Este domingo Cristian Garin consiguió su segundo torneo ATP al vencer al italiano Matteo Berrettini (37º) en la final del ATP 250 de Múnich, por parciales de 6-1, 3-6 y 7-6 (1). La alegría del ariqueño, que se metió de lleno en los Top 35 del circuito y cuyo progreso es seguido de cerca por el capitán de Copa Davis Nicolás Massú, también se explica por el jugoso premio que entregó el torneo alemán al vencedor: algo así como 70 millones más un deportivo BMW Z4, modelo estrenado hace algunos meses por el fabricante bávaro y que llegará pronto también al mercado chileno. En la previa el sitio oficial del torneo ya hacía promoción del particular galardón al nuevo campeón.

El roadster germano debutó en 1989 bajo la denominación Z1. Diseñado por el holandés Harm Laagay, el biplaza montaba un propulsor de 2.5 litros de aspiración atmosférica y seis cilindros en línea, inclinado en 20º a la derecha para que cupiera bajo el capó. La unidad producía 168 caballos y 222 Nm administrados por una caja manual de cinco marchas encargada de llevar la fuerza al eje trasero.

El nuevo deportivo de Garín (ahora 32º del ATP) corresponde a la sexta generación, aunque es el tercero en llevar el nombre Z4.

Su destape global tuvo lugar en el Concours D'Elegance de Pebble Beach en agosto pasado, y comparte plataforma con otro insigne deportivo: el Toyota Supra.

Así, el descapotable monta un bloque turbocargado de 3.0 litros y se liga a una caja automática de ocho velocidades. En su configuración para Europa, desarrolla 335 caballos y 500 Nm. Así la unidad del chileno puede alcanzar los 100 km/h en 4,5 segundos. Se fabrica en Austria, en la planta Magna Steyr de Graz.

¡Felicidades, Cristian! A disfrutar de tu merecido premio.

*Video de La Arenga del Abuelo.