Anac: "Es difícil pronosticar y diagnosticar todavía el impacto de la crisis"

A pesar de que el año pasado fue el mejor de la historia para la industria automotriz, al comercializarse 417.038 unidades, desde comienzo de año que se proyectaba una baja para este 2019. Y si bien los primeros nueve meses la caída solo era de 7%, el 18 de octubre marcó un antes y un después también para la industria automotriz nacional. A pocos días de finalizar el año, el nuevo secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), Diego Mendoza, hace un balance del que ha sido un año marcado por agentes económicos externos y un estallido social que aún no permite dimensionar cuánto afectará al gremio.

¿Cuál es su análisis de lo que fue este año? 

El mercado venía desempeñándose bastante bien hasta antes del estallido social. De hecho, por sobre lo proyectado inicialmente. En septiembre veníamos con una caída, pero muy por sobre lo que esperábamos. Entonces, la caída respecto de 2018 no era tan pronunciada.

Este año ha habido varios cambios, con muy buenas posibilidades de acceso al crédito para los consumidores, la gente estaba renovando con mediana normalidad todos los tipos de vehículos; el segmento SUV estaba alcanzando cada mes al segmento de pasajeros, de hecho, esperábamos que ese quiebre se produjera este año; y en octubre la situación era buena, era de bastante optimismo, porque las ventas estaban repuntando.

¿Cuáles fueron los principales factores de esta caída?

Era ciento por ciento explicada por la situación exterior, la guerra comercial de China y Estados Unidos nos afectó tremendamente. China es un país muy relevante en la comercialización de vehículos.

Chile siempre se ha visto muy afectado por los acontecimientos mundiales, lo malo es que en octubre se estaba dando un acercamiento natural y veníamos vendiendo por sobre lo proyectado, pero justo se da el estallido. Fue un factor interno que afectó las ventas tremendamente. Es difícil pronosticar y diagnosticar todavía el impacto de la crisis.

¿Qué pasa después del 18 de octubre?

Después de ese día hubo un desplome importante en las ventas, principalmente por la percepción de la confianza de los consumidores, un indicador esencial para nuestra industria y que cayó de forma considerable. Por eso la baja de ese mes fue considerable (-50% solo en dos semanas) y en noviembre la caída llegó a -27%.

Durante las dos semanas de octubre y el mes de noviembre no solo hubo locales cerrados, sino que también había un problema con los horarios, en que los locales no tenían un funcionamiento normal. Nosotros como Anac hicimos un llamado para que nuestros asociados establecieran flexibilidad laboral.

Los primeros días de diciembre han mostrado un regreso a la normalidad. Con funcionamientos en los horarios habituales y con buen flujo de gente en los diversos puntos de ventas.

Por lo mismo, la caída en diciembre debería ser mucho menor a ese 27% del mes de noviembre. Y por eso hemos mantenido nuestras proyecciones de comienzos de año, que son 368 mil unidades, y que al final del día tampoco son malos números.

Para la entidad gremial, la temporada que termina fue un año positivo en algunos puntos, de hecho, se pudo avanzar en temas fundamentales para ellos, como los que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente.

¿Cuáles fueron los desafíos de la Anac en esta materia?

Este 2019 fue un año de trabajo para poder implementar a la brevedad la norma de emisiones Euro 6. Es un tremendo avance y con ello nos volveremos a convertir en uno de los países en Latinoamérica con las normas de emisión más exigentes.

La idea es que salgan los decretos este año y que durante los primeros meses de 2020 el Ejecutivo defina los plazos para que se lleve a cabo.

¿Cuál es la postura de las marcas en esta materia?

Nosotros ya hemos estado trabajando con las marcas para que sepan que la Euro 6 es una realidad y que se implementará, lo más probable en un plazo que debería ir entre 24 y 36 meses.

Ahora creemos que dentro del programa de gobierno de Eficiencia Energética debería de no solo estar los vehículos eléctricos, sino también considerar aquellos a hidrógeno, híbridos o híbridos enchufables. Creemos que todavía hay espacio para mejorar ese proyecto.