Mazda desempolva sus archivos y producirá nuevamente piezas del extinto deportivo RX-7

El año pasado te contábamos que tanto Nissan como Toyota volvían a fabricar piezas de motor para sus recordados Skyline GT-R del 89 (ver nota) y los Supra Mk III y Mk IV (ver nota), respectivamente. Ahora es la compatriota de ambos, Mazda, la que ampliará su programa de clásicos para dar cabida al recordado deportivo de motor rotativo Mazda RX-7. La casa de Hiroshima ya ensambla autopartes para el mercado de Japón, pero pronto podría lanzarse a todo el mundo.

Según el sitio Japanese Nostalgic Car, Mazda dispone ahora de un 90% de piezas del coupé RX-7, la mayoría de ellas para la tercera generación (conocida como FD). Se incluyen todos aquellos elementos de cotidiano desgaste con el paso del tiempo, como gomas de puertas, juntas y pernos. También hay partes más complejas, como sensores y partes del motor.

Todo se encuentra detallado en este documento, aunque la marca se apura en declarar que este es solo el comienzo, de forma que habrá más stock muy pronto.

La segunda generación del RX-7, sucesora a su vez del RX-3, fue lanzada en 1985. Trajo notorias mejoras respecto del primer RX-7 que debutó en 1978. Estaba impulsado por un motor rotativo con turbo de 200 caballos. Si bien se trato de un auto bastante cotizado entre los amantes de los deportivos japoneses, la guinda de la torta la puso Mazda a inicios de la década del 90 con el RX-7 generación III, que terminó convirtiéndose en un hito. Como su antecesor, tenía motor rotativo de 1.3 litros pero que ahora era twin turbo. Este pequeño pero cumplidor propulsor desarrollaba una potencia de 252 Hp.

Si bien Mazda no tiene planes de volver a producir un deportivo con sus motores de tipo Wankel, sorprendió en octubre al anunciar que el SUV MX-30, su primer ‘eléctrico 100%’ contará como alternativa con un motor rotativo que hará las veces de generador de corriente para conseguir un ciclo de autonomía extendido.