Los nuevos textos escolares que se preparan para los pequeños y los jóvenes del Chile del siglo XXI

El año 2020 ocurrió un hecho inédito en la industria editorial de textos escolares de nuestro país: por primera vez una universidad chilena se adjudicaba la elaboración de los libros de Lenguaje y Comunicación para Tercero, Cuarto y Quinto básicos de la educación pública y subvencionada. Un trabajo en equipo que realizó la Facultad de Ciencias de Educación de la Universidad San Sebastián (USS), que hoy se posiciona como pionera en el desarrollo de literatura escolar en Chile.

La buena experiencia vivida el año pasado motivó a la USS a postular a una nueva licitación de la Subsecretaría de Educación, esta vez para confeccionar el material educativo para Kínder y los libros de Educación Ciudadana para Tercero y Cuarto medios. La confección de los textos escolares se realizará en conjunto con el Ministerio de Educación durante los próximos cinco meses, tras haber definido el contenido y el diseño de la propuesta didáctica y curricular. Una buena noticia que tiene al equipo de trabajo entusiasmado y con nuevos desafíos.

“La clave para adjudicarnos por segunda vez una licitación así radica en la capacidad de nuestro equipo desarrollador. Por un lado, contamos con profesionales altamente calificados en áreas didácticas y disciplinares, que forman parte del equipo de docentes de nuestras carreras de Educación Parvularia y Pedagogía de Educación Media en Historia y Geografía; y por otro lado, tenemos expertos en la edición y diseño de textos escolares, quienes lograron llevar al papel una propuesta sólida y de vanguardia, con un modelo pedagógico claro, simple y actualizado, que potencia el rol protagónico de los estudiantes en su proceso de aprendizaje y entrega a los docentes una diversidad de herramientas y estrategias para guiar, modelar, acompañar y facilitar dicho proceso en los alumnos. La mirada inclusiva y la atención a la diversidad también fueron claves para la adjudicación”, señala Víctor González, coordinador de proyectos y editor general de la Facultad.

El desarrollo de los nuevos textos escolares es un proceso de investigación realizado por un grupo multidisciplinario de la USS, en el que se incluyen las bases curriculares vigentes, las realidades de los alumnos y los procesos de aprendizaje, entre otros aspectos.

“Una de las consideraciones que se debe tener presente a la hora de elaborar un texto escolar para los estudiantes, es la edad de los niños y niñas a quien va dirigido, los intereses que tienen, la diversificación de actividades, imágenes ilustrativas, coloridas y que llamen su atención”, explica Mariana Oyarzún, directora de Educación Inicial de la Facultad de Ciencias de la Educación de la USS.

En la planificación de los textos, el equipo de profesionales ha puesto a los alumnos como protagonistas de su aprendizaje. Así, en el caso de los libros de Kínder, se elaboró un marco teórico que permitirá a los niños generar espacios de opinión y reflexión que incorporarán a la familia y a la comunidad, propiciando el desarrollo del lenguaje verbal como eje central para su desarrollo integral, además de considerar la diversificación de la enseñanza para minimizar las barreras del aprendizaje.

Los juegos serán la vía de aprendizaje para los más pequeños del país. De esta forma, el cuaderno de actividades y el material para las educadoras de párvulos, contendrán actividades lúdicas para desarrollar funciones cognitivas superiores, como la afectividad, la socialización y la adaptación creativa de la realidad.

Por otro lado, en el texto escolar de Educación Ciudadana, la investigación estará focalizada en la búsqueda de metodologías activas que propicien la participación efectiva de los estudiantes en el aula, con el propósito de prepararlos para ser ciudadanos involucrados en la sociedad, y en la búsqueda de actividades, proyectos y evaluaciones que permitan desarrollar en los estudiantes las denominadas “habilidades y actitudes para el siglo XXI”, centradas en cuatro pilares importantes: pensamiento crítico, comunicación, colaboración, creatividad e innovación.

La clave para lograr el involucramiento de los estudiantes estará en el aprendizaje basado en la resolución de uno o más problemas. “Esto les dará la oportunidad de desarrollar habilidades, actitudes y competencias centradas en la aplicación de los conocimientos adquiridos. Para aprovechar al máximo esta modalidad, el texto entregará variados recursos a los estudiantes para que busquen información de manera activa y ejerciten su comprensión crítica, en un proceso continuo de reflexión y evaluación, siendo el contraste de opiniones un componente esencial en su desarrollo. Con esta modalidad de aprendizaje, se quiere lograr altos niveles de motivación”, explica Sandra Morgado, directora de la Unidad de Evaluación, Medición y Seguimiento de la Facultad de Ciencias de la Educación USS.

Sobre la experiencia del año, Ana Luz Durán, decana de Facultad de Ciencias de Educación de USS, dice que “queríamos hacer una contribución a la educación a partir del modelo formativo de profesores y profesoras que ha desarrollado la Facultad y que busca formar docentes que logren generar resultados de aprendizaje en sus futuros estudiantes. Estos objetivos siguen presentes con los nuevos libros que vamos a hacer”.

Asimismo, tanto en los textos de 2000 como en los que se trabaja este año se incluye el proceso de educación a distancia que se instaló por la pandemia, con recursos digitales a los que pueden acceder los estudiantes y otros que se entregan a los docentes con las orientaciones respectivas para hacer mejores clases.

Los libros desarrollados el año pasado por el equipo de la USS -que el Ministerio de Educación entregó en marzo de este año a establecimientos subvencionados- fueron pensados para fomentar la autonomía, las habilidades comunicativas, la comprensión lectora y el pensamiento crítico, reflexivo, divergente y creativo de los estudiantes. Además, los textos poseen dos cuadernos complementarios, uno para los profesores y otro para los niños y niñas. En ellos, al profesor se le muestra cómo debe hacer la clase, y también hay un modelamiento de las actividades con ejemplos concretos sobre cómo conseguir los mejores resultados.

Sandra Morgado, directora de la Unidad de Medición, Evaluación, Seguimiento y Desarrollo de Investigación Educativa de la de Ciencias de Educación de USS, afirma que “hacer los textos fue una experiencia enriquecedora, la que permitió poner en juego la actualización didáctica y pedagógica y la noción de realidad educativa, propia de la academia. Se trata de una experiencia interesante y transformadora, ya que logramos plasmar en los libros el sello desde la academia, considerando las características y necesidades de los estudiantes y la atención a la diversidad”