“No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”, señala el refrán popular. En este año que inicia, las tecnologías de la nube ya son el estándar indiscutible para cualquier operación digital a escala empresarial, por lo que las organizaciones que aún continúan utilizando modelos más tradicionales comenzarán a incurrir en una deuda tecnológica, que impactará negativamente en sus rentabilidades a futuro.

El avanzado desarrollo comercial del cloud computing asegura que exista una nube para las necesidades específicas de cada organización, y todas ellas tienen como denominador común una capacidad sin precedentes para escalar y acelerar las operaciones de TI, junto con un modelo de pago por uso nunca antes visto.

De entre todas las opciones disponibles, la experiencia con nuestros clientes nos ha confirmado que la nube híbrida es la mejor estrategia. De hecho, el estudio Red Hat Global Tech Outlook publicado recientemente, plantea que el modelo híbrido es la estrategia más utilizada a nivel mundial para ejecutar aplicaciones de misión crítica, con un 43 % de las preferencias.

Este estudio viene a confirmar una situación que en Chile hemos observado en actores de diversas industrias al momento de iniciar su camino hacia la transformación digital: la mayoría de nuestros clientes se acercan al mundo del cloud con la intención de generar ahorro de costos, pero al momento de adoptar estas tecnologías comprenden que su valor real se encuentra en el cambio radical en la forma de desarrollar y entregar nuevos bienes y servicios, a una velocidad muy superior respecto de la etapa previa en que se encontraba cada cliente.

Según este mismo reporte global, la falta de profesionales especializados es la principal barrera para la transformación digital; particularmente en América Latina, donde esta situación afecta al 31 % de las empresas y organizaciones.

Antes de seguir, es fundamental puntualizar que esta carencia es de orden cuantitativo, pues mi experiencia personal, así como la visión general de la industria, reconoce la excelencia técnica y la dedicación de nuestros profesionales de TI.

Si bien Chile destaca en la región por sus avances en aspectos como 5G, redes, data centers y conectividad por fibra óptica, es indudable que el mercado global no va a sentarse a esperar que los especialistas y técnicos que nos hacen falta terminen su proceso formativo.

Chile necesita subsanar hoy su falta de profesionales con las certificaciones necesarias para operar estas tecnologías, y en Red Hat estamos haciendo todo lo posible para atacar este, que consideramos, es el flanco más débil de la poderosa maquinaria tecnológica nacional en el panorama latinoamericano.

Es por eso que este 2022 Red Hat Chile pondrá un fuerte énfasis en los servicios transformacionales y de consultoría, tales como los programas de adopción de contenedores y automatización, además del programa Open Innovation Labs, que ya han dado frutos a clientes nacionales en el sector financiero y en educación superior.

Este año queremos cambiar el concepto que en la actualidad, muchos clientes -y no pocos actores de la industria- tienen sobre este tipo de servicios, que muchas veces se consideran como un “complemento” a la inversión en TI, cuando en realidad son la puerta de entrada para un uso eficiente y oportuno de las tecnologías disruptivas que aportan valor al negocio.

Uno de los diferenciales importantes de un modelo de nube híbrida, especialmente si está basado en software de código abierto empresarial, es que requiere una inversión -o barrera- de entrada muy inferior al modelo on premise tradicional.

Una multinube híbrida y abierta permite a los desarrolladores innovar aceleradamente y llevar sus operaciones a todo el mundo en cuestión de minutos, pero así también requiere coordinar múltiples proveedores y tipos de hardware, ubicaciones, dispositivos, desarrolladores, servicios y modelos de facturación.

Una solución práctica e inmediata a esta problemática son los servicios gestionados de la nube, que por esta razón comenzarán a popularizarse durante este año que inicia. Como siempre, la oferta de Red Hat en estos servicios se distingue por ser open source empresarial: a diferencia de servicios puntuales ofrecidos por muchos proveedores, los servicios de Red Hat brindan una plataforma completa, al trabajar con los principales proveedores de nube, como Microsoft, AWS, o IBM, entre otros.

Red Hat Cloud Services ofrece servicios gestionados de plataforma en la nube junto con hosting y administración de aplicaciones, asegurando que tus profesionales de TI puedan dedicarse a usar la tecnología para crear más y mejores servicios.

Una de las razones por las que América Latina aún se propone mucho pero se hace poco en materia de edge computing es la falta de masificación del estándar 5G, para lograr implementaciones comerciales con potenciales revolucionarios que ya se están comenzando a observar en otras partes del mundo en áreas como la automatización industrial y la ciencia de datos, por nombrar algunos.

Es por eso que este año veremos cómo los proveedores locales de telecomunicaciones continuarán compitiendo intensamente por consolidar su participación en el mercado del 5G, objetivo que en gran medida dependerá de la velocidad con que estas compañías sean capaces de superar las limitaciones propias del hardware propietario, adoptando -antes que sus competidores- tecnologías como la virtualización de funciones de red (NFV) y redes de acceso (vRAN). En síntesis, la iniciativa la tienen hoy las telcos, para abrir los beneficios del 5G a los mercados latinoamericanos.

Durante 2022 dejaremos de ver los crecimientos acelerados de este año, pero esto no quiere decir que la inversión en TI se vea reducida. Por el contrario, los mercados en Chile saben que la tecnología es clave para entrar a competir en la economía de servicios, sector que hoy lidera el crecimiento económico del país.

Sin embargo, para mantener el liderazgo de la industria TI local como un polo tecnológico de relevancia regional, este año la clave no estará en la adopción de una tecnología en particular, sino más bien en cambiar nuestros modelos de trabajo.

A nivel regional persiste la necesidad urgente por avanzar en la modernización de los Estados. Abordar esta problemática en serio y de forma más integral permitirá a cada país acelerar su desarrollo económico gracias a una mejor sincronización entre el mundo público y el privado, y entregar mejores servicios a sus ciudadanos.

También debemos asumir durante este año hacernos verdaderamente responsables por la capacitación de nuevos profesionales TI con los conocimientos que el mercado demanda. Sector público y privado tienen mucho que decir en esta materia, que considera a las nuevas generaciones, pero también contempla valiosas oportunidades para la reconversión de la actual fuerza laboral.

Por último, mientras centramos nuestros esfuerzos en la reactivación económica, las empresas deben ser capaces de cuestionar sus estructuras internas y las lógicas sobre las cuales ellas están basadas. La organización del 2022, debe trabajar en forma más integral, colaborativa y abierta, aprendiendo a escuchar antes de juzgar y apuntando sobre todo a alcanzar consensos en la forma como nos conducimos.