quien el próximo 11 de marzo se convertirá en la primera mujer que asuma como ministra del Interior, también la conoció en 2011 en la Universidad de Chile, y pese a que la nueva jefa del gabinete ministerial es cercana al Frente Amplio, sus carreras políticas no se volvieron a encontrar hasta que la doctora se transformó en una figura nacional como presidenta del Colegio Médico durante la pandemia.
Gracias a su popularidad y a la sintonía con el proyecto de Apruebo Dignidad, Siches aterrizó como jefa de campaña de cara a la segunda vuelta presidencial, puesto que le entregó poder de decisión en el diseño del futuro gobierno.
El poder e influencia del trío Siches-Jackson-Vallejo quedó demostrado, justamente, en la previa del anuncio del equipo de gobierno. Fueron ellos los únicos con que Boric compartió las fórmulas que barajaba, tanto para la distribución de los ministerios como para la reconfiguración de la coalición que sustentará su gobierno.
A esa tríada, marcada por la amistad y la confianza política, ahora se sumó otra dirigenta que forma parte del círculo de hierro de Boric: la futura ministra de La Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana (Convergencia Social). La próxima secretaria de Estado se instalará en el comité político de La Moneda, luego de que Boric decidiera incorporar a esa cartera al centro del poder en Palacio, donde ya no estará el Ministerio de Desarrollo Social.
Señales de “moderación” y parlamentarismo de facto
El principal factor que estuvo sobre la mesa cuando el futuro mandatario diseñaba su primer gabinete fue el complejo escenario que enfrentará en el Congreso. “Es un gabinete definido por la minoría que tenemos en el Parlamento”, decían ayer en Apruebo Dignidad.
Más allá de los requisitos que se autoimpusieron en el equipo presidencial de contar con una mayor cantidad de mujeres, de independientes y dirigentes de distintas edades, en el círculo del futuro presidente aseguran que la falta de mayoría parlamentaria ( la coalición solo cuenta con 37 diputados y 5 senadores) fue el factor que obligó a Boric a reconfigurar su pacto de gobierno e incluir a ministros del bloque socialdemócrata que componen el PS, el PPD, el PR y el PL.
El principal símbolo de la histórica unión fue el nombramiento del exsocialista y presidente del Banco Central, Mario Marcel, como ministro de Hacienda. Aunque no es parte del círculo de confianza política del presidente electo, el exsocialista será parte del comité político de La Moneda. Su presencia en esta instancia clave de poder y decisión es considerada como una señal de “moderación” que busca reducir los riesgos de las reformas que impulsará la futura administración.
Pese a que en el equipo presidencial estaban concientes de las tensiones que esa decisión podría abrir en su propia coalición, el mensaje que entregaron a Apruebo Dignidad fue que la inclusión de esas figuras no implicaría renunciar al programa y que, justamente, lo hacían para disminuir el peligro de no poder cumplir con esos compromisos.b
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