Jorge Díez, director de diseño de Cupra: “Cuando la cultura del país se mete dentro del producto, es más honesto”
Desde Berlín, Alemania. Durante la world premiere del Cupra Tavascan, conversamos con el responsable de las líneas de diseño de la marca española, el cual nos da una visión estilística de su presente y futuro, el cual estará regido por los autos eléctricos y el mundo digital.
Probablemente, no hay un escenario más ad hoc para presentar un auto eléctrico que la Fórmula E. La categoría de monoplazas a baterías, en la que Cupra debutó esta temporada (la novena) y cuya fecha doble en Berlín, Alemania, aprovechó para realizar la world premiere del Tavascan, su segundo modelo 100% eléctrico (tras el Born) y el primero en formato SUV.
Allí, la firma española, como se dice, tiró la casa por la ventana, para dar a conocer a fondo al Cupra Tavascan, pero también para revelar su apuesta por el mundo digital, destapando al final del evento una inesperada sorpresa. Hablamos del Cupra DarkRebel, el primer prototipo revelado a través del Metahype, el espacio de la marca en el metaverso.
Como era de esperarse, a tal instancia asistió el equipo en pleno de la marca, liderados por su CEO, Wayne Griffiths, y cada uno de los cuales se hacían llamar “One of Us” (Uno de Nosotros) al salir al escenario. Uno de ellos también es Jorge Díez, director de diseño del grupo Seat desde 2020 y, por supuesto, uno de los principales responsables de las líneas del nuevo Tavascan.
MT Motores conversó con este español de amplia experiencia en el diseño de automóviles y que hace tres años volvió a las filas de la compañía ibérica, tras trabajar en otras tres marcas del grupo VAG (Audi, Lamborghini y Ducati) y luego de ocupar el cargo de vicepresidente de Mitsubishi Motors Design Europe. En su primera pasada por Seat, fue uno de los autores de la tercera generación del León, la cuarta del Ibiza y el Ateca, el primer SUV de la marca española.
Con él, hablamos del presente y futuro de Cupra en términos estilísticos, así como de las cosas que lo inspiran y también que lo limitan a la hora de diseñar...
¿Qué lugares y objetos te motivan en el proceso de diseño?
Antiguamente, cuando se les hablaba de inspiración a los diseñadores, solían salir temas como la moda, la arquitectura, incluso a veces nos hacían fotos frente al mar. Sin embargo, a mí la inspiración no me sale mirando el mar o en la playa, sino trabajando, haciendo propuestas diferentes e investigando a fondo.
En particular, en Cupra no intentamos mirar lo que hacen los demás, pues cuando intentas copiar lo que hacen los competidores, estás perdido, porque estás viendo un objeto que fue diseñado hace cinco años y ya estás tarde. Entonces lo más difícil es mirar hacia adelante, mirar a lo desconocido.
Creemos que hay modas pasajeras, hoy día están los cuadros, mañana las líneas, pero lo que no cambia es la forma humana. De ahí, que mucha de la influencia que tenemos es el aspecto humano. De alguna forma, cuando hacemos las superficies intentamos emular un músculo.
Un músculo no es algo constante como una piedra, es algo que igual se retuerce, que crea líneas diferentes. Y es delicado, porque puedes tener los mismos ingredientes, pero dependerá de cuánto le pongas, si quedará tan picante que no se pueda comer o insípido que no tenga gracia.
Hay momentos en que queremos, por ejemplo, expresar determinación en el frontal, que el auto sabe lo que quiere y que va por todas, que no tiene miedo a los demás. Una expresión humana reflejada en un auto. Entonces, por ejemplo, cómo hacemos para que los faros expresen la inclinación de las cejas en un rostro, sin que se vea muy agresivo. Hay que tener cuidado, porque queremos carácter y no agresividad, por eso hay que medir muy bien. Y ahí viene la sensibilidad del diseñador, de dar con el punto correcto.
¿Cómo definirías la filosofía de diseño de Cupra?
Nuestra filosofía es siempre intentar algo disruptivo, que no se haya visto antes, que sea algo diferente a lo demás. Y también de alguna forma no creer en la belleza pura, porque puedes perder carácter.
Cada uno de nosotros tenemos rasgos que nos identifican. A veces uno es más guapo y otro más feo, pero dices mira, es feo pero es muy atractivo, entonces tiene un carácter especial. Nosotros siempre buscamos ese carácter especial.
También buscamos que el diseño esté vinculado a nuestra cultura. Como hispanos, tenemos esa sangre alegre, por una parte, y carácter, por otra, por lo que somos más expresivos, más gritones incluso. Entonces, el auto lo ves también en ese sentido, muy asociado a lo que somos como país. Y eso es muy bonito, cuando de alguna forma la cultura del país también se mete dentro del producto. Es más honesto. Yo no te voy a hacer un diseño frío, porque no somos fríos. Hacemos un diseño más cálido.
