La luz en su salsa
Iluminar bien la cocina y sus diferentes áreas nos permite crear diversas escenas acogedoras y, a la vez, darle un uso correcto a cada una de ellas. Maximizar la energía y otorgarle valor a este espacio arquitectónico son los ejes que aquí abordan dos expertas del tema.
COCINA POR ACTIVIDADES:
Luz general: El ideal es que sea una luz difusa, que no genere sombras duras y más bien rebote, generando reflexión sobre las superficies e ilumine de forma pareja. Para esto la elección de los materiales, texturas y colores es preponderante.
Acento: Se deben acentuar los puntos donde se realicen trabajos más específicos, generando un mayor nivel de luz en zonas de preparación de comida, lavado, etc... Para esto es muy importante tener siempre la luz sobre el mesón de trabajo, cuidando que la fuente nunca quede detrás de la persona, quien podría generar sombra sobre la superficie que necesitamos tener iluminada.
Decorativo: Es importante también darle identidad y coherencia estética a la cocina para que tenga que ver con la propuesta formal del resto de la casa. Para eso se pueden integrar luminarias más decorativas que nos logren dar un espacio o rincón más íntimo", Francisca Mackenzie, iluminadora de la oficina Docevolts.
TEMPERATURA:
"La cocina hoy es un espacio muy integrado con el resto de la casa, un lugar que convoca y reúne, por lo que debe conectarse/dialogar con el resto de la casa. Es por esta conexión que recomendamos que la luz de este espacio sea de una temperatura de color cálida y no fría como se suele pensar y así estar más conectado con la lógica lumínica de un living-comedor. El ideal es mantenernos entre los 2.700 y 3.000 °K (grados Kelvin)", Francisca Mackenzie, diseñadora de iluminación de la oficina Docevolts.
AHORRO:
"Dentro de las distintas fuentes de bajo consumo, los equipos led son los que están tomando la delantera en desarrollo tecnológico y han llegado para quedarse. Los led se han convertido hoy en una fuente de luz cada vez más eficiente, lo que significa que logran emitir un mayor flujo de luz (lm) con un menor consumo energético (w). También nos permite tener equipos de iluminación de menor tamaño, permitiéndonos integrar estos en arquitectura o mobiliarios de mejor manera", Francisca Mackenzie, iluminadora de la oficina Docevolts.
Al momento de diseñar y elegir un equipo led: "Lo primero es la temperatura de color (°K) ya mencionada y esto nos determina si el color de la luz será cálida, más cercana a los halógenos ya en extinción, o una luz más fría, que en general se usa más para el área industrial.
Para una cocina (o cualquier espacio dentro de una casa) preferimos una temperatura más cálida, entre los 2.700 °K o 3.000 °K.
El segundo punto y uno bastante más desconocido es el rendimiento cromático (CRI), que es cuán fieles son los colores que uno ve bajo esa fuente de luz siendo el 100% los colores que se ven bajo la luz del sol. Esto para la iluminación de cocina es muy importante ya que incidirá directamente en cómo vemos los alimentos que estamos preparando. El ideal para una cocina es tener un CRI >90 (de 90% para arriba)", Francisca Mackenzie, iluminadora de la oficina Docevolts.
"Las fuentes de luz de ahorro de energía son las preferidas para la cocina, ya que es un espacio que tiene la mayor cantidad de horas de uso, y especialmente de luz artificial (desayunos y comidas), por lo que se deben usar fuentes de bajo consumo energético y de mayor vida útil, como los halógenos, fluorescentes y especialmente led, que actualmente en sus variados formatos son lo más recomendado para uso en cocinas", Carola Alemany Errázuriz.
"Hoy, que la cocina está transformándose en un espacio integrado a otras zonas de reunión de la casa como el comedor, estar o living, se ha empezado a usar una iluminación más dirigida, antideslumbrante, en las zonas de trabajo, como sobre los mesones, lavaplatos y mesón isla, con equipos de iluminación embutidos retraídos en fuentes halógenas dicroicas o led spot que además reducen considerablemente el consumo energético y aumentan la vida útil de las lámparas, lo que hace que la reposición sea casi nula, ya que estas fuentes sobrepasan las 20.000 horas de vida útil.
Estos embutidos dirigidos permiten llegar con un buen nivel de iluminación al plano de trabajo (superficie del mesón donde se realizan tareas que requieren de buena iluminación por labores de precisión que se hacen ahí), y a la vez no permiten ver la fuente de luz que produciría deslumbramiento o encandilamiento que es muy molesto, por esto se recomiendan equipos retraídos o translúcidos si son directos", Carola Alemany Errázuriz, arquitecta proyectista de iluminación. Arquitectura interior de cocinas italianas Arredo 3 para ADI - 2Square, empresa Italiana de arquitectura interior con sede en Santiago.
ENCENDIDOS INDEPENDIENTES:
"Permite utilizar el más adecuado con una acción independiente. Mientras preparas alimentos puedes encender la luz general y dirigida a áreas de trabajo como cenefas. Para al momento de comer o compartir apagas la luz general más intensa y homogénea sin sombras para prender las lámparas de acento y luz más suave", Carola Alemany Errázuriz.
Cenefas de iluminación lineal:
"Se ubican bajo los muebles colgantes de las cocinas e iluminan el mesón de trabajo con luz pareja y baja que no altera la iluminación general de la cocina, permitiendo crear otras zonas con niveles de iluminación menores y ambientes más íntimos, acordes a las cocinas integradas al living, por ejemplo", Carola Alemany Errázuriz.
Fancisca Mackenzie, diseñadora de iluminación de la oficina Docevolts. docevolts.com
Carola Alemany Errázuriz: mcarolaalemany@gmail.com, T+569 9537 3118
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