Diwali: La fiesta de las luces
Justo en este momento, en India y varios otros países de Asia, las casas se están limpiando, arreglando con velas, la gente está comprando y haciendo dulces tipo pastelitos por montones para regalar. Es la llegada del Diwali, la entrada del nuevo año, la celebración más importante para hindúes y la responsable de traer prosperidad y alegrías. Empieza el miércoles 7, dura cinco días y desde el otro lado del planeta nos metemos en sus sabores y rituales.
Pensamos en la India y aparecen aromas, sabores, dioses, colores. Esos momentos cuando nos cruzamos con un curry en alguna góndola, un incienso en la calle, el dato de un restaurante o como ahora, sabiendo que en pocos días comienza la fiesta que llena de velas y luces a ese gigante, rico y potente país de Asia. El Diwali es una celebración que todo oriundo reconocerá, es la más alegre, con fuegos artificiales, demostraciones de respeto y felicidad públicos como de gestos íntimos entre parientes y templos. Aquí también se está preparando en una serie de símbolos y detalles que la dibujan como un tesoro iluminado, atractivo de descubrir y si se quiere de festejar. Más allá de sus divinidades, el Diwali representa la necesidad del hombre de avanzar hacia la luz de la verdad desde la ignorancia e infelicidad, algo así como el triunfo de la virtud sobre la no virtud.
También llamado Divali o en sánscrito, Deepavali o Deepawali reúne a varias religiones de India con diferencias para el hinduísmo, budismo, sijismo y jainismo. Cae entre el 15 de octubre y 15 de noviembre según el calendario lunar y abarca territorios de Nepal, Singapur, Sri Lanka, Fiji, Malasia, entre otros. Lakshmí, esposa del dios Vishnú, diosa que simboliza la buena suerte, la belleza y quien entrega la prosperidad y la riqueza es la reina de la fiesta, junto al popular Ganesh, también venerado en estos días. Conmemora la muerte del demonio Narakasura a manos de Krishna y la liberación de dieciséis mil doncellas que éste tenía prisioneras. Además recuerda el regreso a la ciudad de Ayodhyā del príncipe Rāma tras su victoria sobre Rāvana, rey de los demonios. Según la leyenda, los habitantes de la ciudad llenaron las murallas y los tejados con lámparas para que Rāma pudiera encontrar fácilmente el camino, acto que comenzó la tradición de encender multitud de luces durante la noche.
Para el calendario hindú el Diwali dura cinco días, siendo el tercero el momento en que la luz venció a las tinieblas, cuando las casas prenden lámparas y luces, empiezan fuegos artificiales y petardos por horas haciendo un jolgorio popular. Luego de jornadas de rezos India se llena de demostraciones de afectos, los familiares jóvenes visitan a los adultos para tocar sus pies y ser bendecidos, se regalan dulces de todo tipo, se visten con ropa nueva, al anochecer se abren las ventanas y puertas con velas y luces encendidas para que Lakshmí entre con sus bondades el resto del año. En algunos lugares se lanzan barcos de papel y lamparillas encendidas en los ríos sagrados, esperando que lleguen lejos para que traigan más felicidad.
El lado dulce del Diwali
Tan reconocida por sus velas como por sus dulces. Días antes del Diwali personas y familias completas empiezan a comprarlos como también a preparar recetas especiales, entre ellos, nombres como Malpua, Soan Papdi, Besan Ki Barfi, el Karanji o las gujias. La costumbre dicta regalarlos y comerlos, simbolizando dulzura y felicidad.
