Plan piloto de Conaset arroja alarmantes resultados sobre la conducta de los automovilistas

Después de un choque

La entidad instaló un dispositivo que mide velocidad en Av. Andrés Bello con Nueva de Lyon y registró un caso que superó los 200 km/h




A comienzos de mayo, dos trágicas noticias remecieron a la ciudadanía. Con solo un par de días de diferencia, un ciclista y un peatón murieron tras verse involucrados en siniestros de tránsito, el primero con un automovilista que iba en sentido contrario y el segundo al ser impactado por un vehículo que se saltó un semáforo en rojo a alta velocidad.

Tales noticias no son hechos aislados y muchos tienen en común el exceso de velocidad. Según Gloria Hutt, Ministra de Transportes y Telecomunicaciones, “el 30% de las personas que fallecen en siniestros de tránsito en Chile se debe a excesos de velocidad. Y ello se suman las muertes por infringir las normas del tránsito como, por ejemplo, pasar con luz roja. Es urgente que las personas tomen conciencia sobre el peligro de las malas conductas al volante. No sólo ponen en riesgo sus vidas, sino también las de los demás”.

FOTO:DAVID CORTES SEREY/AGENCIAUNO

Pues bien, con el objetivo de conseguir una medición fidedigna de las faltas a la Ley de Tránsito en los que se incurre en las calles, entre el 19 de julio y 25 de agosto pasado se implementó un plan piloto que mide el exceso de velocidad de los vehículos motorizados en Avenida Andrés Bello con Nueva Lyon, precisamente en el mismo lugar donde el 8 de mayo falleció el peatón por atropello.

Durante el período de prueba, se instaló una cámara de alta tecnología que recopiló los datos registrados con el objetivo de dar a conocer el comportamiento de los conductores que circulan por el sector y, a la vez, detectar las principales imprudencias que se cometen en el tránsito, como el exceso de velocidad y no respetar la luz roja.

Los resultados fueron lamentables. En poco más de un mes, se registraron 423.311 vehículos, de los cuales 129.795 excedieron la velocidad máxima de 50 km/h, lo que equivale aproximadamente a un 31%.

Además, la medición detectó que todos los días hubo vehículos que superaron los 100 km/h. Incluso, en una ocasión el dispositivo detectó un automóvil que circuló a 209 km/h.

Otra conclusión preocupante es que en esas semanas 1.304 vehículos no respetaron la luz roja, lo que significa que, en promedio, 35 vehículos diariamente cometieron dicha infracción.

Proyecto CATI
FOTO: SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO

Si los vehículos detectados cometiendo infracción hubiese sido infraccionados, como podría ocurrir con el proyecto CATI que sigue sin avanzar en el Senado, el 65% de los conductores hubiera recibido una multa por infracción menos grave (exceder hasta en 10 km/h el límite máximo), un 25% una multa por infracción grave (exceder entre 11 y 20 km/h el límite máximo) y un 10% una multa por infracción gravísima (exceder en más de 20 km/h el límite máximo).

“La velocidad es la principal causa de muerte en nuestro país y perjudica no solamente a los propios conductores, sino también a las personas que se encuentran alrededor, como pasajeros, peatones y usuarios de ciclos. Sólo durante 2020, 439 personas fallecieron a causa de la velocidad imprudente y la pérdida de control del vehículo. Y sin ir más lejos, durante las Fiestas Patrias del año pasado, en un 41% de los decesos la velocidad fue la causa principal. Nuestra prioridad es poder erradicar esta conducta irresponsable en el tránsito”, señaló la Secretaria Ejecutiva de Conaset, Johanna Vollrath.

A la espera del Proyecto CATI

El plan piloto del que se dieron a conocer los primeros resultados (pronto se sumará lo registrado en otras comunas de la Región Metropolitana, como Las Condes, Estación Central y Puente Alto) es la primera muestra cuantitativa del accionar de los automovilistas en situaciones como la detención frente a una luz roja en el semáforo.

Y las cifras alarman. Por lo mismo, desde Conaset esperan que pronto se avance con el proyecto CATI, el cual tiene como finalidad fiscalizar a través de tecnología la velocidad de los automovilistas. A diferencia de los antiguos fotorradares, el objetivo no es multar a las personas, sino crear conciencia de la necesidad de cumplir las normas de tránsito, por ende, serán dispositivos ubicados en lugares donde todas las personas lo sepan y no escondidos tras un árbol.

Proyecto CATI

Pero, a pesar de la necesidad de su avance, en los últimos meses no ha habido buenas noticias. Sobre este punto, Johanna Vollrath comentó que “el proyecto tiene suma urgencia, hoy está en manos de los senadores de ponerlo en tabla y, siendo sincera, desconozco las razones por las que no se discute teniendo suma urgencia, sentimos que todavía hay rechazo al proyecto, por el pasado de los fotorradares”.

Vollrath hace hincapié en el hecho de que “no es el regreso de los fotorradares, es un proyecto totalmente distinto, está diseñado en base a la transparencia, se señalan las zonas de control de velocidad, no son caabobos, eso lo destacamos siempre, pero quizás por eso es el rechazo”.

Por último, la ejecutiva hace un llamado a avanzar con el CATI, señalando que “insistimos y llamamos a los senadores a aprobar el proyecto de ley, ya está hace muchos años y lo requerimos con urgencia para salvar vidas. Acá nadie va a lucrar con esto, ojalá no se cursará ninguna multa y el foco es bajar la cantidad de fallecidos y lesionados graves en las calles”.

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