Universidad Andrés Bello lanza su nuevo Observatorio para la Inclusión

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La nueva unidad académica buscará promover una cultura que valore la diversidad, mejore la calidad de vida y fomente la inclusión de las personas en situación de discapacidad, ello mediante una oferta académica multidisciplinaria, investigación y la participación en el debate público en torno a la materia.



Con la presencia de empresas, organizaciones, académicos y estudiantes, la Universidad Andrés Bello lanzó el 30 de mayo su nuevo Observatorio para la Inclusión, una nueva unidad que buscará, a través de una oferta académica especializada, fomentar la inclusión laboral de personas en situación de discapacidad, mejorando su calidad de vida y fomentando una cultura que promueva la inclusión en todos los niveles, además de colaborar en la elaboración de políticas públicas inclusivas.

El nuevo Observatorio para la Inclusión nace de una alianza entre la Facultad de Educación y Ciencias Sociales y el Instituto UNAB de Políticas Públicas (IPP), y por ello busca generar una transversalidad en torno a la temática, aportando desde diversas disciplinas y con distintas miradas a la generación de una cultura inclusiva, que permee todos los niveles, haciendo especial énfasis en la inserción laboral de personas en situación de discapacidad.

“Este es un largo anhelo que teníamos como Universidad y hoy finalmente está viendo la luz. Somos una institución que fomenta la inclusión desde sus orígenes, siendo ésta una de nuestras características misionales. Fuimos pioneros en lanzar hace 17 años un programa para la inserción laboral de personas con necesidades especiales, y así también a nivel institucional tenemos políticas e instancias que apuntan a fomentar la integración de personas en situación de discapacidad”, señaló el rector Julio Castro.

En su intervención, Daniel Concha, director nacional del Servicio Nacional de Discapacidad, Senadis, aseguró que este tipo de iniciativas contribuye a generar más información y debate, lo que se transforma también en una oportunidad de hacer seguimiento a las políticas públicas existentes y su efectividad.

“El que haya surgido este Observatorio para la discapacidad y específicamente en materia de inclusión laboral es un aporte en la visibilización, pero sobre todo en el monitoreo de la implementación de las leyes que están en promoción y protección de los derechos de las personas con discapacidad. Es otro avance más dentro de todos los años que tiene la UNAB en materia de inclusión”, dijo Concha.

Junto a ello, la autoridad anunció la incorporación de un nuevo ítem en el Censo de Población y Vivienda del próximo año que hace referencia a la población discapacitada: “Se está agregando a los pilotos del Censo de 2024 un set de preguntas sobre discapacidad (...) para que podamos contar con una fotografía real sobre los chilenos y chilenas en dicha situación”

La nueva unidad de Universidad Andrés Bello será dirigida por Alejandra Ríos, psicopedagoga y máster en Intervención Educativa y Psicológica de la Universidad de Navarra, que cuenta con una larga trayectoria dedicada a temáticas de inclusión y formación sociolaboral de personas con discapacidad.

Ley de Inclusión Laboral

Junto con lanzar el Observatorio, en la cita se llevó a cabo el conversatorio “A 5 años de la Ley de Inclusión Laboral: ¿En qué estamos y cuáles son los desafíos pendientes?”, en el que estuvieron presentes como panelistas: Luciano Cruz-Coke, senador por la Región Metropolitana; Romina Bajbuj, jefa (s) del Departamento de Participación e Intersectorialidad de Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis); y Macarena Capurro, subgerenta de People Design de AB InBev Chile y representante de la Red de Empresas Inclusivas de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA).

Durante el panel, se hizo alusión a los resultados del primer sondeo sobre “Percepciones ciudadanas hacia las personas con discapacidad”, realizado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas, donde se muestra que un 60 por ciento de los encuestados cree que, con las mismas habilidades, aptitudes o estudios, una persona con discapacidades físicas o dificultad de aprendizaje o cognitivas, tiene menos oportunidades que el resto en conseguir un trabajo.

En ese sentido, Luciano Cruz-Coke dijo que “ha sido un tiempo de avance, pero también de darnos cuenta de que hay muchas carencias, estructurales y económicas que no nos han permitido avanzar como quisiéramos. Por eso, valoro aún más lo hecho por la Universidad Andrés Bello con iniciativas como estas, con este Observatorio, porque no basta con promulgar una ley, sino que hay que revisarla, obligar a que se cumpla, estar observando constantemente lo que ocurre en la sociedad”.

Romina Bajbuj, en tanto, afirmó que la normativa sobre inclusión laboral “nos ha impulsado a abrir espacios que antes estaban cerrados porque sí, porque no veían capaz a una persona con discapacidad solo por el hecho de serlo”. A su turno, Macarena Capurro explicó que “en un principio fue duro para la empresa privada tener que cumplir con esta ley, pero de a poco nos hemos dado cuenta de que no se trata de contratar por contratar personas con discapacidad, sino que lo importante es modificar la cultura de la organización para abrirles un espacio real”.

Al respecto, Alejandra Ríos manifestó que “como sociedad debemos cambiar culturalmente. Si hoy seguimos hablando de inclusión es porque hay alguien excluido. No se trata solo de abrir espacios obligados, sino que de incluir completamente”.

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