La historia de la primera flota de camiones a gas natural licuado de Latinoamérica
De la mano de Cervecería AB InBev, Grupo San Gabriel, comenzó su distribución sustentable con una flota de camiones a base de gas natural licuado, siendo los primeros en toda la región.
Sebastián Calderón, gerente de operaciones de la empresa transportista Grupo San Gabriel, tuvo claro desde el primer día en que asumió su cargo en 2016 que quería llevar la marca un paso más allá. Desde ese entonces, se comprometió con la cultura de su cliente, Cervecería AB InBev, la fabricante de cervezas más grande del mundo -productora en Chile de Budweiser, Corona, Stella Artois y Becker, que, en una iniciativa global, se propuso ser carbono neutral para 2040 en toda su cadena de valor. Un desafío que en Grupo San Gabriel se tomaron muy en serio.
Con ese objetivo en mente, y después de mover hilos durante algunos años, la empresa se asoció con HAM, compañía española que se encarga de la implementación de estructura para el uso de GNL (Gas Natural Licuado), y Lipigas para, en un esfuerzo conjunto, instalar la primera planta especial de camiones con esas características en Chile.
Inaugurada en 2021 en la Región del Maule, específicamente en Linares, la estación de servicio para camiones de carga pesada comenzó una operación 100% a gas natural licuado, permitiendo el desplazamiento de la mayor flota de GNL en el país con una autonomía de hasta 1.600 kilómetros en la ruta 5 sur. La estación cuenta con 35 camiones de esas características, de los cuales 30 funcionan en la cadena de transporte de Cervecería AB InBev. Estos son camiones que disminuyen considerablemente la emisión de CO2 al ambiente en sus operaciones.
“Teníamos una flota de 6 camiones al principio, pero crecimos con Cervecería AB InBev y nos impregnamos de la cultura cervecera para alinear nuestros pilares y objetivos comerciales. Así, presionamos cada vez más para incorporar el resto de la flota y ser los pioneros en el proyecto de los camiones a GNL”, comenta Sebastián Calderón, Gerente de Operaciones de la empresa.
La necesidad de un proyecto sustentable
En términos concretos, Grupo San Gabriel se suma al proyecto porque conoce su impacto en materias de energías sustentables y cómo estas pueden ayudar al medioambiente. Actualmente, el transporte de carga es responsable del 11% de los gases de efecto invernadero de nuestro país, por lo que dejar atrás el uso de combustibles fósiles en los vehículos de carga es una necesidad urgente en el rubro.
En ese sentido, el GNL es una opción eficiente para la disminución de CO2. Según explica Calderón, este es “un combustible más limpio, más fácil de controlar, que contamina un 25% menos que los camiones a diésel, además de reducir en más de 90% las emisiones de material particulado. Por otro lado, es más fácil de poder manejar su variabilidad de precio, la proyección de costo es más fácil y llevadera”.
La iniciativa entonces busca reducir en 801 las toneladas anuales de emisiones de CO2 generadas por el combustible diésel. “Tenemos un análisis de los cuatro meses que llevamos operando así y ya tenemos un dato muy importante. Hipotéticamente, el ahorro de emisión de CO2 que logramos con nuestros camiones equivale a plantar cerca de una hectárea de árboles nativos, es decir 1.600 árboles aproximadamente”, comenta Sebastián Calderón.
A esto se le suma que la flota de camiones a gas natural contribuye a una disminución considerable de la contaminación acústica y son más eficientes en su proceso de carga, el que es reducido de 16 a solo 8 minutos.
Movidas comerciales
El panorama a simple vista suena positivo y auspicioso. “Pudimos aliarnos con Lipigas. Ellos instalaron la planta en Linares, y es la única que existe en Latinoamérica a ese volumen, muy moderna, simple de usar y limpia. Ese es un paso que no todos dan”, dice Sebastián Calderón.
Eso porque, en función de volver toda la cadena de valor 100% sustentable, se tienen que hacer algunos esfuerzos a nivel económico, ya que en general las energías limpias tienden a ser más caras que las que contaminan, al menos a corto plazo. En el caso del rubro transportista también.
“Esto lo tomamos como una inversión a largo plazo. Innovar en la industria es complicado porque los costos son muy elevados, entonces uno tiene que tomar una decisión con un objetivo climático más que económico. Hoy las compañías que no tienen un propósito en su modelo de negocio son compañías que al fin y al cabo se saltan los indicadores ambientales y sociales, los que son muy importantes, porque incluso te generan más beneficios que un objetivo económico”, asegura Calderón.
Y es verdad. En la inmediatez, el proyecto de GNL es menos rentable que un camión convencional a diésel, pero pensando en el futuro, los pone a la vanguardia. Como ejemplo, la inversión de un camión de gas natural es un 40% o 45% superior a la de un camión diésel, pero tiene un ahorro de autonomía entre un 20% y 30%.
El panorama mundial y el futuro
A nivel nacional, Grupo San Gabriel es el pionero en esta materia, sin embargo, los camiones a gas natural licuado son una tecnología de importación que fue creada y estudiada hace más de 20 años en otros países, en la búsqueda y desarrollo de energías más limpias y amigables con el medio ambiente.
Por lo mismo, la empresa familiar, con más de 35 años de experiencia en el rubro, quiere crecer en línea con los esfuerzos de Cervecería AB InBev para ser 100% sustentables. “Queremos ser carbono neutral de acá al 2030. No tenemos aún una flota del 100% y por eso tenemos proyectos ambiciosos que también incluyen otros tipos de camiones de tecnologías que no contaminan como los camiones eléctricos y los de hidrógeno. Esperamos revolucionar el mercado con eso”, adelanta Calderón.
El grupo también tiene en mente inaugurar este año una planta importante en el sur de Chile. Esto para generar mejor flujo y llamar a más transportistas que quieran incorporarse a este modelo. El proyecto además contempla la inclusión de al menos seis plantas más de camiones a GNL en el país, pensando también en el norte del territorio.
La importancia del proyecto, en conclusión del ejecutivo, viene del trabajo colaborativo entre todas las entidades, y en las alianzas que se crean, en este caso, con el objetivo de ser carbono neutral junto a Cervecería AB InBev. Un proyecto que involucra toda una cadena de servicios y valores que, con una buena dosis de innovación, transformarán la industria para volverla sustentable.