¿Vale la pena comprar los regalos de Navidad con un mes de anticipación?
En un mundo donde el clic parece ganar la batalla frente al paseo por vitrinas, me animé a dejar el teléfono de lado y explorar Patio Outlet La Florida a un mes exacto de Navidad. Entre ofertas reales, ambiente festivo y descubrimientos inesperados, comprobé que las compras presenciales tienen más magia de lo que recordamos.
Si algo dejó la pandemia fue mi manía por las compras online. Ropa, teléfonos, computadores, zapatillas y hasta perfumes; todo lo compro desde mi celular y sin moverme del sillón. Para mí, las visitas a centros comerciales son una rareza que está reservada para cuando voy al cine o cuando necesito algo muy específico, como unas pelotas de tenis que tuve que pasar a comprar el fin de semana pasado.
Pero este año me planteé un desafío: con un mes exacto para Navidad quise saber si vale la pena adelantarse a las compras y, lo más importante, si vale la pena hacerlo de forma presencial. Spoiler: sí, totalmente.
El sábado 23 de noviembre decidí ponerme los zapatos —literalmente, porque soy de andar en chalas por la casa— y partir con mi pareja al Patio Outlet de La Florida. Llegamos en auto, alrededor de las tres de la tarde. Entramos por la calle Santa Delia, que está paralela a Av. La Florida, por un acceso despejado y sencillo. El estacionamiento exterior estaba repleto, a pesar del sol abrasador —según mi teléfono había 27°C—, así que opté por el subterráneo. Estacioné cerca de las escaleras en tiempo récord. De hecho, fue tan rápido que casi sentí que nos estaban reservando el lugar.
Al subir, la Navidad ya estaba en el aire. Decoraciones, un imponente árbol, guirnaldas y hasta personas disfrazadas de duendes junto al trono del Viejito Pascuero. Algunos niños podían escribir sus cartas, pero yo me limité a observar desde lejos con una mezcla de nostalgia y ternura. Ese ambiente me recordó que no todo es clics; hay algo diferente en caminar entre vitrinas y música festiva. Un momento particularmente tierno fue cuando vi a una niña pequeña entregándole su carta al Viejito Pascuero, ayudada por un joven disfrazado de duende.
Comencé mi recorrido con una misión clara: encontrar los primeros regalos para mi papá, mamá, sobrina y pareja. Mi estrategia fue simple: explorar tienda por tienda, ver descuentos, anotar y encontrar algo ideal.
Primero entramos a la tienda Maui & Sons, donde los descuentos eran tentadores —como por ejemplo, poleras a $10.990, pantalones a $24.990 y jockeys a $12.990,—, pero el estilo era más juvenil y no encontré algo para mi papá. La siguiente tienda a la que entramos fue a Flores, que tenía promociones 3x2 en trajes de baño y pijamas femeninos, ideales para mi pareja, aunque no concreté la compra.
La tercera fue la vencida: en Familyshop encontré prendas perfectas para mi mamá, incluyendo dos poleras y accesorios de pelo. ¿Los precios? Imbatibles: poleras desde $3.990, jeans desde $5.990 y camisas y vestidos desde $9.990. Escogí dos poleras muy coloridas y me dispuse a hacer la fila que, aunque se veía un poco larga, avanzó más rápido de lo que pensé.
El recorrido continuó por Weide, con zapatos femeninos a partir de $27.990, y Loto, donde las zapatillas de fútbol estaban en descuento y casi caigo en la tentación de llevar unas para mí, hasta que recordé cómo hace mi rodilla cuando juego fútbol. Descartadas, aunque sí dejé vistas algunas poleras para hacer deportes —que estaban desde $22.990—. Hice una pausa técnica en Kitchen Center, donde me maravillé con un horno Kubli rebajado a $189.000, aunque no estaba en mi lista de regalos.
Uno de mis lugares favoritos fue BIX, una tienda de hogar con una oferta variada y precios increíbles. Allí había mucha oferta de artículos para la cocina, utensilios, decoración, aseo, accesorios y una gama de productos muy novedosos que, a mi parecer, son ideales para encontrar ese regalo del amigo secreto que uno evitó en la oficina, o incluso para uno mismo. Como vasos shoperos, juegos de póker, de cartas, dados, y también accesorios para la piscina. Eso sí, como lo que nos convocaba era la navidad, aprovechamos de sacar algunas luces navideñas ($3.990), manteles navideños ($5.990) y hasta unos viejitos pascueros bailarines por menos de $4.000.
En Adidas, apenas entré encontré un regalo para mi sobrina: una polera azul rebajada a $19.990. Ya llevaba dos de mi misión. Pero más allá de eso, vitrinear ahí fue toda una experiencia. Las opciones son variadas: hay camisetas de la selección peruana y argentina a $39.990 o zapatillas Adidas Superstar rebajadas de $79.990 a $47.990 con mucho estilo. Decidí probarlas y aquí anoté una gran ventaja de comprar presencialmente: no hay margen de error con las tallas. No hay riesgo de recibir algo que después tenga que cambiar porque no me quedó o no era lo que esperaba. Además, las prendas de la colección Farm Rio Adidas, con sus diseños vibrantes y colores llamativos, quedaron en mi lista de futuras compras para mi pareja (pero no la compré, para no arruinar la sorpresa).
Luego de bastante tiempo caminando decidimos hacer una pausa para recargar energías. En el patio central hay varias ofertas para comer y refrescarse, así que nos fuimos a la segura con unos helados en Savory. Nos encontramos más allá a Motemanía, pero la culpa del helado nos privó de un vaso gigante de mote con huesillo. Por cierto, hay ofertas para todos. Desde hamburguesas en Streat Burger hasta los irresistibles waffles de Bubble Monkeys Foodtruck o los churros de XurrosCafé. Opciones rápidas como Subway y PolloStop se mezclan con sabores más frescos en El Flamenco Foodtruck, que sirve jugos naturales y crepes, o las opciones japonesas de NiuSushi. También destaca El Toro con sus hamburguesas y churrascos, ideales para recuperar energía tras una tarde de compras.
En el mismo lugar, hay una feria artesanal con mucha variedad, ideal para regalos más personalizados como cremas, maquillajes, peluches, juguetes y otras opciones.
Antes de irnos, pasé por Doite, donde encontré el regalo perfecto para mi papá: un banano mediano a $15.990. Las chaquetas y parkas en descuento casi me hicieron caer, ya que las de pluma tenían hasta un 50% de descuento, dejando las que valían $109.990 en $54.995. Aún queda tiempo, me dije, y mi intención de volver a este lugar es real.
Finalmente, salí con tres regalos y ganas de regresar. La experiencia fue mejor de lo que imaginaba: descuentos reales, un ambiente muy agradable, pues no choqué con nadie en los pasillos pese a la cantidad de gente que andaba, y la sensación de haber disfrutado algo que el comercio online no puede ofrecer: poder ver los colores en persona, probarme zapatillas sin miedo a equivocarme de talla y sentir el ambiente navideño.
Además, me sorprendió lo completo del Patio Outlet de La Florida. Porque hay otras grandes marcas como Rosen, ropa infantil en Limonada y tecnología en WePlay, entonces es imposible no encontrar algo para cada miembro de la familia. Por no mencionar que el estacionamiento es gratuito y el recinto es pet-friendly.
¿Vale la pena comprar con anticipación? Absolutamente. Encontré buenas ofertas, adelanté parte de mi lista de regalos y disfruté una tarde entretenida. De hecho, también hay un Cinépolis y un Coney Jump —que tiene camas elásticas y un muro de escalada.
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