Editorial

Cuando uno piensa en la marca Made in Italy, el diseño, la calidad, factura y materiales es lo primero que salta, y eso los italianos lo han hecho transversal a todas las áreas imaginables, y Gio Ponti lo resume todo en su persona y trayectoria profesional. Hoy una retrospectiva en el Museo de Artes Decorativas de París, hasta el 5 de mayo, revisa de manera exhaustiva su carrera. Explorar cada área en la que investigó, creó y construyó es abrir puertas a universos variados y entretenidos, porque iba de la escala humana y cercana de un cubierto o cerámico, a la urbana, como lo hizo con la Torre Pirelli.

Representante del surgimiento italiano post Segunda Guerra Mundial es parte de una generación de italianos que decidieron crear, nunca encasillándose en una categoría y experimentando lo más posible con materiales, procesos y la modernidad.

Esa misma libertad creativa, pero en otra escala es la que vemos en la casa del argentino Grillo Demo en Ibiza. En las Baleares ha dado libertad a sus ideas y de ahí salen cuadros, objetos y ambientaciones, una casa relajada donde sus obras terminadas o en proceso son la decoración y donde no es necesario mucho más, afuera sol y naturaleza completan el cuadro.