El plan de Australia para enfrentar los efectos de la pandemia a través de los negocios

A pesar de la distancia, las economías de Chile y de Australia poseen bastantes elementos en común. En particular, ambos países dependen principalmente del comercio internacional así como de las inversiones extranjeras.

Si en el año 1990 el 12,5% del producto interno bruto australiano provenía de exportaciones, hoy esa cifra ya es el 22%. Y las inversiones extranjeras generan flujos que representan casi el 3% del PIB del país de Oceanía.

Lamentablemente para ambos países, las proyecciones indican que ambas aristas económicas serán de las más afectadas debido a los efectos de la pandemia.

Para tener presente: un informe de Naciones Unidas determinó que en el segundo trimestre de este 2020, el comercio internacional cayó en un 27% alrededor de todo el globo. La misma organización estima que las inversiones directas de capitales extranjeros caerán en un 40%, por bajo del billón de dólares -cifra menor que lo que se tenía el 2005.

Pero así como se han contraído los números, la recuperación no debería tardar mucho. El Fondo Monetario Internacional dice que el 2021 también será un año de retroceso, pero menor al 2020 y solo será la antesala de un rebote.

Y para eso, hay que estar preparados. Es por eso que CSIRO -la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth- junto con la Comisión Australiana de Comercio e Inversiones han elaborado un informe llamada “Megatendencias del comercio global y las inversiones”, el cual detalla cuáles tienen que ser las cinco áreas en las que toda economía -sobre todo las que comparten características junto con Australia- debiesen desarrollar para enfrentarse a un mundo que, si bien ya está recuperándose, no volverá a ser el mismo.

Sus autores estarán presentes en el próximo Seminario ProChile 45 años: Mega Tendencias y oportunidades de los mercados, que se realizará este miércoles 25 de octubre a partir de las 9:00, lugar donde profundizarán sobre las ideas principales del informe:

1- Transformación Digital

No se trata de algo nuevo, sino que de acelerar una realidad que se veía inevitable. En solo algunos meses de la pandemia, se dice que se adelantaron 10 años del proceso de transformación digital de la economía. Y no se habla solo del comercio electrónico, sino que, de la llegada del teletrabajo, la telemedicina, la educación online e incluso la explosión de los servicios de streaming para entretenernos. Nada de eso quedará como anécdota de la pandemia sino que seguirán presentes en nuestras vidas por lo que mientras antes comencemos a adoptarlas, mejor.

2- Invertir en la resiliencia de la cadena de suministros

Los efectos de la pandemia afectaron, sobre todo al comienzo de este año, al comercio global en su totalidad. Los procesos de fabricación de productos, envíos y recepción alrededor del mundo sufrieron, en los momentos álgidos de las cuarentenas, importantes retrasos que conllevaron al bajón económico.

Es por eso que es necesario repensar y reconstruir las cadenas de distribución, ya que los consumidores optarán siempre por las más seguras y confiables, que en esta caso, significa que sus productos lleguen cuando se necesite y estén en un stock que no obligue a formar filas ni a que haya desabastecimiento.

3- Economía cercana a casa

Con motivo de las restricciones de viajes que existen hoy y sin duda se mantendrán por un buen tiempo, la población ya se está acostumbrando a evitar el exceso de viajes y quedarse la mayor cantidad de tiempo posible en sus casas o cerca de ellas. Esto se traducirá en viajes que serán menores en cantidad y en duración y también significa que los patrones de compra y de vida también favorecerán a los comercios más cercanos a casa

4- Un panorama económico en movimiento

Para los gobiernos, en cambio, la tarea no será fácil. El informe estima que los próximos 10 años, el estado tendrá que asumir labores de reconstrucción y recuperación debido al alto gasto que ha significado la pandemia. Un proceso que se notará en las tasas de interés, el desempleo, la productividad y el aumento de la deuda en comparación al PIB.

5- La nueva normalidad

Si bien no es por las mismas causas, Australia también recibió al Covid-19 en medio de un clima de inestabilidad y desafíos para el país: venían saliendo de la peor sequía y temporada de incendios de su historia, además de una escalada de ataques cibernéticos. El desafío es entonces aprovechar este momento de reconstrucción para hacerse cargo de otras problemáticas de importancia para el país.

El Seminario ProChile 45 años: Mega Tendencias y oportunidades de los mercados podrá verse de forma gratuita el miércoles 25 de noviembre a través de la web de La Tercera, de Pulso y también Icare TV.