Chilenos buscan cruzar América y establecer nuevo récord
Tres fanáticos de los autos decidieron atravesar el continente manejando desde Alaska a Ushuaia. El objetivo es recorrer 22 mil kilómetros en menos de 12 días.
Una aventura continental. Así se define lo que comenzó a vivir el trío conformado por los hermanos Juan Ignacio y Pedro Antonio Godoy y su primo José Miguel Cruz, quienes se animaron a emprender un viaje por América que va desde Alaska hasta Ushuaia.
El grupo familiar, donde todos son profesionales de ámbitos diversos (Ingeniero Civil, Constructor Civil y Doctor en Biología) comparten la pasión por los autos y tenían la idea de hacer un viaje que fuese inolvidable, tal como la tendencia que ha crecido en los últimos años de hacer largas travesías para conocer países con más profundidad. Así surge la idea de cruzar manejando América y ver la opción de establecer un récord entre los puntos más extremos de América.
Para conseguir el objetivo, los primos compraron un Mercedes-Benz S500 4Matic de 2005 con el que esperan cumplir la titánica tarea de recorrer 22 mil kilómetros en menos de 12 días. En este período, se cruzarán 14 fronteras, se atravesarán distintos tipos de climas y geografías y además navegarán 500 km en el Océano Pacífico para unir los únicos puntos que no se pueden pasar en vehículo, entre Panamá y Colombia. en lo que se conoce como Tapón de Darién.
"Estamos conduciendo sin parar a través del tramo más largo de carretera manejable del planeta en menos de doce días. Muchos han recorrido esta ruta, demorando meses o años en completar el viaje. Esta empresa nos permitirá establecer un nuevo récord mundial para conectar América de Norte a Sur por tierra y mar; en un viaje de 22.000 kilómetros desde Prudhoe Bay, Alaska, EE. UU. hasta Ushuaia, Argentina", señalan los viajeros en el sitio web www.panamericanrun.com, donde también se puede el GPS que va marcando el lugar en el que se encuentra y que se actualiza cada 2,5 minutos.
Como se trata de un viaje contra el tiempo, el régimen de manejo es durante las 24 horas, intercambiándose cada tres o cuatro horas y parando solo para abastecer de combustible el vehículo.
Sobre esta situación, Juan Ignacio Godoy señaló que "la idea del viaje por América es hacer el récord por tierra de Alaska a Ushuaia, manejando 24/7. Se decidió emprender esta aventura hace casi un año, con una preparación que pretende ser única, ya que los tiempos registrados son de 56 días el más antiguo, luego en los 90 lo hicieron en 24 días, pero nosotros esperamos hacerlo en 12 días o menos".
Actualmente, el récord con el menor tiempo lo tiene el alemán Rainer Zietlow con su equipo Challenge4, que en julio estableció una nueva cifra para atravesar la autopista Panamericana en 10 días y 19 horas a bordo de una Volkswagen Amarok V6 TDI. Eso sí, los germanos optaron por subir su vehículo a un avión en el Tapón de Darién, lo que obviamente encarece el presupuesto. "Nosotros cruzaremos por mar en el único tramo que no es manejable, para que nuestra aventura pueda ser replicable por cualquiera", precisa Juan I. Godoy, quien agrega que "si calzamos los tiempos y no hay inconvenientes, podríamos arrebatarle a VW el récord, pero lo importante es realizarlo sin despegarse del suelo y destacar que somos un equipo, no como en el caso de VW que hay un piloto y dos acompañantes que ni los mencionan".
En estos primeros días de aventura, las anécdotas no se han hecho esperar. "Durante nuestro viaje ya nos convertimos en ser los primeros en llegar en un Mercedes-Benz Clase S al kilómetro 0 (en Deadhorse, donde se inicia la carretera en Alaska), lo cual se notó, ya que todos nos trataron de locos por meter un auto (un sedán) así en esos caminos", dice Juan Ignacio, el menor del grupo.
En Estados Unidos el recorrido no tuvo mayores inconvenientes. "Cruzamos la frontera de EE.UU. con México, por El Puente Hidalgo, que funciona 24 horas para vehículos livianos. No había nadie cuando cruzamos, pero parecía una fortaleza. Ni siquiera nos pidieron los pasaportes, parecía que querían vernos fuera de Norteamérica lo antes posible", dice Godoy.
Tras el país azteca, la travesía irá decidiendo cuál es la mejor opción. "Tomamos rumbo a unos de los pasos para cruzar hacia Guatemala, que hasta ahora no hemos decidido cuál, pero lo más probable es que traspasemos a nuestro siguiente país por Ciudad Hidalgo".
En México han encontrado algunas complicaciones. "Durante la noche, el tráfico era muy bajo pero los caminos demasiado sinuosos y con tramos que pasaban de estar en muy buen estado a verdaderos campos minados. Hemos sufrido con los lomos de toro que hay en todas las ciudades, donde hay cada 50 metros. La verdad que es un submundo manejar en los pueblos de México, donde adelantan por cualquier lado y con suerte andan con luces, lo que lo convierte en una ruta complicada en la que no se puede circular a velocidades altas".
Pese a lo atractivo del viaje, también debieron afrontar un tema no menor. "En México creo que nos cruzamos con unos traficantes en la carretera. Estaban en una camioneta vieja con pasamontañas y metralletas... les hicimos señas con todas las luces y se corrieron y ahí aprovechamos de probar la velocidad máxima del auto".
Salvo ese "pequeño" inconveniente, todo va en orden para este grupo de chilenos que avanza con rapidez en Centroamérica, pensando en establecer una nueva marca en la carretera Panamericana sin subir el auto a un avión.
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