Loncin LX300GS-A: una chica de rojo coqueta y veloz
Dos días nos demoramos en alinearnos con la Loncin LX300GS-A y descubrir tres cosas modulares en ella: agilidad, sencillez y maniobrabilidad, además de una estética probadamente llamativa en este modelo de la casa china representada por el grupo IMoto.
Y es esto de la apariencia una de las características que más impactan de este producto con motor de 292,4 cc, refrigerado por líquido y unido a una caja mecánica de seis marchas.
No fue poca la gente que se detuvo a observarla. Y no pocos los que piropearon su estampa deportiva (tiene vínculos y convenios industriales con BMW), secundada por ese carenado con impecables ajustes y terminaciones, llamativo y en el cual el intenso color rojo pone lo suyo.
Cuando digo que el diseño está bien resuelto quisiera ejemplificarlo en el protector aerodinámico, una suerte de pantalla que dialoga con las líneas deportivas de la moto y que sin ser muy alto, como ocurre en las motos ruteras o trail, realiza un buen cometido de su función: desvía con eficacia el viento y esto lo celebra quien conduce. Además, se nota de inmediato lo cómodo que es el asiento, y que por su acotado despeje del suelo (785 milímetros) refuerza la sensación de dominio y seguridad. De hecho, lo bien que queda uno allí en la zona de manejo tiene el plus de la materialidad de los aposentos tanto para conductor como para acompañante. Al tacto, transmite esmero, decoro en la fabricación y una sensación en general muy grata. ¿Y la altura? El registro apuntado significa algo bien directo: la gente que no se acerque al metro 70 llegará sin problemas al suelo.
Su comportamiento en carretera a alta velocidad está muy en sintonía con los casi 30 Hp que lanza su motor. Cuando voy por más noto algo de vibración en los manillares que no llega a molestarme y que me recuerdan su condición monocilíndrica. En ciudad, por su horma esbelta y un torque preciso de 25 Nm que debe mover apenas 140 kilos de peso, la moto resulta sumamente ágil.
Un piloto amigo que le dio partida me comentó que el escape pudiese soplar directo en nuestro tobillo derecho. No lo había advertido y debe ser por la postura que uno tiene como motociclista desde que se metió en esto. Pero es un detalle que unos sentirán y otros no.
Otro ticket de aprobado va para la información muy precisa en la pantalla digital (muestra la marcha engranada y se agradece) y también una carita feliz para su consumo de combustible (bencina 93 octanos) que debe rondar los 33 o más km/l, con un estanque de 16 litros, que es capaz de dar una tranquilizadora autonomía para un traslado más extenso (ojo, que durante los cinco días de uso intenso le exigimos por encima de un manejo cotidiano o pausado, así que este rendimiento puede mejorar).
Se trata, en líneas generales, de un producto que convence y que mejoraría mucho con frenos ABS, aunque no tengo quejas para la eficaz labor de los discos de frenos en ambas ruedas.
La Loncin LX300GS-A se mueve en el segmento más inquieto, masivo y competitivo de motos entre 250 y hasta 400 cc, que es la porción estrella del mercado de las dos ruedas. Y lo hace con todo lo descrito, a lo que agrega un precio que impulsa hacia lo alto la relación entre lo que se paga y lo que entrega. Bien ahí. Me costó ir a devolverla a las oficinas de IMoto. Ustedes saquen sus conclusiones…
FICHA Loncin LX300GS-A
Motor: 292,4 cc (inyección electrónica 4T) / Transmisión: MT 6 vel. (cadena) / Potencia: 29,45 Hp a 8.500 rpm / Torque: 25 Nm a 7.000 rpm / Largo: 1.965 mm / Peso: 140 kilos / Estanque: 16 litros / Neumático delantero: 110/70 R17 / Neumático trasero: 150/60 R17 / Precio: $ 2.390.000
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