Los nuevos textos escolares de Lenguaje y Comunicación para Tercero, Cuarto y Quinto básicos que serán distribuidos en 2021

Lo particular de estos textos es que provienen -por primera vez- del trabajo de una universidad, pues todos los anteriores eran adjudicados a las grandes editoriales por parte del Ministerio de Educación.

La Escuela de Pedagogía en Educación Básica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad San Sebastián (USS) logró romper la “tradición editorialista” mediante una propuesta estratégica basada en: la contextualización de los contenidos, lecturas actuales de alta calidad e ilustraciones y recursos digitales (links, códigos QR).

¿Qué objetivos persiguen estos libros de estudio? Que fomenten la autonomía, habilidades comunicativas, comprensión lectora y el pensamiento crítico, reflexivo, divergente y creativo de los estudiantes.

Acompañan a estos textos dos cuadernos complementarios, uno para los profesores (dos tomos de 250 páginas cada uno) y el otro para los niños y niñas.

En ellos, al profesor se le muestra cómo debe hacer la clase y, lo más importante, hay un modelamiento de las actividades, con ejemplos concretos de cómo conseguir los mejores resultados. Se incluyen, además, sugerencias de lectura personal actual para quienes quieran profundizar algunas materias docentes.

Otra de las novedades es la coherencia de los textos de Lenguaje y Comunicación de los tres cursos mencionados; pues fueron pensados como un continuo, una integración y encadenamiento de sus objetivos, evaluación y modelamiento de una manera novedosa y atractiva para cautivar el interés de los estudiantes -nativos digitales- del siglo XXI.

La decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la USS, Ana Luz Durán, explicó que “con estos textos estamos respondiendo a la necesidad de modernizarlos y dando solución a un desafío nacional. Esto implica tener un foco en el desarrollo de habilidades y contar con imágenes asociadas a preguntas para los estudiantes”.

La apertura del Ministerio de Educación en 2019 permitió la participación de las universidades en este proceso, lo que fue crucial para el equipo académico de la USS que desde un primer momento aceptó el desafío. Primero hubo talleres donde se entregaron los lineamientos y posteriormente se efectuó la licitación.

“El desarrollo de habilidades de comprensión lectora es fundamental, porque a nivel nacional los resultados en esta área son débiles. Con estos textos estamos haciendo una contribución relevante a los procesos de aprendizaje en nuestro país”.

Ana Luz Durán, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la USS.

Sandra Morgado, directora de la Unidad de Evaluación, Medición y Seguimiento de la Facultad de Ciencias de la Educación de la USS, participó de todo el proceso, además de ser una de las coautoras del texto de Tercero básico.

“El objetivo de todo este material es que los estudiantes tengan diversas experiencias de aprendizaje, contextualizadas y auténticas. Aquí se privilegió que no todo estuviera centralizado en Santiago. Que las experiencias fueran de distintas partes del país con un contexto nacional que asegure la cercanía de los niños y niñas con los contenidos”, dice la académica.

Como ejemplo, Morgado afirma que hay una unidad sobre el cuidado del medio ambiente, en la que los estudiantes trabajarán con un cómic, un cuento, un poema, una canción, una noticia, un video y un audiocuento.

“Se usan distintos recursos para un mismo tema -sostiene-, lo que los hace mucho más llamativo y apunta a la diversidad que hay en las aulas, con niños y niñas diferentes, con distintos ritmos de aprendizaje y formas de pensar, unos más lentos y otros más rápidos. Todos tienen que aprender”.

Para Mariana Oyarzún, directora nacional de la Escuela de Pedagogía en Educación Básica de la USS, la clave para haber ganado esta licitación es que se conjugó la mejor experiencia pedagógica en el aula con la formación de los nuevos profesores. Y ese plus -claro está- no lo tienen las editoriales.

“Fue muy importante el estar situados en el contexto escolar, en terreno, que es donde se hacen las conexiones. Nuestro proyecto fue una extensión natural de lo que hacemos y enseñamos al formar profesores”, dice Oyarzún, y agrega que “desde el principio de la carrera, enseñamos a los estudiantes el contexto escolar que hoy existe, con lo que se van a encontrar, con la realidad. Eso les permite llegar a hacer mejores clases, porque ya saben a lo que van y saben usar estrategias en contextos difíciles o vulnerables”.

En elaboración de los textos escolares también participaron Vilma Aldunate y Verónica Pardo, ambas profesoras de Educación Básica de la USS y con un Magíster en Didáctica de Lenguaje y Comunicación, como asesora y autora, respectivamente.