El Porsche 911 logra nuevo récord mundial de altura en Chile

A nada menos que 6.734 metros sobre el nivel del mar, se registró un nuevo récord mundial encabezado por un Porsche 911, en él estaba el piloto de carreras Romain Dumas quien logró llegar hasta la cima de la cresta oeste del volcán Ojos del Salado en Chile.

Este Porsche 911 modificado funcionó con eFuels y fue apoyado por un equipo internacional compuesto por miembros de Chile, Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá y Suiza.

“Nunca olvidaré esta experiencia. Fue una sensación extraordinaria conducir donde ningún automóvil ha estado antes”, dijo Romain Dumas poco después de descender del volcán. “El 911 logró ir más alto que cualquier otro vehículo terrestre en la historia. Alcanzamos un punto donde nos encontramos con la verdadera cumbre de la cresta oeste, no pudimos ir más alto. Por lo tanto, esta fue realmente la altitud máxima que se puede alcanzar. Un momento de orgullo para todo el equipo, y estamos agradecidos por el apoyo y la confianza de todos nuestros socios, cada uno de los cuales hizo esto posible”.

El proyecto marcó el regreso del automóvil y el equipo al volcán Ojos del Salado, después de haberlo visitado en 2022 y superar los 6.000 metros en una carrera exploratoria.

Como contexto, la altitud máxima alcanzada equivale a 1.934 metros más allá de la cima del Mont Blanc y el récord anterior, había sido en en 2020 que alcanzó los 6.694 metros.

Para lograr este récord fueron dos modelos del Porsche 911 modificados apodados ‘Doris’ y ‘Edith’. El automóvil que rompió el récord fue “Edith” que fue desarrollado por RD Limited en colaboración con Porsche, versión que se basa en el actual 911 Carrera 4S que dispone de un motor bóxer de seis cilindros de 3.0 litros y 443 hp que se combina con la transmisión manual de siete velocidades estándar.

Este modelo utilizó lubricantes de fábrica de Mobil 1 que permitieron que el tren motirz funcionara sin ningún problema, incluso en el clima frío.

Además, ambos autos estaban equipados con asientos de fibra de carbono, arneses de cinco puntos y así reducir las relaciones de engranajes. Por otro lado, contaban con una protección especial de fibra aramida ligera, piezas adicionales de tecnología, dirección por cable desarrollada por Schaeffler Group y el sistema llamado Space Drive que era capaz de satisfacer las demandas únicas y extremas del volcán.