Hino se declara culpable de fraude en EE.UU. y es sentenciado a pagar una multa de US$1.600 millones

El fabricante de camiones y buses Hino Motors, del cual Toyota posee el 50,1%, se declaró culpable de fraude en Estados Unidos, tras admitir que falsificó las emisiones de dióxido de carbono de sus motores diésel. Así deberá pagar multas por un valor de 1.600 millones de dólares.

Según el Departamento de Justicia de EE.UU., entre 2010 y 2019, los ingenieros de Hino Motors “manipularon datos de pruebas de emisiones, realizaron pruebas de manera incorrecta y falsificaron resultados sin pruebas reales”. Manipulaciones que alteraron el consumo de combustible real de los motores.

Asimismo, la compañía ocultó “funciones de software que afectaban negativamente los sistemas de control de emisiones”.

Hino Motors importó en Estados Unidos más de 105.000 motores manipulados entre 2010 y 2022, instalados principalmente en camiones pesados vendidos en todo el país norteamericano. Su venta generó alrededor de 1.000 millones de dólares de ingresos.

De ahí, que, como parte del acuerdo judicial con el gobierno de EE.UU., el fabricante de camiones aceptó pagar una multa penal de 521,76 millones de dólares y dejar de importar motores al país durante cinco años. Además, las autoridades estadounidenses decomisaron 1.087 millones de dólares.

Jeffrey Hall, de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA en inglés), declaró que “Hino certificó falsamente el cumplimiento de la Ley de Aire Limpio para obtener ganancias a expensas de los estadounidenses, enviando motores ilegales y contaminantes a Estados Unidos”.

“La declaración de culpabilidad y la sentencia de hoy demuestran que las empresas que intencionalmente evaden nuestras leyes ambientales, incluso falsificando datos para aparentar cumplimiento, merecen ser castigadas y serán consideradas penalmente responsables”, agregó Hall.