¿Qué tan factible es que un constructor de automóviles vuelva a hacerlo a la usanza de hace un siglo? Totalmente, demuestran los ingenieros Bentley. La afamada marca británica ha honrado su palabra empeñada en septiembre de 2019, cuando anunció que volvería a fabricar el recordado Bentley Blower (o 4 1/2 litros Blower) de 1929. Ahora, presentó el denominado ‘Car Zero’, un coche prototipo que empleará para cubrir todas las pruebas necesarias tendientes a poner 12 exclusivas unidades del Blower en la calle.

Según cuentan desde el Reino Unido, se diseñaron individualmente más de 2 mil piezas y se invirtieron 40 mil horas en esta primera unidad hecha a imagen y semejanza del genuino Bentley Blower.

La marca británica detalla que para dar vida a este Auto Cero, se hizo un trabajo detallado de los dibujos y bosquejos empleados en la creación del modelo del 20, además de que se analizaron archivos fotográficos de los modelos. Asimismo, se desarmó pieza por pieza una de las unidades pertenecientes a Bentley -del que la firma dice probablemente sea uno de los Blower más caros en el mundo- y se lo escaneó cuidadosamente para contar aún con más información en materia de ingeniería.

El chasis hecho en acero de grueso calibre, fue moldeado a mano por una empresa externa de Derby, que cuenta con 200 años de experiencia en calderas para locomotoras de vapor. Otra firma, esta vez con sede en Bicester, se encargó de replicar la carcasa del radiador de níquel de plata y el estanque de combustible que mezcla acero y cobre. Este mismo trabajo se hizo para los amortiguadores, siguiendo los patrones de Bentley, y para los faros, para lo cual se recurrió a artesanos orfebres especialistas en diseñar focos de autos antiguos.

Ahora el Bentley Blower 2020, pero con espíritu de nonagenario, completará pruebas por más de 35 mil km, incluyendo 8 mil de ellos en circuitos. La idea de la marca inglesa es que se recreen las condiciones en que se desempeñó el auto original, tales como la carrera de largo aliento entre Beijing y París o la famosísima Mille Miglia.

Los test necesitarán de corajudos pilotos, como fue Sir Tim Birkin en la década del 30, que se atrevan a pisar a fondo esta añosa bestia que desarrollaba 240 caballos y que no pocos decían, costaba llevar al ser más pesado en la trompa (se le agregó un sobrealimentador entre los faros delanteros, y de ahí deriva su apodo de ‘Blower’). El primero anotado en la lista es Adrian Hallmark.