El retorno de un clásico: cómo CIC revivió su bicicleta Mini CIC
La icónica Mini CIC, una bicicleta que marcó generaciones, regresa al mercado en una edición limitada. Compacta, práctica y con un diseño retro, es ideal para toda la familia. Este relanzamiento celebra la tradición de CIC y estará disponible como regalo perfecto esta Navidad.
En una de las escenas más memorables de Machuca (2004), Gonzalo Infante pedalea y Pedro Machuca va apoyado en sus hombros y recorren las calles de Santiago sobre una Mini CIC, esa bicicleta pequeña, práctica y entrañable que marcó a generaciones.
Ahora, 50 años después, Compañías CIC revive este ícono pedalero del pasado para conquistar nuevas memorias y conectar con públicos de todas las edades.
Este relanzamiento no es casualidad. CIC, reconocida como una Empresa B comprometida con la sostenibilidad, vuelve a apostar por un producto que une nostalgia y funcionalidad, reafirmando su propósito de inspirar a las personas a vivir mejor.
La Mini CIC no es solo una bicicleta; es parte del legado cultural y la historia de la movilidad en Chile.
Esta es una historia de cómo Compañías CIC escarbó en su pasado, que va más allá de los colchones y muebles, para identificar un producto que marcó una época y que hoy, en 2024, quiere cautivar nuevamente con una edición limitada.
Todas las bicicletas de CIC
Aunque CIC es ampliamente conocida por sus muebles y colchones, su incursión en el mundo de las bicicletas tiene una historia particular.
Régulo Parodi, gerente de la unidad de negocio de colchones de CIC y responsable del relanzamiento de esta bicicleta, dice que les pasa mucho que ellos, en la empresa, se sorprenden al descubrir los productos que CIC fabricó en el pasado.
Al revisar antiguos registros y avisos publicitarios de la época, encontraron que CIC también produjo refrigeradores, cerraduras y motocicletas, además de tener una de las primeras fábricas de bicicletas montadas en Chile. La Mini CIC fue uno de esos productos que quedó en la memoria colectiva.
“Pensamos que es el más icónico. Es uno de los modelos más transversales a nivel familiar”, comenta Parodi.
Sin embargo, antes de la Mini CIC hubo otros diseños, algunos utilizados en eventos como la Vuelta de Chile, para los cuales la empresa proporcionaba las bicicletas oficiales.
La Centenario CIC, con su robustez y diseño práctico, fue en un momento la bicicleta oficial de Carabineros de Chile. Más adelante, la Mini CIC tomó el relevo con su formato compacto y versatilidad, destinada a un público que iba desde niños hasta adultos mayores, convirtiéndose en un fenómeno cultural en su época.
En su época existieron variantes de este modelo. Hubo Mini CIC con más de un asiento y pedales, para salir en grupo. En la década de los 70 existió una Mini CIC plegable, para mayor portabilidad. Y también lanzaron una Mini CIC estática, para hacer ejercicio desde la comodidad del hogar.
Un mismo nombre, pero con distintas caras y funcionalidades, que marcó un hito en relación con sus características y funcionalidades.
Las innovaciones de la Mini CIC
La Mini CIC se destacó por ser una bicicleta sencilla, funcional, minimalista. Era capaz de adaptarse a distintos usuarios.
“Es una bicicleta que se puede usar desde los siete u ocho años hasta que uno es un adulto mayor”, señala Régulo Parodi al destacar su versatilidad y atractivo intergeneracional.
Entre sus características más llamativas está el aro 20, pequeño y bajo, que garantiza estabilidad y facilidad de manejo. Además, incluye un asiento y un manubrio ajustables, lo que la hacía ideal para compartir entre distintos miembros de la familia.
El diseño también contemplaba detalles prácticos, como la parrilla trasera, perfecta para llevar a un amigo o un compañero. “Podías subir al compañero, al amigo”, recuerda Parodi, tal como en la escena de Machuca.
Además, su dínamo conectado a la rueda alimentaba un foco que permitía usarla de noche, ampliando las posibilidades de uso.
La bicicleta era sencilla en su mecánica: no tenía cambios ni frenos complejos, lo que facilitaba su mantenimiento. “No había problemas de repuestos, era muy sencilla y práctica”, agrega Parodi, y subraya que esa simplicidad fue parte de su éxito y su encanto en su época.
Ahora, para su relanzamiento, la Mini CIC conserva su espíritu clásico con toques modernos, como colores mate y logos retro. Este equilibrio entre tradición e innovación promete atraer a los chilenos con alma de nostálgicos y, también, a quienes buscan un producto funcional y auténtico.
Un lanzamiento pensado en Navidad
Régulo Parodi dice que en Chile un 35% de todas las ventas del año de bicicletas se dan en diciembre. Es decir, una de cada tres bicicletas se vende en solo un mes del año. La bicicleta es uno de los regalos más tradicionales de Navidad
CIC hará una partida limitada de mil bicicletas Mini CIC y confían en que habrá gente conectada emocionalmente con este producto, lo que les puede ayudar a expandir la base de clientes.
“Estamos volviendo a la industria después de 40 años”, dice Parodi. “Le vamos a hablar a un segmento etario específico. Pero a lo mejor le compran una a los nietos”.
Para CIC, el relanzamiento de la Mini CIC va más allá de lo meramente comercial.
“No nos interesa solo vender”, plantea Parodi. Lo que quieren es conectar con un público más joven que desconoce la herencia y el portafolio de productos que CIC manejó durante gran parte del siglo XX.
“Queremos volver a conectar con nuestras raíces. El potencial que tiene la marca. Somos una marca que está en todos los espacios del hogar”, finaliza.
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