El Fiat 500 eléctrico debuta en Brasil, con 320 km de autonomía como carta de presentación
El gigante sudamericano es el mercado más importante para Fiat fuera de Europa. Allí, la marca captura un 22% de participación de mercado.
Tal como se había anticipado hace unos días, este martes por la tarde Fiat lanzó en Brasil el 500e, su primer auto eléctrico desde cero y también el primero de su clase que aterriza en Sudamérica. El pequeño auto italiano, que fue uno de los finalistas en el último Auto del Año en Europa, llega en la tercera generación (la segunda data de 2007) y con rasgos que evocan al 500 original del 57, a su vez sucesor del ‘Topolino’. Puede rodar hasta 320 km con una sola carga.
Bajo el capó redondo del Fiat 500e, se aloja un único motor eléctrico que desarrolla 87 kW (equivalente a 118 caballos) y un torque inmediato de 220 Nm. Ello permite, que el citycar ensamblado en Mirafiori, Italia, alcance los 100 km/h en 9 segundos y recupere de 60 km/h a los 100 km/h en apenas 4,8 segundos.
El 500 eléctrico viene con un cable de seis metros largo para conectarlo en casa. Dispone de una entrada hembra en el lado derecho de la carrocería, que permite la alimentación mediante corriente alterna o continua y a través de cargadores WallBox para completar el repostaje en cuatro horas.
Asimismo, el auto soporta cargas ultrarrápidas de hasta 85 kW para llenar en cinco minutos lo necesario para rodar otros 50 km. Con este caudal, el pack de baterías se recarga hasta el 80% en 35 minutos.
En cuanto a dimensiones, esta tercera generación crece respecto de su predecesor: mide 3.623 mm de largo, 1.683 de ancho y 1.527 mm de alto, con una distancia entre los ejes que se extiende a los 2.322 mm.
‘Muito grande’ en seguridad y tecnología
Fiat de Brasil resalta que el primer 500 pensado desde cero y exclusivamente como un EV (en la segunda generación ya hubo versiones eléctricas), es un auto a toda prueba en términos de seguridad. Dispone de conducción semiautónoma de nivel 2, gracias a la completa batería de asistencias a la conducción.
Tanto en la trompa como el retrovisor interior el 500e tiene cámaras que garantizan y controlan longitudinal y lateralmente el vehículo, mediante la intervención del acelerador, los frenos y la dirección. Son de serie el control crucero adaptativo, el centrado de carril, el frenado de emergencia autónomo con detección de peatones, el reconocimiento de señales de tránsito, detector de fatiga, monitoreo de punto ciego, asistente de estacionamiento y cámara de 360º.
En materia de infoentretención, el Fiat 500e dispone de una pantalla central táctil de 10,25″ (compatible con Android y iPhone) que se combina con un cluster de 7 pulgadas. Las órdenes pueden ser entregadas mediante comandos por voz, que, Fiat dice, pueden pedirse usando un lenguaje natural. La actualización del sistema es automática y sin cables. Tiene una zona para carga inalámbrica de dispositivos, que, además, lleva un easter egg (una especie de sorpresa), que en el fondo es la silueta del horizonte de Turín, la cuna de Fiat. No hay que olvidar que FIAT quiere decir justamente Fabbrica Italiana Automobili Torino...
La llegada del Fiat 500e a Brasil no es al azar. Ese país es el mayor mercado para la firma fuera de las fronteras de Europa, con un 22% de participación y con ventas actuales que crecen en el orden del 52%. Fiat participa en Brasil hace un siglo y desde hace cuatro décadas produce allí vehículos desarrollados para el Mercosur.
¿Precio? 239.990 reales, vale decir, casi $ 36 millones.
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