¿Hay algo del Tavascan que te hubiese gustado llevar a cabo -estirar más la línea del techo, por ejemplo-, pero que tuviste que transar en la producción final?
En los autos eléctricos, el tamaño de la batería le da cierta pesadez al vehículo, lo que en un SUV se puede justificar porque su carrocería en sí no es ligera. Más allá de ello, igualmente, nos gustaría que los paneles de la batería fueran más finos, para darle más ligereza al auto. Pero claro, por otro lado dices, si lo haces más finos, menos kilómetros de autonomía. Entonces tampoco vale decir queremos un auto muy emocional, muy guapo, pero que al final, en 300 kilómetros, se te ha acabado. Si bien hay cosas que se dejan en el camino, se hace por una buena razón. Con la razón de decirle al cliente que va a poder seguir.
Por otro lado, hubo un punto que fue particularmente difícil de llevar a cabo, que fue la iluminación del logo, pues hasta cuando lo diseñé era ilegal hacerlo. Entonces, imagínate intentar desarrollar un tipo de logotipo que es ilegal. ¿Quién me va a poner dinero ahí? Nadie. Pero claro, vas viendo que en otros países se está haciendo legal, que en Asia se están haciendo logos iluminados.
A ello súmale que el logo iluminado debía ser simétrico, para que a futuro fuera legal. Y que debía tener 70 mm desde la luz diurna al logo, para lo cual de alguna forma había que hacer una línea horizontal. Pero, claro, vale, yo no quería hacer una línea horizontal, porque la línea horizontal la hace Volkswagen y yo no quiero ser como ellos.
Finalmente, el resultado convenció y es genial, tener el primer logo iluminado. Si bien en nuestros países tenemos mucho sol, en el norte de Europa a las tres de la tarde es de noche y muchas veces no identificas las marcas. Entonces, esto nos dará una visibilidad en un rango de horas bestial, porque verás el logotipo delante y detrás iluminado.
Con el Dark Rebel, Cupra también se abre a la posibilidad de que la comunidad cree sus propias versiones del concept car a través de un laboratorio virtual y que éstas influyan en el diseño final de un modelo físico. ¿Cómo funciona ahí el equipo de diseño vs esta realidad virtual?
Con el Dark Rebel lo que intentamos hacer es cambiar un poco el típico cliché de que somos un estudio de diseño cerrado. Si bien es cierto que tenemos el ADN de la marca, también estamos viendo que la colaboración con el resto de la gente puede aportar mucho, son más cabezas pensantes.
Yo puedo dar un briefing, empezar un proyecto muy determinado, como decir, mira, ahora vamos a hacer un auto de cuatro metros 50, va a tener caída de coupé y los “ojos” los quiero en triángulos. Entonces, los diseñadores dicen, bueno, te voy a hacer lo que me has pedido. Entonces, los diseñadores pasan a ser, como veis, plotters, plotters de... ¡Yo soy tu plotter, joder!
Entonces yo los briefing los entrego muy abierto, les digo vamos a hacer un auto que tú ames, punto. Y ahí me veo con muchas diferentes opciones. Por eso mismo pensamos que con este modo colaborativo, la gente puede personalizar el auto, nos puede dar ideas a través del Metahype, sentirse participe, de decir, pues, hostia, he hecho este color, es el color que yo puse en el configurador. Yo creo que eso abre la mente de un montón.
Finalmente, ¿Qué es más fácil o qué brinda mayor libertad a la hora de diseñar un auto convencional o uno eléctrico?
Es diferente. En los autos eléctricos, tienes las condicionantes de la batería que, como hemos dicho, le suma pesadez al auto, pero por otro lado, un auto pesado, debe tener ruedas grandes. Y los rines grandes nos encantan. Entonces hay ventajas y desventajas.
También, está el sonido. O la falta de éste en el caso de los autos eléctricos. Por un lado, el sonido te puede dar una paz interior bestial, pero por otro, la falta de sonido te quita la emocionalidad. Y nosotros no queremos eso, porque somos una marca emocional. Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Investigar al ser humano.
Hay un caso muy “chulo” que se puede comparar con lo que nos pasa en el metaverso. En lo digital, cuando ves una pantalla, no tienes acceso a los cinco sentidos, sino que solo a dos, a la vista y el oído. En ese sentido, hay algo que Coca-Cola hace muy bien, que te activa unos sentidos a través de otros.
Es decir, cuando tu ves una Coca Cola y burbujea, te la quieres beber ¿no? Es muy interesante porque a través de dos sentidos puedes hacer un tercero. Entonces estamos investigando mucho, acerca de cómo te podemos hacer sentir más dentro del vehículo. Y es la nueva rama que vamos a empujar para poder acceder a esa exponencialidad de la emoción.
Como marca emocional, queremos que lo sientas al máximo, porque nos gusta conducir y creemos en esto. Entonces, estamos investigando en esos terrenos.
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