Hace años que la curiosa tienda de comestibles y varios más Don Harry Minimarket es reconocido como el epicentro indio comprable de Providencia. Ahí se encuentra un megamix considerable que sus dueños explican cordialmente. Para el Diwali traen dulces industriales de la famosa marca Haldiram's, reconocibles en conservas y cajas con fotografías. Aquí los Soan Papdi brillan, bloques divididos en cubos de masa de garbanzos dulce tipo turrón español o para nosotros Mantecol al que se agregan más ingredientes sabrosos como coco, chocolate, pistachos, cardamomo, azafrán. También tienen latas de rasmalai, el postre de leche, azúcar, harina, especias que se sirve en platos con su almíbar. Manuel Montt 092 y 094 donharryminimarket.cl
Muy cerca está Delicias de la India, una diminuta tienda que apareció y también conquistó clientela desde mediados del 2016. Aquí la vitrina en toda su entrada ofrece desde samosas (empanadas fritas) de distintos rellenos y algunos dulces hechos artesanalmente como el Gulab Jamun, blandas y húmedas bolitas de harina, coco, leche, condimentos; Kalo Jamun, versión alargada con almendra) y las Motichur Laddu, bolas más grandes y secas de harina de garbanzo, azúcar, coco, almendras y condimentos. Siempre tienen y son las más baratas del mercado. Providencia 1413.
Khana Khazana Chile, es una familia que prepara a diario menús de esa cocina a pedido y con repartos desde el centro de Santiago. Para el Diwali hacen una completa lista de dulces que van desde Doodh Peda (bocados de leche en polvo, azúcar y especias) a Til Ke Laddu (bolitas de sésamo y azúcar), Boondi Laddu (bolitas de harina, ghee, nueces y azúcar) y Mohanthal (cubos de leche, azúcar y condimentos), entre muchos otros. Se encargan y compran por kilo. kktolani@gmail.com Tel: 99194 9292.
Tan reconocida por sus velas y altares, como por sus dulces. Días antes del Diwali personas y familias completas empiezan a comprarlos como también a preparar recetas especiales.
[gallery link="file" ids="39472,39469,39470,39471,39473,39474"]
Para comer
Si en India están haciendo banquetes para celebrar el nuevo año, aquí también podemos mirar tentadoras mesas que con completos menús nos llevan directo a ese sabroso país. Tres recomendados:
Kohinoor Indian Restaurant. Es una puertita en medio de la estimulada calle Merced a metros de la Plaza de Armas. Aquí dueño, cocinero y meseros son de India, tienen una nutrida carta y además un menú diario vegetariano, de pollo, camarón, pescado o cordero, con variaciones de precios y todos acompañados de arroz, naan (pan indio), bebida y ensalada. Nuestros recomendados son sus naan (el de ajo es buenísimo), los platos con paneer (tipo de queso hecho por ellos mismos) en salsas condimentadas más el Dal Makhani, plato típico con tres tipos de lentejas. Merced 830, Santiago Centro.
New Horizon. Si no lo conoce por su nombre, seguro ha oído hablar de las filas que a diario se hacen en la calle esperando que abran las puertas y empiece a correr su menú, de excelente calidad y precio perfecto a menos de $4.200 por un plato de vegetales o proteína animal con sabrosas salsas condimentadas, naan y arroz más bebida. Además hay una carta con muy ricas samosas y un racimo rico (y conveniente) de otros platos. Hay que llegar o muy temprano o ya directo a las 15 hrs. Merced 565, Santiago Centro.
Majestic. Es el clásico restaurante indio de la capital. Uno de los pioneros y sin duda el más delicado en decoración y atención. Hay dos y el del centro es nuestro favorito por su intimidad y adorables snacks con que reciben. El Murgh Makhanwala (pollo en salsa india y mantequilla) es exquisito, igual que sus arroces con fruta y su naan junto con muchas de sus creaciones. Av. Kennedy 5600 y Santo Domingo 1526 majestic.cl
Altares
En el mismo restaurante Kohinoor Indian venden el Diwali Puja Pack, una caja roja con todo lo necesario en su interior para celebrar esta fiesta con el altar que le corresponde. Aquí desde el paño base a los candelabros, pasando por ofrendas como conchas y piedras, inciensos y lamparitas más un cd con explicación y direcciones.
Si quiere elementos aislados y a su propio gusto, la tienda KRSNA tiene un nutrido repertorio de figuras de distintos materiales y tamaños, también inciensos y varios secretillos que su dueño explicará con gusto. San Antonio 390, Santiago Centro.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.